capítulo 1, UNA PESADILLA

Dos días después del funeral de su abuelo, Zamantha llega a la habitación de su hermana Emily y ve que llevaba puesto un lindo vestido, muy sencillo pero hermoso.

— ¿Qué haces Emi? Pregunta zamantha con mucha intriga y frunciendo el ceño.

— Solo me estaba arreglando para tu boda con Dyron.

— ¿Tú sabías lo de la boda?

—Obvio el abuelo me contó, él es un buen hombre deberías darte una oportunidad con él y ser feliz.

— Y otra más, que quiere verme casada, yo soy feliz así como estoy, y ¿qué sabes de ese hombre?, porque al parecer el Abuelo lo conocía muy bien y tú pues ni se diga.

— Él es viudo, multimillonario, un gran empresario reconocido a nivel mundial, últimamente se han filtrado noticias donde lo anuncian como asesino, asesino de sus esposas.

— ¡detente ahí!, como sabes todo eso, y si es un empresario reconocido ¿por qué no lo conozco?, no recuerdo haber hecho negocios con él.

— Él tiene un hombre de confianza un intermediario, quien se encarga de hacer los negocios, porque a él no le gusta salir en público.

—El abuelo dijo que era feo, pero ¿qué tanto?.

Emily buscó una fotografía en su teléfono y se la mostró

— mmmm, pero esta guapo, por que dijo que era feo si esta bien el condenado, aunque igual no lo conozco.

— En realidad es muy guapo, no es feo, sufrió un accidente y su rostro se ve diferente a como esta en la foto—lo decía colocando sus dedos simulando comillas, Zami realizó el mismo movimiento preguntando.

— ¿Qué tan diferente?— Zami se sentía intrigada.

Quería saber quien era ese hombre, porque no quería mostrar su rostro.

Emily volvió a buscar en su teléfono y mostró la foto más reciente.

— Él es Dyron Morrinson debe tener unos cuarenta y tanto creo, pero es un buen hombre yo no creo que haya matado a sus esposas como dicen—Aclaraba Emily.

Mientras que zamantha estaba impresionada mirando fijamente la fotografía, ahora sabía por qué se ocultaba detrás de un intermediario para hacer negocios.

Se podía notar que si era un hombre muy guapo, sin embargo esas cicatrices de quemaduras se veían realmente mal, cualquier persona que lo viera por primera vez se sentiría intimidada, impresionada y hasta incómoda solo de verlo, ella trago grueso y negaba con la cabeza.

—¡Emily no!, yo no me voy a casar con él. Dijo zami muy seria.

— ¿¡Que!? tú se lo prometiste al abuelo, yo te escuché, ahora piensas dejarlo plantado, ya todo está arreglado—Dijo Emily molesta.

—No lo haré toda mi vida he hecho lo que otros han querido, pero esta vez, no lo haré emi, lo siento, ya tus maletas están en el auto nos iremos a Francia hoy mismo, estudiaras allá lo que quieres y tranquila que no vivirás debajo de un puente y menos te quedarás sin estudios confia en mi hermanita por favor, pero no me casaré con ese hombre.

— Eres muy testaruda chami, por favor cásate con él, es muy guapo o es que porque tiene esa cicatriz lo ves feo, verdad, ¿te daría vergüenza estar casada con él?, ¿te da asco?.

— Sabes que no me fijo en esas cosas, pero sencillamente no lo conozco y no lo haré. Quítate ese vestido y ponte ropa cómoda tenemos una hora para llegar al aeropuerto—Lo dijo con autoridad y a Emily no le quedó de otra que aceptar.

— Ok está bien, está bien lo que tú digas hermana, solo déjame hacer una llamada, préstame tu teléfono porque es llamada internacional— Estirando su mano para que le pasara el teléfono.

A Zamantha no le pareció extraño solo le entrego el teléfono mientras se sentaba en el borde de la cama.

Emily caminó hacia atrás fingía no tener señal y salió de la habitación. Zamantha seguía sentada, pero extrañada como no va a tener señal cuando cae en cuenta Emily estaba fuera de la habitación y cerró la puerta pasando llave.

Zamantha se levanta rápido de la cama y corre hacia la puerta, pero ya era tarde Emily la había cerrado.

— ¿Qué haces? Emily, ¡abre la puerta!, estás loca, abre la puerta—Gritaba con desesperación.

— Lo siento hermana, para cuando salgas de aquí ya no podrás hacer nada, porque yo seré la esposa de Dyron Morrinson, no me pienso ir a Francia contigo y menos dejar perder la empresa de nuestros padres.

—¡Emily no cometas esa locura por favor!, hermanita ¡por favor!. ¡Está bien te prometo que me casaré con él!, pero tú no por favor, aún eres una niña—Lo decía suplicando para que le abriera la puerta y desistiera de esa idea de casarse.

— ¡ja! Piensas que te voy a creer, al abuelo le prometiste eso en su lecho de muerte y aún así no quieres cumplir. Si te saco de ahí no vas a cumplir y yo me ganaré un castigo así que, me casaré con Dyron y tú no podrás hacer más nada, ¡ah! y no soy una niña, ya tengo dieciocho años— Emily corrió y dejó el teléfono de zamantha sobre una mesa en la sala.

— ¡Emily abre la bendita puerta ya! no estoy jugando—zamantha golpeaba la puerta con desesperación, pero la muy astuta Emily hizo creer a todo el personal que Zamantha se había ido a la boda, nadie sospechó nada.

zamantha estaba desesperada no encontraba como avisar que ella estaba encerrada en esa habitación, solo golpeaba la puerta con desesperación, la ventana era de seguridad y aunque pudo romperla, estaba muy alto y nadie podía verla o escucharla, para ella era una pesadilla estar encerrada la hacía recordar malos momentos.

Mientras tanto la limusina llegó a la mansión Morrinson y Emily bajó con su hermoso vestido, el abogado de Dyron esperaba la llegada de Zamantha, pero se sorprendió al ver a Emily.

— Hola, me podrías anunciar con Dyron Morrinson, por favor—Pidió Emily, un poco nerviosa.

— Hola, y zamantha donde está? Inquirió Gustavo Monteverde abogado y mejor amigo de Dyron.

— Ella no vendrá, por eso quiero hablar con Dyron, por favor—rogó la chica, con mucho susto en sus ojos.

— Esta bien, pasa adelante. señalando la entrada.

caminaron hacia el estudio de Dyron y al verla sonrió y saludó de manera muy cálida./

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