Mi Vecino, Mi Amor

María José estaba consiente aunque aparentaba otra, no podía creer que Diego estuviera con Monserrat y que ella la hubiera auxiliado, no podía creer que ellos estuvieran juntos, la ambulancia llegó a pocos minutos Diego fue con ella al hospital mientras que Monserrat fue a su departamento donde la esperaba Luke y Teo.

—Sabes creo que Diego le pidió el divorcio a María José—

—Creo que esa mujer lo está chantajeando hace rato se cortó las muñecas pero creo que solo lo hizo para llamar la atención —

—Te he dicho esa mujer no es buena desde que la vi supe que era una arribista y también dudo del gran amor que dice tener por Diego —

—Yo creo lo mismo — Monserrat suspiro con cierta importancia pues por una parte sentía culpa pero por otra sabía que no debía de ceder a los chantajes de esa mujer.

—Creo que por fin estoy muy cerca de Miriam, al parecer ella no nos abandono por gusto más bien se fue obligada a dejarnos, descubrí que ella estuvo en la cárcel en París lo malo es que cuando el detective lo descubrió ella ya no estaba ahí y no hay pistas de su paradero—

—Por lo menos ya sabes que no fue por falta de amor su abandono —

—Pero ¿Por qué ella no me dijo nada?, Quizá yo la hubiera ayudado —

—Tao vez tuvo motivos muy fuertes, quizá ahora que esté libre te busque —

—Eso espero si te todo por Luke, aunque el te tiene a ti y tú has sido lo más parecido a su madre siempre la busca —.

Mientras tanto en el hospital María José despertaba después de que le hubieran inyectado un calmante se sintió alegre al ver qué Diego aún permanecía ahí, ella comenzó a llorar y decir:

_Yo te amo Diego tú no me puedes dejar, sin ti la vida no tiene sentido si tan solo tuviera a nuestro hijo a mi lado tendría otro motivo pero estoy sola, no me puedes dejar—

—María José ya no te hagas más daño se que todo esto fue un chantaje he revisado el historial de tus búsquedas en tu teléfono y se que no te hiciste daño solo querías preocuparme, pero entiende está vez no voy a ceder y si estoy aquí es porque aún conservo algunos sentimientos por ti, pero no te confundas lo que siento no es amor—

—¿Por qué Diego? ¿Por qué me has dejado de amar?—

—Creo que jamás te ame, quise ocultar el amor que siempre sentí por Monserrat, no voy a negar que tú me inspirabas un gran deseo pero no fue amor —

—Dime ¿Qué vas hacer si ella no corresponde a tu amor?, Te recuerdo que ella tiene un hijo—

—Lo sé y aunque ella no esté a mi lado yo no puedo seguir contigo los dos nos hemos hecho mucho daño, es mejor seguir cada uno con su vida—

—Para ti es muy fácil, pero para mí no lo es—

—María José no lo hagas más difícil y no vuelvas atentar con tu vida, debes entender que este es el final—

Diego salió del hospital, María José no se iba a dar por vencida tan fácil solo que ahora debía de cambiar de estrategia porque si no se quedaría sin nada, así que decidió que lo mejor sería firmar el divorcio y aceptar la pensión que Diego le ofreció después de todo no se iba a quedar con las manos vacías y regresar a ser otra vez empleada de servicio y muy pronto también Apolo sabría de su existencia.