La Villana Quiere Vivir

Los colosales son demonios que están entre nivel bajo, medio y alto, carentes de forma los colosales tienen cuerpos deformes, robustos o alargados, flácidos o de piel gruesa, todo depende de los cristales de vida o piedras mágicas que se esconden en sus cabezas.

Las piedras mágicas que se obtienen de los cuerpos de los demonios, y de los colosales son altamente peligrosas, por este motivo tienen que pasar por un largo proceso de purificación. Se pulen y se les da forma, se extrae la esencia demoníaca que puede ser dañina con agua sagrada, y el excedente deja de ser peligroso, solo entonces son utilizados en diferentes objetos y funciones.

Como catalizadores mágicos para mantener la vida o magia de los objetos mágicos, o como el templo los llama, objetos sagrados. En objetos de medición mágica y extracción de mana, como gemas adaptativas para hacer funcionar carruajes en lugar de usar caballos, para hacer armas mágicas, y en ocaciones se usan de forma perlada para hacer colgantes u anillos.

Sin embargo, las piedras mágicas sin procesar procedentes de los demonios se adaptan a diferentes circunstancias, pero de estas solo la re-invocación de sus cuerpos físicos se considera peligrosa. Los colosales fueron diseñados por la jerarquía demoníaca como armas para la guerra, masacre y conquista, y una vez un colosal muere y se recupera su cristal de vida, a través de una invocación con círculos y gravados formados por sangre, vuelve al mundo mortal como un soldado de mayor poder y obediencia limitadamente a su maestro.

Sin embargo, se dice que para re-invocar a cualquier demonio, debes usar un ritual de sangre. El ritual requiere de un sacrificio dependiendo de su escala, y según el tamaño va desgarrando tu alma en pequeños fragmentos, hasta que te deja sin nada. Por eso a estas personas se les llama "mago negro", debido al uso de la oscuridad que se va apoderando lentamente de su cuerpo físico hasta que llegan a un estado de "inmortalidad somnolienta", que es solo la congelación de la musculatura interna para su conservación, y la detención de sus órganos. Claro que esto tiene fecha de caducidad y tiene efectos secundarios, pero ya nos enteraremos de eso más adelante.

Luego de que la Duquesa Riqueta de Lawnig realizó el intercambio de su alma por piedras mágicas de colosales sin procesar, el demonio participé se marchó convirtiéndose en neblina, y dejando atrás a la duquesa, el bosque, y la ciudad capital luego de traspasar la barrera.

El demonio se dirigió entre los rocosos senderos, traspasando lugares poblados y con sumo movimiento de personas sin que nadie se percatara. Se detuvo una vez encontró un templo en honor al dios del agua para aumentar la fe, y sumergiéndose entre las fisuras del pozo en el centro del templo, de desplazó a una superficie inferior que pareciendo un espejo, dio a relucir el mismo pozo del templo del lado opuesto (como una moneda de dos caras). Sólo que el ecosistema de este lugar estaba en un plano desértico.

Tomando su forma humana comenzó a andar hasta encontrar un castillo formado por grandes ventanales con dibujos de sombras con corona, una entrada con gárgolas en su puerta y grandes candelabros de cristal en su interior que adornaban los pasillos de mármol.

Demonios de varios aspectos entraban en ese lugar, hacían una parada en la fila de esa puerta mostrando objetos "especiales" provenientes del otro mundo que permitían la entrada a lo que era un enorme salón de apuestas.

El cárter sobre la entrada decía "noche de placer", como cada noche a la semana cambiaba el tema, y a veces se hacían eventos especiales. Pero no olvidemos que el placer nuestro y de los demonios es diferente. Juegos de pelea y tortura entre humanos y demonios, show de magia donde hacían desaparecer miembros del cuerpo humano, recompensa al más fuerte, o al que lograra quebrar la mayor cantidad de huesos en un intento.

El salón tenía varias mesas donde habían personas con cuernos en sus cabezas o colas de diablillos, algunos con comillos sobresalientes y orejas puntiagudas vestían trajes y eran servidos con vino. Algunos en sus mesas tenían pequeños regalos, una especie de tarjeta VIP que les daba el derecho a probar de primeros las "pequeñas" de la hora de placer, la diversión principal de la noche.

Había una tarima donde disfrutaban especialmente de mostrar mujeres con collares al rededor de su cuello, desnudas o con el cuerpo cubierto de arapos, rodeadas de velas que desprendían y aroma peculiar, el cual les hacía pedir ahogadas en llanto a los demonios que las violaban, palabras obscenas en súplica de más, deseando que su sufrimiento llegará a su fin de manera rápida, lo cuál se veía difícil para lo que eran almas en deuda al favor de un demonio.

El hombre del trato con la duquesa se elevó hasta el trono en la cúspide del salón, donde se tenía el mejor punto de visión. Ver las almas en penas torturadas eternamente bajo su poder, le hacía pensar en cuanto tendría que esperar para poder obtener el alma de aquella mujer, que había hecho un trato tan tonto con el, para conseguir un poco de poder a cambio de una vida corta que terminaría como está.

Relajado de sus apuestas, y al ver como subía su "fe" por el trato de las almas, se perdió en sus pensamientos sobre el hecho ocurrido hoy.

-Gran señor

Un hombre cerdo de pequeño tamaño, con un traje negro de mayordomo que le hacía ver más rechoncho y pequeños cuernos que partían desde su boca se acercó a él.

-No hemos podido localizar la causa de que la barrera colapsara dándonos más tiempo para entrar.

—¿No?. ¿Y que importa?. Los lacayos lograron infiltrarse a tiempo, porque pudimos absorber la magia de los magos por un tiempo escaso

-En cuanto a eso... Señor. No hemos podido encontrar rastro mágico en el orbe que nos dio

—Revisalo de nuevo

-Ya lo hemos hecho

—Que lo hagan otras vez, a veces se retrasa un poco

-Señor... Ya lo hicimos... Varias veces señor, y el resultado es el mismo

Este miro a su empleado de forma frívola y penetrante

-E-El orbe no absorbió la magia, alguien lo hizo, al igual que el cuerpo de un demonio de alto nivel

—¿Como es eso posible?

-Señor, lo desconozco, si quiere yo...

—No, yo mismo investigaré

A diferencia del señor demonio que se preocupaba por quién o qué había sido capaz de absorber la magia de los magos, de una barrera protectora y de un demonio sin corromper su cuerpo, la duquesa Riqueta se veía emocionada.

Su comportamiento se justificó poco sospechoso ya que muchos empleados pensaban que era porque la señorita Cristal había sido encontrada, y ella y Eleonoro estaban a salvo en el ducado, pero en realidad era porque su "perfecto" plan del cual nadie sospechaba, podía comenzar a ponerse en marcha finalmente.

La duquesa se apresuró a guardas las piedras mágicas sin procesar en un cajón al fondo de su vestidor. Guardando la caja y cerrando el cajón con llave, luego se dispuso a ordenar algunas de sus prendas frente al cajón ocultándolo, y pese a que la situación del ducado estaba tan exaltada he irritada, la duquesa esa noche durmió plácidamente, en una cama grande, suave y caliente, en la habitación conjunta.