Mi nombre es Uriel Collins y mi historia es más que una traición o una noche de pasión en la cual quise olvidar lo que vi, donde con un completo desconocido trace un nuevo rumbo en mi vida; sin imaginar que conocería lo que es el verdadero amor, la pasión, además de la lujuria de una manera inusual, que por obvias razones jamás fue mi plan inicial…
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Capítulo 23
***URIEL/DARIAN***
Me empiezo acercar tratando de disimular lo nerviosa que me pone su forma de mirarme…Tomo asiento a su lado dejando un espacio prudente entre ambos, por lo que se corre, disminuyendo la distancia entre los dos,
poniendo a palpitar muy rápido mi corazón, que empiezo a sospechar que lo pueden escuchar hasta en marte…Entona su garganta para decirme apenas audible
_Está todo bien Cenicienta…
_Sí, porque no lo estaría Lucifer. Mientras me recorre un escalofrío a toda velocidad por el cuerpo, alejándome nuevamente para crear un poco de distancia
_Te estoy incomodando princesa…Con una voz tan seductora que siento como me tiemblan las rodillas
_No… Levantándome por lo que se coloca al frente de mí, haciendo que suba mi cara para mirarlo
_Entonces que pasa, te sientes mal tu cara se puso muy roja…Tocando mi mejilla con suavidad
_No es nada, solo voy a subir para refrescarme, porque está haciendo mucho calor aquí…
_Ummm no está haciendo calor hermosa, observando su reloj inteligente, estamos a diez grados: estás segura de que te sientes bien…
_Sí estoy muy segura, es solo que yo tengo calor…
_Te sientes mal…Tocando nuevamente mi frente con preocupación…
_No, porque lo crees…Alejándome un poco de él…
_Tus mejillas están sonrojadas y casi podría jurar que escuche tu corazón latir muy fuerte…
_Son ideas tuyas…Intentando evadir está horrible incomodidad que estoy sintiendo y escapar de ese lugar, porque no sé qué rayos es este antojo tan descabellado, por lo que empiezo a caminar rápido, tropezando torpemente con una mesa…Por lo que con una agilidad casi felina me sujeta por la cintura, quedando nuestros rostros tan cerca que puedo sentir su respiración y escuchar a su corazón como corre casi desbocado, queriendo salir de su pecho…Nos quedamos congelados mirándonos
_Estás bien Uriel
_Sí, sí gracias por preocuparte. Mientras me enderezo con su cuidadosa ayuda
_Sabes que eres una mujer muy hermosa
Tocando suavemente mis labios con su largo dedo índice…Por lo que yo cierro inconscientemente mis ojos disfrutando la sensación, cuando alcanzo a reaccionar me sobresalto…Pues deseo que me bese como la primera vez mientras bailábamos en la discoteca de “Jota”, con esa impresionante maestría que sentí en sus besos, casi como si fuese de vida o muerte… ¡Qué clase de antojo del embarazo es este!…¡Vamos bebé, pídeme otra cosa por favor!
_Gracias…
_ ¿Estás cansada?
_No tanto, por qué…
_Me encantaría que nos sigamos conociendo, claro sí no te molesta…
_Está bien que quieres saber…
_Ven siéntate aquí a mi lado que yo no muerdo, a menos que tú quieras…
_Ah…
_Era una broma…
_Ah ya…
Mis pensamientos no se apartan de la delicia de sus besos mentolados, repasando como en una película rayada la misma escena, aumentando este deseo descomunal que siento en todo mi cuerpo, como si mi vida dependiera de ello, que vergüenza, intento disimular para no ver sus labios rojos, que no son ni tan gruesos ni tan delgados, observándolo sexi que se ve sentado con su camisa un poco desabrochada, oliendo exquisitamente, mirándome atentamente… Dios bendito, si esto es una especie de prueba; es cruel, las hormonas del embarazo están haciendo que lo vea irresistible …
_Todo bien Uriel…
_Sí, sí…Por qué…
_No lo sé, creo que me estás viendo raro…
_Raro, cómo Lucy…
Muy avergonzada por sus palabras
_Cómo si quisieras algo de mi…
Guardo silencio un momento para de una vez por todas tomar al toro por los cuernos, porque ya no puedo con esto…
_Mira Darian, yo no sé si esto es normal durante el embarazo pues nunca antes había estado embarazada, pero siento que si no me besas me voy a morir en este instante…
_ ¡Cómo dices!…
_Sí, aunque me estoy muriendo de la pena por lo que te acabo de decir, es lo que siento en este momento, como cuando me antoje de comer guacamole, siendo que no me gusta el aguacate…
Bajando mi cara muy acongojada, mientras él muestra una pequeña sonrisa traviesa
_Eso no es problema preciosa, que para mí será un placer complacer todos y cada uno de sus antojos…
Acercándose lentamente para besar con delicadeza mis labios con ese aliento fresco y esa destreza impecable, haciéndolo tan delicioso que creo que estoy tocando el cielo, cada roce suave de su lengua desata corrientes de adrenalina en todo mi cuerpo, como si estuviera disfrutando del mejor manjar del mundo…Sus manos sujetan mi rostro con tanto cuidado, como si se tratara de una porcelana tan fina que se puede romper con una mala manipulación, siendo muy diferentes a los primeros que nos dimos hace más de cuatro meses, pero tengo que admitir que estos fueron mil veces mejores, lo que no puedo descifrar es sí los sentí tan buenos por el antojo que tengo o sí es porque son así de buenos; después de saciar por completo mis deseos, nos separamos mirándonos a los ojos cálidamente…
_Estás bien princesa…
_Sí muchas gracias por participar en este antojo de su hijo…
_Es un verdadero placer complacerla en sus antojos del embarazo, cuando sienta esa necesidad u otras, no más hágamelo saber que con mucho gusto la complazco…
Sonriendo coquetamente
_Te puedo hacer una pregunta Lucifer…
_Por supuesto, dime…
_ ¿Qué ha pasado con Vanessa?
_ Nada desde el día que fue al hospital…Por qué…
_No es solo simple curiosidad…
_Mira princesa, no voy a jugar al santo, pues no lo soy, pero sí quiero que sepas que me gustas y mucho que me encantaría que nos conociéramos mejor…
_Está bien…Conozcámonos, entonces yo soy Uriel Isabella Collins Matus mucho gusto…Extendiendo mi mano…
_Mucho gusto Darian Marcus Thaddeus Smith
_Tengo veinticuatro años, soy soltera…
_Bueno yo tengo veintinueve años, soy viudo y él feliz padre de una hermosa niña de cinco años, pero en unos meses seré padre de otro bebé que según mi hija es un varón…
_Qué interesante yo conocí a una pequeña brujita muy hermosa e inteligente quien dice que mi bebito será un varoncito…
_Que curioso es el destino, señorita Uriel Isabella Collins…
_Por qué lo dice Señor Darian Marcus…
_Yo no pensé que te volvería a ver, a pesar de desearlo con todas mis fuerzas, hasta que me resigne a que tú no me buscarías pues me comporté como un patán en tu primera vez y me gustaría que me perdonaras por
eso, de verdad estoy arrepentido de que ocurriera así; peor aún sí me acercaba a James para preguntarle por ti, estoy seguro de que me hubiese partido la cara; pero fue el destino quien estratégicamente se encargó de colocar las piezas en el tablero de la vida para reencontrarnos…
_Sí, creo que sí, no tienes que sentirte mal por lo que pasó, yo también acepto mi responsabilidad por la forma en que ocurrió, como podrías saberlo, ya que me comporté como una mujer algo imprudente por el alcohol…
_Que pasó cuando te diste cuenta de nuestro hijo…
_Bueno, yo tengo una relación extraordinaria con mi padre, por lo que le conté todo lo que pasó en la fiesta de “Jota” sorprendiéndose un poco con lo que había hecho, pero luego me acompañó a la farmacia por unas pruebas…
_Él no se enojó…
_No, aunque no lo creas siempre ha sido mi más grande apoyo y además curiosamente ese mismo día de la fiesta en la tarde él me había comentado que Teo no le parecía confiable…
_Cómo así…
_Sí, me dijo que había algo que no le terminaba de gustar…
_Ummm que curioso… ¡Y tus zapatos! ¡Cuál es la historia!…
_Es enserio que me estas preguntando por mis zapatos señor Thaddeus…
Riendo divertido
_Sí, por supuesto, Cenicienta…
_No crees que deberías de fijarte a ver cómo está Daria…
_Creo que tienes razón
Toma su celular, levantándose como un resorte de colchón de cárcel, con lo que vio, subiendo las gradas como en tres pasos…
_Darian…Darian, que pasa…Darian…
Al ver como salió me asusté mucho de que le hubiese podido ocurrir algo a la pequeña, por yo haber salido a encontrarme con Patrick…