El Divorcio A Los Cuarenta

Recuerdo el día en que llegué a este lugar, me sentía muy nerviosa pues aunque Saúl es un jefe muy amable, sentí la presión de compartir un espacio con grandes escritores, personas que jamás creí ser capaz de alcanzar y con los que ahora comparto escenario, he viajado tanto y aprendí demasiadas cosas durante el lapso de dos años, llegué con miedo, pero decidida a triunfar y adivinen qué, eso es lo que he hecho, gracias al apoyo de los editores y el arduo trabajo que he realizado logré obtener el apoyo de una enorme comunidad de lectores, es asombroso lo que se puede lograr con perseverancia, el día en que dejé esa ciudad todo lo malo parecía haberse esfumado, cambié mi número de teléfono y evité el contacto con mi exesposo aunque obviamente mi hijo se mantiene en contacto con su padre.

_ Lucía, ¿qué tal como has estado? ¿Lista para la inauguración de tu editorial?- preguntó Layla, aunque parezca mentira esta chica me ha ayudado mucho en este lugar, es una mujer muy madura y brillante, algunos personajes que he caracterizado se basan en su majestuosa personalidad

_ Sabes muy bien que he esperado este momento con las fuerzas de mi alma.

_ ¿Invitaras a tu hijo, David?- Dijo mientras me miraba con tristeza .

_ Sí, aunque probablemente me ignore como siempre

_ Pues él se lo pierde, porque mujer, lo que tu has hecho en estos dos años es verdaderamente admirable, ahora entiendo por qué le gustas tanto a Saúl.

Sonreí algo nerviosa, quise evitar esa conversación porque después de todo ella es su ex.

_ No me molesta para nada que seas tú quién lo acompañe, eres una mujer admirable de verdad te lo digo, por cierto tu amiga, Elizabeth fue a la oficina a traerte un regalo.

_ Aún no es nada oficial, creo que aún no está listo - dije bromeando- no sabía, que extraño no me escribió para avisar

_ Ese hombre nació listo, seguramente no se ha declarado porque quiere saber que sientes tú, arriesgate un poco más, no tengas miedo a volverlo intentar - Suspiró - es que siempre te veo demasiado nerviosa cuando estás con él ¿hay algo que te incomoda? Porque sí es por mí, te juro que no hay problema.

Sonreí y no respondí, la verdad es que hay muchas cosas que me aterran, cuando llegué a esta ciudad me dediqué a trabajar e interactuar con mis lectores, fue ahí donde me di cuenta de los mensajes aterradores que uno de ellos escribía, siempre son amenazas en contra de Saúl, he tratado de rastrearlo, pero siempre usa cuentas falsas, a veces me envían fotos mías caminando por la calle inclusive fotos de mi hijo, puse la denuncia, pero no han hecho nada porque técnicamente aunque me está acosando no ha hecho nada contra mi integridad ¿pueden creerlo?, ¿no es suficiente con que me ande siguiendo? Es una locura estoy decepcionada de todo esto, pero permanezco aquí con la fe intacta de que todo va a acabar, yo misma lo atraparé.

En una semana será la inauguración de mi editorial, logré formarme profesionalmente en este lugar, gracias a todas las personas con las que compartí mi trabajo, di lo mejor de mí en esta empresa y ahora es mi momento de brillar, he estado muy ocupada tratando de que todo salga perfecto, sinceramente creí que Juan iba a incomodarse viviendo acá, pero, por lo contrario, se siente muy feliz, en poco tiempo tuvo amigos y pronto terminará la secundaria

_ ¿Mamá? Perdón interrumpir, es que hay algo que debes ver.

_ ¿Qué ocurre hijo, estás bien?

_ David salió de rehabilitación, me escribió diciendo que iba a venir a la inauguración, parece que quiere disculparse contigo.

_ ¿No estas bromeando, verdad?

_No bromeo con algo tan importante para ti, jamás haría eso.

Entre lágrimas de felicidad y emoción abracé a mi pequeño y nos fuimos a comprar regalos para David, sé que para algunos seré débil, pero nadie puede juzgarme por amar demasiado a mis hijos, ellos son parte de mi vida, cuando estoy a su lado todo está en paz, siento que soy invencible y que la oscuridad que una vez vislumbró mis días ahora se ha ido para siempre, saben cuántas veces me he equivocado? Soy humana y he cometido errores, pero siempre trato de arreglarlos y en este momento lo único que deseo es darle a mis hijos todo lo que esté a mi alcance, reconstruiré nuestra vida en familia y daré todo de mí para demostrarle a Saúl lo importante que es para mí.

_ Mamá, mi tía Elizabeth¿te contó de sus planes?

_ ¿De qué hablas, hijo?

_ Creo que conforme va pasando el tiempo, se está perdiendo más, dijo que desea casarse con Liam sin importar qué.

_ ¿Qué? - respondí sorprendida, rápidamente me devolví hacía mi oficina a revisar el paquete que había dejado y efectivamente era la invitación a su boda, no comprendo que está pasando, pensé que habían terminado, como sabrán no estuve tan equivocada después de todo, Liam la controla demasiado y eso me disgusta aunque sé que no soy nadie para juzgarla lo único que quiero es que no pase por lo que tuve que pasar, me quedé un rato pensando olvidando por completo que estoy ocupada.

_¡Mamá aún hay cosas por recoger!, ¿podemos ir ya? Estoy cansado - se quejó Juan, porque ha ido conmigo de un lado a otro para comprarle cosas a su hermano.

Volviendo a mis planes sonreí nerviosa tratando de olvidar lo que acababa de leer, es que me siento sumamente triste, tengo miedo de lo que pueda ocurrir con Elizabeth.

Cuando terminamos de hacer las compras nos dirigimos a nuestra casa, donde había un ramo de flores sin tarjeta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, abrí la puerta y de repente.

_ ¡Sorpresa! - gritó Elizabeth y David, quienes estaban juntos esperándonos en casa, incluso Liam los acompaña.

_ No puedo creerlo ¿quién les ha dado la llave? - pregunté nerviosa, miré con desconfianza a Liam, a lo que respondió con una sonrisa.

_ Pues cariño, se la pedí a Juan, queríamos que te reunieras con David cuánto antes, sé lo mucho que lo extrañaste.

Me quedé algo estupefacta, pero sonreí pude notar que había una gran cena en la mesa.

_ ¡Gracias por tan maravillosa sorpresa!

_ ¡Mamá, lo siento mamá! - me abrazó con fuerza y comenzó a llorar y a suplicar perdón, pero yo no le guardo rencor es mi hijo y lo amo con todo mi corazón - Creí que no te volvería a ver, perdóname, no sé que me pasó, lo siento te he lastimado tanto.

_ No te preocupes, siempre te estaré esperando, ahora que estás en casa déjame darte la bienvenida.

Le escribí a Saúl para que viniese, sinceramente David le debe una enorme disculpa y no podía dejarlo pasar así nada más, cuando le dije muy entusiasmado aceptó mi invitación

_¡Hola, mi preciosa dama!, ¿por qué tan radiante el día de hoy?- Me entregó una caja de chocolates con nuez, me conoce a la perfección esa es mi debilidad

_ ¿Por qué tan elegante, Saúl? Sí sigues así te robarás mi corazón por completo.

_ Pues ese es mi objetivo cariño mio - me abrazó y saludó a todos en la casa.- ¿Cómo has estado, David?

_ No muy bien, he cometido errores gravísimos, quería disculparme contigo sé que te lastimé injustificadamente.

_ ¿Te disculpas de verdad? ¿O solo lo haces para ganar mi confianza? - preguntó muy serio.

_ Mi madre es la única persona que me ha apoyado en mi proceso de rehabilitación, a pesar de las horribles cosas que le dije, no quise contestar sus mensajes porque me daba vergüenza - Suspiró - sé que ustedes tienen una relación y no planeo llevarme mal contigo.

_ Me alegra que te hayas dado cuenta; sin embargo, déjame el beneficio de la duda, hace menos de dos meses tu padre le dijo cosas muy extrañas a tu mamá

_ No, no tenía idea ¿qué pasó?

_ Dijo que tú estás de su lado y que jamás permitirán que estemos juntos, que harían lo que sea necesario para arruinar su vida, incluso ha dicho que el niño de esa mujer es tuyo .

_ ¿De verdad es mi hijo? - dijo con una enorme sonrisa en su rostro.

_ No lo sé cariño, debes averiguarlo tu mismo - le respondí.

_ Escucha, Saúl, debe ser difícil entender mis intenciones fui un adicto y mi mente estaba nublada por el odio, pero ahora soy otra persona.

_ Todos tienen derecho a cambiar, claro que sí, pero te mentiría si te digo que confío ciegamente en ti, realmente confío es en Lucía pues me ha dicho que te ve mucho mejor.

_ Comprendo, no hay nada que hacer entonces- Respondió resignado, con los ojos tristes y llenos de vergüenza

_ Claro que sí, juntos trabajaremos en fortalecer nuestra confianza, no quiero que tú madre se preocupe de más ¡Bienvenido a casa , David! Has muy feliz a tu hermosa madre.