Después de encontrar a su hermanastra junto a su prometido en la cama. Lina Connor huye despavorida y mete a una habitación prohibida que le cambiará la vida al ser devorada por un extraño ardiendo en deseo.
NovelToon tiene autorización de Thalita Lis para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
La pasión que nos une.
Todo el viaje de regreso Said estaba molesto.
—Gracias —Susurró Lina con voz dulce, pero el hombre no dijo ni una palabra.
Llegaron al chalet y entraron. Cuando Said ya se disponía a subir las escaleras, Lina le detiene jalando de su saco.
—Mmmm Said tengo algo para ti mmm por tu cumpleaños —dijo con tanta dulzura en su voz que le hizo dar una pequeña sonrisa.
Lina ya más relaja, se fue a la cocina trayendo consigo el famoso pastel, realmente parecía una niña, ponía unas tres velas, las encendió con un fósforo y no dejaba de sonreír, Said quería decirle que solo los niños hacen ese tipo de cosas, pero por alguna razón no quería estropear el momento.
—Listo, pide un deseo — sonríe.
—Primero tienes que cantarme el feliz cumpleaños —dice de broma, pero de repente empieza a cantar.
Su voz era muy dulce. Sin darse cuenta del tiempo, el ya había soplado las velas, y comido un pedazo del pastel.
—Y a ti ¿Qué te gustaría que te regale para tu cumpleaños? como te tomaste la molestia de prepararme esto— señala el pedazo de pastel que todavía tenía en su mano.
—Gracias, pero no es necesario, bueno subiré a la habitación.
Lina fingió una sonrisa y subió las escaleras. No quería crear la mínima esperanza en su corazón. Entró a la habitación y se dispuso a cambiarse de ropa. Cuando de repente el entró y la encontró luchando con el cierre de vestido. El se acercó a ella para ayudarla, en el moneto en que Lina sintió sus manos su cuerpo tembló.
—Tranquila—Susurró en su oído de manera seductora.
La piel blanca y tersa de Lina lo excitaba encendiendo las llamas de pasión en su interior. Tocó su espalda y aspiró su embriagante aroma. Lina al percatarse del roce de piel, dio un paso al frente.
—Gra-cias, pero yo puedo hacerlo.
—Quiero hacerlo.
Said se acercó y le recogió el cabello aún costado dejando libre su hermoso cuello, él empezó a besarla. Lina sintió que su cuerpo perdía fuerzas, de manera inconsciente cerró los ojos. Said le fué sacando el vestido. Sin darse cuenta Lina sólo estaba en sostén y ropa interior, sus vestido estaba reposando en sus pies. Mientras que Said seguía besándola.
—No—Dijo Lina con excitación—Mientras sentía los dedos de Said en sus piernas.
—No puedo aguantar más, sólo ďéjate llevar—Susurró Said en sus oídos de manera seductora.
El la giró a el en forma brusca y la besó, Lina quiso decir no, pero su cuerpo quería más de el, que lo besó con desespero, poco a poco el beso se vuelve frenético, le quita el brasier y ropa interior con prisa y la pone de espaldas en la pared besándola desde los pies hasta el cuello, la toma con un poco de agresividad que al principió la pone nerviosa pero cuando su cuerpo reacciona a sus movimientos Lina se olvida de todo, su cuerpo se habia familiarizado a la el, de pronto Said la toma entre sus brazos y la lleva hacia la cama. El se quita la ropa con desesperación y pone a Lina en su encima.
—Vamos Lina busca tú propio ritmo, esta ves lo haremos diferente.
Sin pensarlo mucho Lina empieza a moverse toda inexperta, no podía creer las sensaciones en su cuerpo. Los ojos de Said brillan con deseo y eso le daba a Lina más confianza. Ella dejó de pensar y solo se dejo llevar, gritando ambos de placer. Juntos llegaron a un maravilloso orgasmo y Lina quedó tan exhausta que sin darse cuenta se acomodó sobre su pecho y escucho su corazón que latía muy rápido, él la tenía completamente aprisionada en sus brazos.
—Perdón Lina, soy un poco brusco en cuanto al sexo se refiere.
Lina solo sonrío.
—¿Te estás riendo de mí?
Lina alzó la mirada para verlo.
"No puedo negar lo guapo que es, su cabello que siempre está perfectamente arreglado esta hecho un desastre y se ve tan sexy".
—No, no me estoy riendo de ti, es sólo que no sabía que estabas siendo brusco, pero me gusta.
—Dijo muy tímida.
El sonríe y la abraza.
—¿Aún quieres respetar el acuerdo?—preguntó Said de manera traviesa.
—Uhuu.—Dijo Lina, sonrojada.
Ella disfrutaba mucho hacer el amor con Said, aunque fuera sólo para satisfacer sus deseos mutuos, pero estaba de acuerdo ya que sólo se usaban. Desechó toda esperanza, no era amor, sólo sexo.