Kilian Dovhier siempre ha sido un villano carne de cañón vicioso y durante innumerables y universos que ya casi ni siquiera se acordaba de tantos que eran. Por lo que había estado interpretando a innumerables vidas de villanos.
Sufriendo muertes horribles o vidas peores que la muerte pensó que cuando al fin acabó su último mundo volvería a suyo pero no fue así.
—¿Que sucede?— pregunta en voz alta al ver que ya había terminado pero la oscuridad del sistema no terminaba —este es mi último mundo viví miserable y por fin ya morí, así qué puedo regresar a mi antigua vida siendo increíblemente millonario como fue firmado.
Pero sorpresa su viaje no había terminado, había una misión más que debe completar.
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14
|| Julián ||
Después de noquearlo y patearlo unos metros para descargar su ira sonrió malvadamente. Ya que la poción preparada brevemente estaba en su bolsillo la sacó y abrió la boca de Fabián y se lo echó todo en la boca.
Lo saco de la habitación y la llevo a la habitación que pidió cuando se estaba cambiando.
Lo arrastró del cuello de la camisa y lo tiró sin importancia dentro de la habitación.
—Hola, pueden subir él ya está listo — menciona mirando como se retuerce en el piso— jueguen rudamente con el, pero no lo maten yo me haré responsable del resto.
Puso seis fajos grandes de billetes en la mesa y justo seis hombres musculosos entraron en la habitación. Y sonrió aún más con malicia aplaudió dos veces mientras ellos entraban y salón respetuosamente y se dirigían a Fabián.
Ya que su querido agente le gustaba jugar así, pues le daría un poco de diversión así que usaría sus propios trucos contra él, ya que desprecia tanto a esos malditos bastardos que son unos proxenetas que pueden fingir y sonreír ampliamente frente a los demás mientras que por detrás están vendiendo a las personajes inocentes que confían en ellos. Y el sabían que Julián necesita desahogarse ya que en su anterior vida fue abusado por todo esos cerdos quedó más enfermo de lo que ya estaba y el protagonista de ese mundo usó esas pruebas para terminar de hundirlo en la miseria.
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Después de resolver el asunto donde Fabián. No regresó al banquete de hecho no estaba interesado en estar rodeado por ese grupo de personas que lo miraban como un pedazo de carne que querían comer. Así que fue el ascenso para ese en su casa.
No había llegado a la entrada del ascensor, y había pasado por una esquina donde pudo ver que había una figura muy familiar y de anatomía y figura perfecta y con rasgos faciales hermosos.
¿Acaso ese es su esposo?
Vio al hombre de traje elegante con su ayudante y su guardaespaldas sentado en un sofá y a su lado frente a él había una hermosa mujer, con una gran cabellera rubia y vestido negro ceñido al cuerpo parece que están hablando de cosas interesantes. Y la mujer siguió hablando mientras sostenía el documento y Damián escuchaba con confianza pensando de vez en cuando.
Después de unos minutos las cosas parecían del agrado de Damián asintió y le pidió a la secretaria que aceptara el documento y le entregó una tarjeta de presentación el hermoso rostro de la mujer se puso muy feliz antes de coger la tarjeta y meterla a su bolso.
Estaba a punto de levantarse, pero al ver al hombre y parecía pensar en algo acarició el caballo en la oreja, y torció la cintura y camino encantadoramente hacia Damián con confianza suficiente para querer tocarlo ya que quería aprovechar la oportunidad de saltar sobre el hombre más guapo, rico y cotizado del mundo.
Pero desafortunadamente Damián más atento como siempre y su crueldad se dio a ver porque antes de que ya se acercara a su lado un guardaespaldas la detuvo.
Sin embargo una de sus uñas demasiado larga tocaron la ropa de Damián por lo que el rápidamente se quitó la chaquetas del traje y en ese mismo momento la tiró a un bote de basura que había a su lado.
—¡Sáquenla y rómpele ese dedo!— su voz era tan fría. Como un cuchillo de hielo las personas ya no necesitan saber lo podían escuchar la hostilidad en su voz era obvia. Así era para los extraños que lo tocaban incluso se ve a una mujer hermosa o un hombre frente a él no le importa nada rápidamente tira todo lo que tuviera puesto o lo quemaba.
Él rostro de la hermosa mujer se pone pálido y rígido. Trato de alejarse para disculparse y suplicar.
Pero debe saber que no hay muchas oportunidades cuando se trata de ese hombre, trato de mostrar su pechos grandes para hacer que cambie de opinión pero no importaba no la miro y un hombre la arrastró a una habitación y luego se escuchó un fuerte grito y luego un fajos de billetes golpeó su cara
Afuera Damián Krauser inexpresivo saco un cigarro y su asistente saco el encendedor y lo encendió.
Ella lo miró y negó con la cabeza después de unos segundos.
—Por más dinero que tenga, no puedes siempre romper huesos Damián algún día el dinero no podrá comprar todo.
Él la miro con esos fríos ojos solo unos segundos.
—No me mires así tan irrespetuosamente si no quieres que te golpee— ella lo miró con seriedad y siguió regañando mientras él guardaespaldas se ponía tenso con cada palabra de Dayana.
Al ver esa escena Julián no pudo evitar sonreír con orgullo. Su esposo no lo decepciona, sabía que no tenía escándalos solo su manera de romper huesos y pagar luego y su excesiva manía de la limpieza. Sabía que aunque no lo recordara el había puesto una barrera que solo podía romper él.
