NovelToon NovelToon
Estoicismo A La Par De Estoico

Estoicismo A La Par De Estoico

Status: En proceso
Genre:Diferencia de edad
Popularitas:284
Nilai: 5
nombre de autor: ciel labrinth

Para escapar de las abrumadoras responsabilidades heredadas de su difunto hermano, Bitte, de 19 años, viaja a un remoto pueblo de Tailandia. Allí conoce a Estoico, un chico de 13 años abandonado por sus padres, quienes lo utilizaron para pagar una deuda de juego. Conmovida, Bitte decide adoptarlo a pesar de la mínima diferencia de edad, cargando así con una nueva responsabilidad. Sin embargo, lo que comenzó como un acto tierno y loable, pronto comenzó a oscurecerse.

NovelToon tiene autorización de ciel labrinth para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 15: Sentimiento a flor de piel.

Narrado por Dash.

Para comenzar, solo quiero expresar un poco de lo que siento. Es horrible cuando tus gustos y preferencias son distintos a los de los demás. Puedo decir por voz propia lo terrible que es el solo hecho de ser diferente ante esta sociedad; no quiero ser aceptado por aquellos que viven el día a día con la intención de arruinar mis sueños y mi vida en el anonimato.

Ya podría decir que estoy acostumbrado, pero la realidad es distinta en cierta manera. Todo comenzó cuando tenía doce años, exactamente en una mañana de domingo del 20XX/09/19. Fue un día muy tranquilo en compañía de primos y amigos cercanos; no obstante, allí había alguien distinto. Se encontraba presente Alex, el hermano mayor de Ryan, uno de mis amigos del colegio más cercanos. Su apariencia juvenil, fuerte y masculina para sus diecisiete, casi dieciocho años; sus ojos marrones claros; sus facciones marcadas eran tan seductoras que generaban tanta inquietud en mi yo de aquel entonces. Sí, acepto que fui ingenuo al dejarme seducir y arrastrar al regazo (metafóricamente) de aquel joven adolescente hormonal.

Este fue mi primer beso, mi primer "amor", el primer ser en jugar con aquella confianza que llegué a darle con total amplitud, quedando expuesto y siendo una víctima más en su libreta de engaños. Sus últimas palabras para mí fueron: "¿Acaso creíste que lo que teníamos era algo serio? Por favor, madura y date cuenta... Ya estás bastante grandecito como para andar por allí creyendo todo lo que te dicen o prometen, ¿no crees?". Ese día fue sumamente triste, o más bien deprimente, porque le daba la razón, ya que no estaba diciendo mentiras. Pero, ¿qué podría haber hecho con tan solo quince años?

Al cambiar de instituto y mudarme de ciudad en espera de cambios positivos, no esperaba encontrarme con alguien muy agradable como Backler. El chico, a primera vista, parecía un tanto engreído.

Flashback de cuando nos encontramos por primera vez.

Las clases ya llevaban dos semanas de haber comenzado y algunos alumnos aún no se reincorporaban. Yo, por mi parte, me encontraba en la esquina derecha al fondo del salón. De vez en cuando, llegué a intercambiar palabras con algunos de los chicos y una que otra chica presente, por supuesto, sin dejar de lado la timidez ante cualquier posible situación descortés. Ese día fue algo distinto: alguien entró al salón trayendo consigo noticias urgentes, al parecer. La chica en cuestión era Daria; esta era la más pequeña del salón y se caracterizaba por ser quien propagaba las noticias y chismes del colegio.

—¿Oyeron las noticias que están surcando los pasillos? Según lo que llegué a escuchar de parte del profesor Carter, hoy llegarán al instituto los mellizos Leachten —expresó eufórica y agitada por la carrera que, al parecer, la ayudó a llevar la información hasta aquí.

—Sí, Dary, ¿y qué se supone que hay de nuevo en tus noticias? No es como si fueran nuevos aquí, pero aun así te sigues emocionando cada vez que los mencionan —cuestionó uno de los chicos, mientras los demás presentes, excepto yo, la veían con fastidio—. Baja de la nube en la que te encuentras, Khris no te hará caso. Ya sabes mejor que todos nosotros cómo es y su comportamiento hacia los demás.

—Es que... en algún... no sé, creo que podría cambiar un poco dándole tiempo y esperar a que se acostumbre, y así poder tener una oportunidad, quizás —respondió con torpeza, enredada en sus propias palabras.

—O más bien puedes ver al lado contrario y encontrar a alguien a quien sí le gustes. De forma que no te debas arrastrar por migajas de ¿otras?, si es que existen, lo dudo —estas palabras se las dirigió Liz, la jefa de consejo del grupo deportivo para chicas y, para ese tiempo, novia de Backler; una chica hermosa, pero demasiado prepotente por lo que he llegado a observar.

En eso, mientras la discusión se desarrollaba, aparecieron las figuras imponentes de dos chicos altos: uno de piel clara y el otro con un tono un poco bronceado. Ambos con gran carisma, pero uno se le veía por encima, de esos tipos que se creen de gran estatus, mientras que el otro chico parecía del tipo con el cual saldrías a pasar un buen rato hasta tarde, haciendo deportes o jugando cualquier actividad que generara sudor en sus cuerpos.

El tal Khris siguió de largo, ignorando a todos los presentes, y tomó asiento en la primera fila. Su uniforme, bien planchado y arreglado, al parecer inmaculado, solo le daba una imagen más irreal en el lugar. Y por su lado, el tal Backler caminó hacia la anteriormente mencionada Liz, quien lo recibió con una sonrisa cínica desbordante en su blanca y alineada dentadura. Su encuentro era incómodo, con un abrazo y besos de por medio... besos que solo se llegan a tener con alguien a quien se le tiene acceso directo, por decirlo de otra forma; una relación más cercana y estrechamente carnal; adolescentes en pleno auge descontrolado de hormonas.

...----------------...

Dadas por terminadas las clases de ese día, pude sentir tranquilidad. Para ser precisos, no fue el peor ni el mejor día, pero sí fue uno de gran actuación de mi parte. Y es aquí cuando nos toca ser sinceros.

Y cuando expreso esta palabra (sinceridad), es con total amplitud de mi ser. Doy a conocer algo que solo yo sé y no he dado a conocer a nadie más. Es verdad que en un primer momento no sentía nada por cierto individuo y aún sentía disgusto al pensar en alguien más... Tiempo después, cuatro o cinco meses luego de varios trabajos en grupo, talleres en pareja, conversaciones sin sentido y encontronazos de los más extraños en situaciones cotidianas —como esa vez que nos encontramos en el mismo supermercado, él comprando condones y yo comprando helados para pasar la noche en soledad—; ambos nos vimos en una situación graciosa esa vez porque el trabajador de medio tiempo del súper invirtió los productos, creyendo que lo de él era mío y lo mío era para él.

Creo que para ese momento ya comenzaba a sentir algo por él... Sí, pero me obligué a no hacerlo. Pensé que sería mejor ser amigos y compartir entre nosotros como casi hermanos; así sería una relación sana y no sufriría más. Ya había observado sus acciones con sus anteriores parejas y sus cambios dramáticos de actitud y comportamientos desinteresados ante los sentimientos de los demás. Todos estos argumentos hicieron que escondiera esa parte de mi ser, esa vida "secreta" que tenía y que hubiese seguido teniendo si no fuera por esa noche en la que decidí reunirme nuevamente con Alex.

Ese viernes por la noche se suponía que debíamos pasar la tarde y noche hasta el otro día en la casa de Backler. Aunque desde un principio no quería, o más bien no sentía que estaba tomando la decisión correcta... Por otro lado, para eso de la 1 pm de ese día, Alex —quien para ese instante ya era un "adulto" hecho y derecho— me venía rogando desde antes para una reunión en la que, supuestamente, hablaríamos un poco solo para tratar de arreglar nuestros problemas; según él, para amistarnos aunque sea un poco... Todo hubiera salido correctamente si ese pseudo adulto no hubiese intentado propasarse en ese callejón cerca del edificio en donde vivía en compañía de mi hermana mayor. Creí que no podría suceder algo peor; con esto ya estaba de más, pero tenías que aparecer tú, Backler; tenías que llegar al rescate, creyéndote héroe en la vida de otro... Según tú, con complejos de señor correcto en nuestra amistad, separándome de alguien a quien alguna vez llegué a llamar primer amor.

Tiempo después de haberme aceptado y entender que sí puedo llevar una vida social a mi manera, sin complejos y con completa armonía, sin tener que buscar la aceptación de los demás... Ahora bien, eres tú quien se declara antes por medio de otros y luego soy el último en enterarme. No me interesa echar a perder esta relación que llegamos a tener.

1
FalconSC99
Tu escritura es tan fácil de seguir, realmente disfruté leyendo y espero más.
ciel labrinth
Me alegro que te haya gustado y te hayas sentido parte de esta historia 😊.
CHRISTOPHER ROSETE - REYES
Me has hecho sentir como si estuviera viviendo dentro de tu novela, ¡qué talento! 👌📚
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play