Mi Fortaleza

El príncipe sostuvo con fuerza mi brazo. Impidiendo que pudiera avanzar. Bajé por impulso mi mirada, ocultando todo lo que estaba sintiendo en ese momento.

_____ Nunca dije que podías irte. ____ Sus labios se abren, haciendo que sienta mi piel erizarse.

______ Tampoco escuche que no. ____ Dije desafiante.

Trate de soltarme; sin embargo, me tenía fuertemente agarrada. Sus labios se abren de nuevo, y cada palabra fue como una daga envenenada...

_____ ¿Te consideras una Ramera?

Mis mejillas se volvieron rojas de coraje, sentí como si la daga invisible se fuera clavando cada vez más profundo.

Levanté la mirada, haciendo contacto visual con el Príncipe. Una leve sonrisa apareció en mis labios.

Fue una extraña mezcla de sentimientos los que sentí al escuchar la pregunta del Príncipe.

_____ No... ____ Contesté sin pensarlo.

_______ Yo tampoco estaría con una ramera...

Me suelta del brazo y coloca ambas manos en mis hombros, me acerca tanto a él, que por un momento pensé que me besaría de nuevo.

______ Solo se quiere acostar conmigo para que yo no me case con el Duque... Si no me quiere deje que otro hombre me haga feliz...

Ni siquiera terminé de hablar cuando de nuevo mis labios fueron besados con más pasión.

Con mis puños volví a golpear el pecho del Príncipe, pero, todo era en vano. El príncipe me suelta y sin decir nada se aleja de mí.

Mis piernas se doblan y caigo de rodillas. No puedo controlar esto que estoy sintiendo. Mis lágrimas caen sin control de mis ojos, abro la boca, intentando tomar un poco de aire.

...A la mañana siguiente....

Seguía sentada en el sillón cerca de la ventana. Mis manos cobijan mi cuerpo fría. Fue una noche larga, sin poder dormir. Sintiendo un fuerte dolor en mi pecho, y ya no había lágrimas que cayeran por mis mejillas.

Isabela entró a la habitación y tomó una manta, la colocó en mi espalda y me abrazo, intentando darme un poco de calor.

_______ Es suficiente... ____ Dije quitando las manos de Isabela de mí.

Me levanté del sofá sintiendo un fuerte dolor por todo mi cuerpo. Mantenerme toda la noche en la misma posición a causado que mi cuerpo se lastime.

_____ El príncipe me impidió que entrara a tu habitación. ¿Qué has hecho, Victoria? ¿Por qué el príncipe quiere castigarte?

Pasé mi lengua por mis labios, podía imaginar mil cosas, pero, ninguna era la realidad.

Podía decir que está enamorado de mí e intenta alejarme del Duque, pero, no. Solo me quiere convertir en su concubina.

______ No he hecho nada de lo que me pueda arrepentir. Aún puedo mirar a un hombre noble a los ojos y sin sentirme avergonzada.

______ Victoria, ¿qué va a pasar con nosotras? No podemos seguir jugando con fuego. ____ Isabela no podía ocultar su miedo.

Había traicionado a la Duquesa y su vida depende de cada acción de mi parte. Si cometo un error, no solo yo pagaré por ella. La arrastraré a ella también.

_____ Sigamos por el mismo camino en el qie estábamos.

______ Si no me convierto en la princesa, me convertire en la Duquesa. Ese título también es muy noble y poderosa.

______ Francesco es primo hermano del príncipe. Un hombre inteligente y audaz.

_____ Victoria, ¿estás hablando del Duque Francesco?

_____ Sí, ¿por qué? ___ Contesté al ver la cara que Isabela pone al escucharme hablar del Duque.

______ Ese hombre es guapísimo. Lo conocí en una fiesta en el Palacio de la Duquesa, era el hombre más guapo de todo el salón. Las hijas de los hombres más prestigiosos de la capital, morían por bailar con él.

_____ Él ni siquiera las miró, toda la noche estuvo hablando con la reina y el Rey...

Por lo que escuchaba, Franceaco era un hombre muy allegado a muchas personas importantes. Una pieza importante en el ajedrez.

No solo era sumamente guapo, sino que contaba con muchas influencias. Podía ser un buen candidato a esposo.

Sin decir nada, fui al baño y lave mi cuerpo. Escogió un vestido un poco menos sensual que el que Isabela había escogido para mí.

Usé menos maquillaje que los días anteriores. Dejé mi cabello caer por mis hombros.

Al verme al espejo, miré un poco más a la mujer que era antes. Esa niña de campo que era hermosa sin usar joyas.

_____ Victoria te ves tan distinta, tan sencilla, pero, tienes una aura de Reina. Si no supiera que eres una esclava a la cual la duquesa Leticia intentó matar, juraría que eres la verdadera hija de la Reina Sofía.

______ Tu parecido con ella es mucho. Es como si la estuviera mirando a ella en su juventud.

______ Hay un gran retrato de la Reina Sofía, pintado por un famoso pintor en la pared del Palacio del Rey... Y puedo jurar que tu parecido con ella es demasiado.

______ En ese retrato pintado, ella está embarazada de la princesa Artemisa, usa casi nada de maquillaje y su cabello rubio caer por sus hombros, usaba un vestido sencillo y se veía realmente hermosa.

______ A su lado estaba el Rey Marcelo y la abrazaba con mucho amor...

Al escuchar a Isabela, mi mente comenzó a volverse loca, miles de ideas atormentaron mi cabeza.

Comencé atar cabos que no había entendido.

¿De dónde el odio que esa mujer sentía por mí? ¿De dónde conocía a mi madre? Eran de dos mundos completamente distintos.

Mi madre era una mujer de campo, toda su vida vivió en las montañas, escondida. Todas las noches miraba por la ventana, como si tuviera miedo de algo.

Era solo una niña que no compre día nada. Al amanecer me llevaba a las montañas y jugabamos a las escondidas.

Me dejaba toda la tarde ahí y llegaba por la noche a recogerme.

Nunca me di cuenta del miedo que tenía, hasta que me dijo, corre, corre...

...¿Por qué quería que escapara?...

...¿Por qué soy la verdadera hija de la Reina Sofía? Y la princesa Artemisa es una impostura....

En ese momento recordé lo que dijo el Duque en el salón, tu parecido con la Duquesa leticia es idéntico.

Aunque sea su tía, nadie se parece tanto. Mi cara de quedó pálida y mi sangre se congeló en mis venas.