Gabriela Linarez es una mujer de 25 años, lleva tres años casada con el que es el amor de su vida, Camilo Paredes..
Su primer año de matrimonio fue de mucho amor y cariño, ella se dedicó por completo a su hogar, con la esperanza de poder formar una familia completa, pero la vida no le dió la dicha de poder quedar embarazada..
Es la heredera de una gran familia.
Su esposo Camilo es un hombre común de 30 años..
Gabriela, le entrego el poder de sus empresas mientras ella jugaba a ser ama de casa, pero la felicidad se fue desvanecido al pasar de los años.
Encontró a su adorado esposo enredado en la cama con una amante..
Gabriela huye y se aferra a una vida que no es de ella.
En esa falsa fachada, conoce el amor más puro y sincero, poniendo ese amor en riesgos por sus mentiras.
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Capítulo #8 Sirvienta por elección.
Zara es una niña muy inteligente de piel blanca, cabello y ojos negros, está bien gordita no se le puede negar..
Salimos al parque y jugamos, ahora comeremos para descansar y más tarde toca estudiar..
Julieta: vamos adentro por unas bebidas refrescante, estas rojita del sol que has llevado.
Zara: estoy muy cansada, podemos dormir un ratico?.
Julieta: tomemos algo refrescante, para luego bañarte y darte de comer, recuerda que tú padre dejo muy en claro que no te puedes saltar las comidas..
Zara: pero estoy cansadita.
Julieta: se obediente, vamos y te ayudo si?.
Zara: está bien.
Me costó mucho convencer a la niña, fue mucho juego bajo el sol, mañana cambiaré su rutina, luego de su baño, le di de comer y no tardó mucho cuando ya estaba dormida.
La subí a su cuarto y me quedé ahí junto a ella velando su sueño..
La vida será tranquila si solo somos ambas en el chalet solas.
Durmió dos horas seguidas, la niña al levantarse me pidió su merienda, era la única hora en dónde podía comer dulces y ella no se la perdería..
Se comió toda su merienda, para luego sentarse a estudiar, esta pequeña y a su edad esta aprendiendo la lectura.
Julieta: Zara vamos a estudiar si?.
Zara: Estoy muy cansada, no quiero estudiar, no entiendo mucho
Julieta: dime qué no entiendes?.
Zara: se me olvidan algunas letras..
Julieta: te gusta pintar?.
Zara: si, me gusta mucho mucho..
Julieta: bueno vayamos a cambiarte y pintamos un ratico..
Subí a cambiarla, así empezamos a hacer el abecedario, le propuse que para que no se le olvidarán las letras debía hacer un dibujo relacionado con la letra, a qué niño no le gusta pintar y dibujar.
Se nos pasó el tiempo entre dibujar y pintar, subí a limpiarla y luego le di la cena, le pude leer un lindo cuento y se quedó dormida, me siento agotada, definitivamente los niños agotan.
Siempre soñé con tener mis propios hijos, pero con Camilo nunca pudimos, ahora pienso que el a lo mejor se cuidaba para que yo no quedará embarazada.
Mejor aprovecho estos tres meses en ayudar a Zara con sus temores y las tareas, en la cocina deje tapada la cena de Ernesto, no sé cuáles son sus gustos pero espero sea de su agrado..
Luego de recojer todo el desorden que hice con Zara, organice la casa rápidamente y me fui a descansar, me quedé dormida en el cuarto que me fue asignado, no sé a qué hora Ernesto llegaría.
Mi despertador sonó y ya eran las 6 de la mañana, ya que no hay más personal en el chalet, debo cuidar de la niña y atender el hogar, espero pronto llegue la caballería, por qué eso de cuidar a la niña y encargarme de toda la casa es difícil.
hice unas ricas panqueques en forma de corazones, de tomar le hice chocolate y para Ernesto prepare unos huevos revueltos con pan y café, la cena de anoche se la comió toda y hasta lavo los platos, por lo menos no es machista.
no cualquier hombre asea dónde comió y el dejo todo el mesos limpio, lavo y seco los utensilios y los guardo, fue como si nadie hubiera tocado la cocina.
