Mi Ángel

   *Alexei lenkov*

Siento como poco a poco mi mundo se derrumba, no puedo hacer nada, a mi madre la ví como una víctima, como una mujer sufrida, pensé que aguantaba todo por amor a nosotros, muchas veces le propuse que dejara a mi papá y yo me encargaría de ella pero pensé que su  negatividad era por mantener la familia unida o porque que tal vez quería estar en esa casa para recibir nuevamente a mi hermana, pero es una...

De mi padre, siempre supe que era una rata, lo ví matar gente innumerables veces, unas por negocios y otras por placer, pero hacerle eso a su propia hija, merece una muerte lenta y dolorosa, ya me encargaré de él, ahora estoy encerrado en una suite recibiendo información de el estado de mi hermana, tengo miedo de que todo salga mal en esa cirugía y... mis hombres están por todo el hospital, constantemente me mandan videos y el último que me enviaron me partió el alma, Ángel, mi Ángel, de no ser por ella no sé qué habría sido de mi hermana y de mi, le debo la vida, no pude soportar esa escena y voy rumbo al hospital.

                                    *Ángel*

No sé por cuánto tiempo he estado llorando, tal vez estoy soltando todo lo que tenía retenido, y de repente siento su olor, él se sentó junto a mí, su presencia se impuso en el solitario pasillo y yo me sentí segura.

Alexei: te confieso que verte en esas condiciones me asusta.

Ángel odiaba con todo su ser que la vieran llorar pero con Alexei se sintió con una confianza extrema que la incomodaba, ella levantó el rostro y lo miro de forma interrogativa quería saber a qué se refería.

Alexei (secando sus lágrimas): siempre tienes el control de todo, tú nos mantienes serenos a pesar de las circunstancias, es como si tuvieras el poder de disminuir los problemas, verte así me hace pensar que debo estar preparado para lo peor.

Ángel: Mario Benedetti dijo "tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas por las que no lloró en su debido momento.”

Alexei la miró de una forma que ella no pudo descifrar, él la estrechó contra su pecho y se mantuvieron abrazados quién sabe por cuánto tiempo, en ese momento todo a su alrededor de detuvo y él solo queria disfrutar eternamente del olor de su cabello mientras que ella estaba embriagada de su perfume y la calidez de su seducción.

Sergei: señores, buenas tardes, les tengo muy buenas noticias, todo ha salido muy bien, hermano, felicidades tienes una hermosa y sana sobrina, aunque debo admitir que parece más hija tuya que de tú hermana.

Ellos se abrazaron y Ángel ahora lloraba de felicidad.

Sergei: la niña ha sido trasladada a la sala de incubadoras, pueden ir a verla, la enfermera los guiará y también se encargará de avisarles cuándo Dasha esté en su habitación.

Ángel: muy bien, muchas gracias, doctor.

Sergei: de nada, Ángel, fue un placer.

A Alexei no le gustó para nada que Sergei llamará a Ángel de manera tan personal, y no tardó en demostrarlo, rápidamente y de manera demandante la tomó por la cintura.

Alexei: ya puedes volver a lo tuyo.

Sergei estaba sorprendido pero  no dijo nada, era extraño el comportamiento de Alexei, no creía que su amigo estuviera celoso, ¿O si?

Llegaron a la sala de las incubadoras, y la enfermera les dijo que antes debían pasar por un proceso de higienización y colocarse el kit correspondiente.

Ambos llegaron a donde estaba la niña.

Ángel: es preciosa, que pequeñita es, es verdad lo que dice el doctor, se parece a ti, mírale su cabello azabache, jajajaja.

Alexei:¿De que te ríes?

Ángel: no quiero imaginar la cara que puso Dasha al ver que la bebé es igualita a ti y no a ella como esperaba.

Alexei sonrió y se acercó un poco más a la bebé y la miró con dulzura.

Se acercó otra enfermera y les dijo: deben hablarle a la niña, oír la voz de sus padres la hará sentirse un poco más segura, la ayudará a estimularse.

Ninguno dijo nada, Ángel se sentó en un banco que le había facilitado la enfermera.

Ángel: reina, bebé hermosa, estamos aquí contigo, pronto saldrás de aquí.

La bebé se quedaba tranquilita oyendo la voz de Ángel.

Alexei: cualquiera creería que de verdad eres su madre.

Ángel: es que le he hablado durante todo el embarazo, por eso reconoce mi voz.