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El Oráculo De La Bruja: El Despertar Del Nexus

El Oráculo De La Bruja: El Despertar Del Nexus

Status: En proceso
Genre:Magia / Superpoder / Demonios / Brujas / Fantasía épica / Superhombre
Popularitas:13.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Kevin J. Rivera S.

En un mundo donde las brujas fueron las guardianas de la magia, la codicia humana y la ambición demoníaca quebraron el equilibrio ancestral. Veydrath yace bajo ruinas disfrazadas de imperios, y el legado de la Suprema Aetherion se desvanece con el paso de los siglos. De ese silencio surge Synera, el Oráculo, una creación condenada a vagar entre la obediencia y el vacío, arrastrando en su interior un eco de la voluntad de su creadora. Sin alma y sin destino propio, despierta en un mundo que ya no la recuerda, atada a una promesa imposible: encontrar al Caos. Ese Caos tiene un nombre: Kenja, un joven envuelto en misterio, inocente e impredecible, llamado a ser salvación o condena. Juntos deberán enfrentar demonios, imperios corrompidos y verdades olvidadas, mientras descubren que el poder más temible no es la magia ni la guerra, sino lo que late en sus propios corazones.

NovelToon tiene autorización de Kevin J. Rivera S. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO XXI: Cuando la reina danza

— Kenja —

Finalmente estábamos dentro de la villa, guiados por la visión de Kurojin. La lluvia caía como sangre sobre los tejados, cada gota resonando en mi mente mientras su mirada mágica exploraba el lugar por nosotros.

Lo veía a través de él.

No caminaba. Flotaba.

Sus pies apenas tocaban el suelo empapado, y ni una sola gota perturbaba el eco de su paso. Las sombras lo abrazaban con respeto. Incluso la lluvia parecía evitarlo, deslizándose sobre su silueta como si el mundo supiera que no debía molestarlo.

«Estoy dentro», pensé, y mi voz interior viajó por el canal del maná hasta Synera.

—Lo veo —susurré, más para mí que para ella.

—Concéntrate. Después me cuentas los detalles, espía inexperto —respondió Synera con su típica mezcla de sarcasmo y autoridad.

La villa aparecía fragmentada ante los ojos de Kurojin. Desde lo alto de una cornisa, bajo el tejado inclinado de una casa devastada, contemplaba el corazón del infierno.

Calles hundidas por el barro.

Charcos que mezclaban agua y sangre.

Cuerpos desmembrados como muñecos rotos, arrastrados por la corriente plomiza de la tormenta.

El humo se alzaba desde los callejones como si la ciudad respirara por heridas abiertas. Gritos apagados, susurros de dolor, chillidos de horror lejanos se entremezclaban con el ulular del viento.

—Dioses… —murmuré, con el estómago encogido—. Es una masacre

—Y apenas es la entrada —replicó Synera.

Kurojin descendió. Una sombra entre las sombras, como si el mundo girara a su ritmo.

¡CHAZZ!

Su hoja curva cortó el aire con precisión letal, rozando la garganta de un demonio Clase D. La sangre brotó en un rojo brillante que contrastaba con la oscuridad, y en un solo movimiento lo arrastró hacia las sombras, engullendo su cuerpo en un remolino de negrura que parecía absorber la luz misma. Ni un ruido. Ni una gota fuera de lugar.

El sigilo era arte.

La muerte… una danza silenciosa, elegante y mortal.

A medida que avanzaba, la villa se revelaba poco a poco bajo la lluvia y la niebla. Las grietas en el pavimento dibujaban patrones retorcidos, como runas que susurraban antiguos secretos. Agujeros excavados por todas partes: algunos frescos, otros tan profundos que su fondo parecía prometer locura y desesperación.

Y entonces los vimos.

Humanos.

Obligados a cavar, cuerpo y alma sometidos a un yugo invisible. Sus pieles desnudas brillaban húmedas bajo la lluvia, marcadas por cicatrices recientes y latigazos que silbaban en la penumbra. Cada golpe era un mandato infernal, cada grito un eco quebrado en la oscuridad.

Los demonios los observaban con ojos de hiena, goteando malicia. Sus látigos ardían con fuego negro, dejando estelas que iluminaban brevemente los cuerpos torturados, como flashes de un tormento que nunca terminaba. La villa entera parecía respirar sufrimiento, y el aire se cargaba de un olor metálico, de sangre y miedo.

No podía creer lo que mis ojos registraban.

—Están buscando algo… —dije, la voz vibrando.

—Sí. Y nosotros también. Encuentra una ruta. Una entrada. Una oportunidad —ordenó Synera sin una pizca de emoción.

Tragué saliva.

Y Kurojin siguió.

Se deslizó por callejones donde la luz no se atrevía a entrar. Se ocultó entre columnas de humo y cadáveres. Uno a uno, fue eliminando demonios menores. Silencio absoluto. Como si nunca hubieran existido.

Hasta que el aire cambió.

Un escalofrío recorrió la villa como una plaga invisible. La lluvia cesó… como si algo allá arriba hubiese ordenado al cielo guardar silencio.

Kurojin se detuvo.

Incluso el viento dejó de moverse. Solo un murmullo… apenas un susurro… y luego nada.

Entonces la vi.

Emergió entre la niebla como una pintura maldita. Primero, su sombra. Luego, el contorno de su figura caminando lentamente, como si desfilara en una pasarela cubierta de sangre. Cada paso suyo era una nota de una sinfonía macabra.

Piel blanca. Demasiado blanca.

No era albina. No era pálida.

Era como si nunca hubiera tenido color. Como si su cuerpo hubiera sido esculpido en mármol helado bajo la luna.

Perfecta.

Irradiaba una belleza enfermiza. Tan hermosa que dolía mirarla. Sus rasgos eran finos, simétricos, casi angelicales, pero enmarcados por un aura de crueldad tan intensa que convertía su presencia en una contradicción viviente: el deseo y el miedo encarnados.

Cabello rosado pálido, cortado justo por encima de los hombros y perfectamente cuidado, le caía como seda mojada, pegándose al rostro mientras avanzaba. Sus orejas puntiagudas, adornadas con pendientes, sobresalían entre los mechones. Sus ojos, también rosados, tenían pupilas serpentinas que se estrechaban con un placer siniestro al contemplar el sufrimiento.

Vestía como si la guerra fuera un juego erótico: corsé oscuro de cuero apretado, falda rasgada que dejaba ver sus muslos, pantimedias de malla y tacones afilados como dagas. Dos alas de murciélago se desplegaban tras su espalda como cortinas en un espectáculo grotesco. Y su cola… larga, flexible, terminaba en una figura de corazón que se agitaba suavemente con cada uno de sus pasos.

Ella no caminaba. Se deslizaba.

En sus manos, colgaba un hombre.

Un civil. Tembloroso. Con la camisa empapada de lluvia, lágrimas y orina.

Lo sostenía del cuello con una sola mano, como si fuera un juguete roto.

—¿Intentando escapar de mí…? —susurró con una voz tan dulce como letal. Cada palabra suya era como miel sobre cuchillas—. Qué hombre tan apuesto. Me recuerdas a alguien… A uno que también gritó así justo antes de que lo desgarrara.

El hombre lloraba, rogaba, negaba saber algo sobre una joya.

Ella ladeó la cabeza, como una niña intrigada. Luego, con un dedo cubierto de garra afilada, trazó una línea desde su mejilla hasta el pecho del hombre. Lo acariciaba. Lo saboreaba con los ojos.

—Una pena… —susurró, y sus pupilas se dilataron de placer.

¡SHHHHKK!

Su garra atravesó el pecho del hombre como una lanza de cristal, y un chorro de sangre brilló rojo carmesí bajo un destello de luz que iluminó fugazmente la escena.

El crujido húmedo resonó, como si el mundo se hubiera detenido por un instante. ¡CRRACK!

Arrancó su corazón con un gesto casi artístico; el cuerpo cayó con un golpe seco, oscilando en cámara lenta como si cada movimiento estuviera calculado para el efecto dramático.

Ella… sonrió.

Levantó el corazón al cielo como un trofeo impío. La lluvia, la sombra y los relámpagos parecían girar a su alrededor mientras daba un par de giros sobre sí misma, danzando con él.

Lentamente, sacó la lengua y lamió la sangre que aún goteaba, y un brillo oscuro recorrió sus ojos mientras un susurro fantasmal acompañaba su estremecimiento.

—Delicioso… —susurró, sonrojándose como si acabara de besar a un amante—. Aunque le faltaba un poco de miedo. El miedo da mejor sabor.

Se lo devoró de un solo bocado.

Y cuando terminó, se limpió los labios con un dedo, lo lamió como una princesa juguetona, y luego miró al cadáver con desdén.

—Humano inservible —escupió, y lo pateó con tal fuerza que su cuerpo rebotó contra una pared como si fuera un trapo sin peso.

—¡Synera…! Esa cosa… —balbuceé.

Luego, se giró con elegancia, moviendo la cadera con un ritmo hipnótico, y desapareció entre la niebla como un susurro maldito.

Por un instante, nadie se atrevió a respirar.

Ni yo.

Ni Kurojin.

Ni el propio mundo.

Porque en ese momento, comprendimos una cosa:

La reina del pecado había salido a jugar.

El horizonte se tiñó de rojo y negro, y un presentimiento oscuro se clavó en mi pecho: esto apenas comenzaba.

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Keja Herfilia
Waoo, amé ese dibujo, te quedó increíble. Quiero más!
Blair Waldorf
Genial, esa es synera? Me encantó!
David Gonzalez Cruz
buenisima
Kenja: Me alegra mucho que te esté gustando 🥰
total 1 replies
Imany Shammal Rivera
lo recomiendo muy buena.
Marta Esther Thill Gonzalez
Muy buena historia.
David Gonzalez Cruz
muy bonito e interesante
David Gonzalez Cruz: muy bueno
total 1 replies
David Gonzalez Cruz
me falta el finall de esta hermisa nobela
David Gonzalez Cruz
muy buen libro
David Gonzalez Cruz: me encanta eata buenisima
total 1 replies
Leidys Quintero
Owwww… Frayi😭😭 que lindo capítulo.
Beatriz Narváez campo
con quién comenzará esta nueva vida synera...al menos no estará sola!!
Beatriz Narváez campo: eso está muy bien!! entre más entretenida mejor se disfruta la lectura!!
total 2 replies
Beatriz Narváez campo
muy interesante historia!!
Leidys Quintero
Es muy emocionante esta historia, cada vez se pone mejor.
Leidys Quintero
Esta genial la historia, necesito leer mas, cada vez se pone mejor.
Paola Rivera
Muy buen trabajo hermano, sigue así.
Mikoru987
increible !!
Đông đã về
¡Escribe más, por favor!
Kenja: Hola, saludos. Por supuesto. Estaré subiendo capítulos todos los días. Pronto estará disponible el capítulo V. /Heart/
total 1 replies
Maito
Mas capitulos escritora!
Kenja: Hola, gracias por tu comentario. Espero estes disfrutando mi Obra tanto como yo al escribirla, estare subiendo capitulos nuevos todos los dìas. saludos...
total 1 replies
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