Belva Arlettra Frison, una mujer joven y exitosa, con una carrera brillante y rodeada de riquezas. Eso es lo que todos creen, sin saber que en realidad es alguien cruel, que odia las formalidades, con una confianza enorme en sí misma, testaruda y con una paciencia tan delgada como un papel. Sin embargo, muere de una manera terrible: asesinada por negarse a dar una información que solo ella conocía.
Pero…
De pronto, al abrir los ojos, se encuentra en un lugar desconocido y con cosas extrañas pasando en su propio cuerpo. Se sorprende aún más al descubrir que ahora ocupa el cuerpo de una mujer casada. Y lo más impactante… ¿adivinen quién es su esposo?
Él… él es un mafioso.
En lugar de temerle, Belva —que ahora habita a una mujer con un nombre casi igual al suyo— se siente desafiada a descubrir los secretos escondidos por la dueña original del cuerpo.
“¿Por qué mientras más avanzo, más cosas sorprendentes aparecen?” —Belva.
“¿Después de todo lo que pasó… quieres huir?” —dice Kenzo con frialdad.
“Eres mía.” —su voz posesiva.
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Capítulo 15
"¡Por favor, señor, no se lleve a mi hijaaaaa!.." una mujer suplicaba de rodillas a los hombres vestidos de negro. El cuerpo de la mujer temblaba por el llanto.
"Ya he cumplido con sus deseos, ¿no es suficiente?.. ahora quieren quitárnosla después de que la hemos criado como a una hija propia." Ahora era un hombre quien hablaba en voz alta frente a ellos.
"¡Insolente!!.." gritó uno de ellos, dos hombres avanzaron con fuerza haciendo que el hombre cayera al suelo con fuerza.
"¡Esto no es nada!, ¿no habíamos prometido que nos llevaríamos a la niña después de que cumpliera 15 años?.. ¡¿no les da vergüenza querer tener lo que no es su hija!!.."
¡Deg!
La voz del hombre extraño resonó en la mansión, una niña se tapó la boca con el cuerpo acurrucado de miedo dentro de un armario no muy lejos de allí.
"Lo sabemos, pero durante todo este tiempo siempre les hemos dado todo lo que piden, solo pedimos a una niña que hemos criado desde que era un bebé, ¿no son demasiado crueles!!.."
¡Plak!
Una fuerte bofetada golpeó la mejilla suave de la mujer que cayó al suelo.
"¡¿Qué le hacen a mi esposa?!" Los ojos del hombre se pusieron rojos al ver que a su amada esposa la trataban así.
"Ya hemos cumplido con sus deseos, hemos cerrado la boca para no decirles que no somos su familia biológica, incluso se separó de sus padres y su hermana gemela..."
¡Deg!
El corazón de la niña escondida pareció dejar de latir en ese mismo instante. Esta declaración sacudió su mente, que durante todo este tiempo había sido mimada sin mostrar emociones excesivas.
No era una niña pequeña que no supiera de qué estaban hablando, pero parecía rechazar lo que acababa de oír.
Era imposible que los padres que la habían cuidado tanto como a un tesoro no tuvieran la misma sangre que ella. Le dolía la cabeza.
El color de su rostro desapareció, reemplazado por un pálido sin sangre. Trató de permanecer consciente para escuchar qué más dirían.
"¿La aman?.." preguntó con desprecio el hombre que tenía una cicatriz en el rabillo del ojo. Era el líder del grupo.
"Sí, sí, señor, la amamos mucho, por favor, no nos la quite." Moana respondió rápidamente con entusiasmo. Incluso olvidó el ardor en su mejilla al escuchar la pregunta del hombre.
El hombre que era el esposo de la mujer solo miró a su esposa que realmente no podía separarse de la hija que habían criado con cuidado durante todo este tiempo, no podían tener hijos porque el útero de su esposa tenía problemas, pero cuando alguien les entregó una bebé recién nacida, inmediatamente se enamoraron sin dudarlo, tomándola sin saber que después tendrían problemas por esa bebé.
"¿Qué quieren?." preguntó el hombre sin dudarlo, inmediatamente recibió una carcajada estruendosa.
"Parece que ya lo sabe, ¿verdad?" Después de decir eso cruelmente, dijo. "Su empresa actual."
¡Deg!
El hombre con la cicatriz debajo del rabillo del ojo miró hacia el armario que estaba ligeramente abierto, con una sonrisa cínica se fue directamente. Seguido por sus subordinados que incluso sin dudarlo destrozaron las cosas por las que pasaban.
Después de su partida, la Sra. Miller abrazó fuertemente a su esposo. "Ya está bien, estoy aquí para cuidarte a ti y a Belva, nuestra hija."
"Pero, cariño..hiks."
"shhh, no pasa nada."
"Pero tengo miedo de que Belva no esté segura, cariño, ¿y si vuelven?.."
"¡Entonces solo buscaremos una figura fuerte detrás de ella!.." La mirada de Darwin insinuaba algo fuerte en el futuro, y parecía estar tomando algo grande.
Belva adolescente cerró de golpe la puerta del armario con miedo. Vio claramente el tatuaje de águila negra en sus cuellos y cómo trataban a sus padres. De repente, su cabeza zumbó con fuerza. Después de eso, sintió que el mundo se oscurecía.