EL AMOR DE LA CEO

-          Señor, tenemos la identidad de la señorita. – Informa emocionado y un poco preocupado Adolfo, pues, aunque ya habían determinado que no hablaban de cualquier persona, sus antecedentes son más que sorprendentes, situación que el hombre frente a él puede percibir.

-          ¿y bien? – Pregunta totalmente ansioso, intentando controlarse lo más posible sin mucho éxito. Es claro para Adolfo que esa hermosa mujer es alguien muy importante para su jefe.

-          Señor, ¿usted recuerda el hombre que admira por todos sus logros en el campo empresarial, además de los múltiples premios que ha ganado?

-          Si claro, Dante Alame, pero, ¿qué tiene que ver él en este momento? – Pregunta con frustración el hombre, ahora mismo no hay nada más importante para el que la mujer.

-          Pues bien, tiene mucho que ver ya que no estamos hablando de nada más ni nada menos que su hija, Luciana Alame Alcalá, esa es la identidad de esa hermosa mujer señor, por eso fue tan difícil encontrarla, ya que no había ningún rastro. Y no es para menos, pues sabemos el poder que tiene su familia.

-          ¿Qué? – Esa noticia nunca se la imagino el hombre, Dante Alame es un muy importante hombre de negocios, ganador de múltiples premios a empresario del año, vencido en algunas ocasiones únicamente por su esposa Alexia Alcalá, presidenta de Industrias Sol, quien de paso viene a ser la madre de Luciana.

-          Así es señor, no estamos hablando de cualquier persona, la señorita Luciana pertenece a las familias más importantes del país del Sur, desde que industrias Sol se instaló allá, para que la presidenta Alexia se pudiera hacer cargo.

-          Ya veo, es increíble. – Menciona el hombre mientras intenta interiorizar tal información, que es lo bastante impactante como para procesarlo de una vez. Jamás se hubiera imaginado algo así, nadie lo hubiera hecho, pues Luciana mantuvo un bajo perfil por mucho tiempo, nadie sospecharía quien es en realidad, ni siquiera el.

-          Y no es todo señor, ella en este tiempo ha establecido su propia empresa, empezó como subsidiaria de MCAB pero ahora es independiente y la siguiente noticia estoy seguro es de su interés.

-          ¿Cuál es? – Pregunta el hombre aun consternado.

-          Según fuentes oficiales la señorita Alame, va a expandir la empresa al país del Norte, por lo que se establecerá aquí durante un largo tiempo. – Informa Adolfo con una sonrisa, misma que se refleja en el rostro de su jefe que acaba de recibir la mejor noticia de su vida.

-          ¿Estás seguro?

-          90%

-          Asegura el otro 10, necesito estar totalmente seguro, además síguela de cerca, pero sin que sean detectados, imagino que debe tener mucha seguridad y no queremos llamar la atención.

-          Claro señor, de inmediato.

El hombre está más que feliz solo que ahora debe planear cuidadosamente como acercarse a ella, aunque ahora está seguro será aún más difícil y justo en ese momento recuerda que fue tanta su sorpresa que olvido preguntar si estaba en una relación o peor aún estaba casada, pero Adolfo que casi puede leerle el pensamiento a su jefe entro nuevamente para informar.

-          Por cierto, señor, olvide comentarle que la señorita Alame esta soltera y no tiene compromiso conocido. – Dicho esto sale nuevamente a hacer su trabajo, dejando a su jefe más que satisfecho, tanto así que está considerando aumentarle el salario por tan buen desempeño de Adolfo.

Por su parte Luciana se prepara para su viaje, está muy emocionada con la expansión de su empresa que se dedica a moda y belleza, siempre ha sido su pasión, por lo tanto desde la universidad empezó a preparar una propuesta perfecta para pasarle a su padre y que no la rechazara, MCAB hasta ese momento no había incursionado en ese campo, por lo que debía ser la mejor propuesta que su padre haya visto jamás, pues aun cuando es su princesa y la niña de sus ojos, jamás hace negocios a perdida, claro que igual podía pedir la ayuda de sus abuelos, pero para Luciana el aval de su padre era lo más importante y cuando lo logro no pudo ser más feliz, por lo que trabajo muy duro y una vez establecida la empresa, se independizo totalmente de MCAB.

-          Amiga, lo hiciste, eres sorprendente. – Exclama encantada Sofia, la mejor amiga de Luciana e hija de Pablo y Lucia.

-          Lo sé, ahora podemos terminar de preparar todo, recuerda que te quedaras con casi toda la carga aquí. – Menciona Luciana, su amiga a veces es medio loca, pero muy responsable, además que su socia por lo que no le confiaría a nadie más su empresa.