Josefina Valle, venía del mundo de copas y pooldance, bailaba en un antro de la ciudad. Fue testigo de un asesinato y debió esconderse en un convento.
Gustavo Singer, empresario, viudo, nunca pudo recomponerse del accidente que hizo perder a su mujer, y esto lo llevó a no hacerse cargo de su hija Emilia.
Por esas cosas de la vida, y a través de una mentira, Josefina será su niñera y nadie sabe que pasará cuando esa mentira salga a la luz. Pero será solo la mentira de Josefina?, o también la mentira de Gustavo que harán de Josefina ser una prisionera de ellas...
NovelToon tiene autorización de Patricia Romero para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 4
*Susana:
Sentí tanta emoción al ver a Emilia tan tranquila, aceptando a su nueva niñera, y también poniendo un sobrenombre, quizás, después de tanto esperar, logremos que mi niña se sienta feliz completamente con Josefina.
Es tanta mi emoción que llamo al señor Gustavo.
*Gustavo:
Había pasado la tarde, estaba casi terminando el trabajo junto a Damián, en eso me entra un mensaje al teléfono, miro y es un archivo que venía desde el orfanato, seguro era la documentación que pedi a Susana, de la niñera, envío el mismo a la impresora, tomó los papeles y comienzo a leer, pero no pude terminar, ya que lo que más me impacto, fue ver su foto, me quedé inmóvil con su currículo en la mano.
Damián se da cuenta y se se acerca, él también ve la foto, sacándome de mi trance.
- esa es la nueva niñera de Emilia?
- así parece.
- hermano, quiero volver a ser un niño.
- no seas ridículo, tiene apenas 25 años.
- y eso que?, es mayor de edad.
- bueno, igual es la niñera de Emilia, así que no quiero problemas.
- en cambio, yo, quisiera tener todos los problemas, más con ese bombón.
- que gracioso, es en serio, no quiero problemas.
- tranquilo, Gus, es humor, además nunca voy a tu casa. Tampoco te pongas celoso.
- no son celos, me costó mucho encontrar una niñera, como para que se ofenda o tenga problemas con mujeriegos.
- ok, fue solo un comentario.
En ese momento, recibo un llamado, es de Susana, guardo el currículo en mi escritorio y pongo llave.
- hola Susana, alguna novedad?
- si señor, estoy emocionada, por la reacción de Emilia.
- la acepto enseguida?
- si señor, creo que ya deben estar jugando y además le puso un sobrenombre.
- cuál?
- Jose, esto es increíble, se ve que esta chica tiene algo especial con los niños, hoy cuando la fui a buscar, se despidió de los niños del orfanato y todos la abrazaban, y la besaban, se nota que es muy dulce con ellos
- y muy hermosa...
Dije en voz baja. Algo que jamás dije en 4 años y jamás tendría que haber dicho, espero que Lorena me disculpe.
- perdón, señor, no lo escuche.
- nada, que es un alivio y una alegría. Empieza mañana?
- asi es señor, ¿mi hermana le envió el currículo de Josefina?
- recién acaba de llegar.
- y que le pareció?
Que podía decirle?, que nunca mire sus datos y que me quedé impactado con su imagen?.
- está todo más que correcto, en cuanto vaya, le haré firmar el contrato, ya ordeno que lo preparen en la oficina de legales.
- perfecto señor, entonces lo dejo, y lo tendré informado.
- perfecto, Susana, nos vemos.
Corto la comunicación y veo a Damián, observándome risueño.
- te escuché.
- que cosa?
- lo que le dijiste a Susana, y me pone feliz.
- no sé dé que me estás hablando Damián.
- uh, bueno, te haces el difícil, está bien, pero te estoy observando.
- me encantaría poder seguir tu juego, pero no lo entiendo.
En eso tocan la puerta y entra como un huracán Amalia.
- hola amor, hola Damián.
- bueno, me retiro, llego Maléfica.
Miro a mi amigo de mala gana, el sabe que esto termina en una pelea que no tenía ganas de tomar parte.
Amalia lo mira de mala manera, se acerca y me besa. Estoy un poco molesto, no me gusta que Amalia se crea parte de todo, la señora del lugar, y que tampoco respete los días que tenemos asignados.
- Amalia, hoy no es sábado.
- no seas malo, Gus, ya lo se, pero creo que podríamos empezar a agregar días.
- no lo creo. ¿Que te trae a mi empresa un jueves?
- quería invitarte a cenar y luego, no sé, quizás un adelanto al sábado.
- eso sería aceptar que tenemos una relación, y no es así, lo hablamos muchas veces, son los sábados, tenemos sexo y cada uno vuelve a su lugar.
- alguna vez, me vas a dar el lugar que me corresponde?, Lorena hace mucho que nos dejó.
- hace 2 años que estás en el lugar que te corresponde, el lugar de mi esposa, nadie lo tendrá, fuiste su mejor amiga, así que podrías respetarla.
- me estoy cansando se esto, quiero ser tu mujer y la madre de Emilia. Creo que me lo merezco por todo lo que hice por vos estos dos años
- lamento decirte que eso jamás va a pasar. Yo tuve una sola mujer, y mi hija una única madre. Y lo que hiciste, es por tu decisión, yo no te llamé, y cuando empezamos con el sexo, te aclare como sería y lo aceptaste.
- yo te amo Gus.
- pero yo no a vos. Mi amor es para una sola mujer y es Lorena.
- me voy, no se si este sábado nos veremos.
- te entiendo, como quieras.
Se retira, dando un portazo, lo siento por ella, nunca quise que se enamorara, ella y nadie será, ni ocupara el lugar de mi Lorena y mi Emi, jamás tendrá otra madre.
Vuelve a entrar Damián.
- que paso, así como entró, se fue echando fuego.
- nada, no lo entiendo, veníamos bien, y se le dio, por reclamar el lugar de señora
- pero ella sabe que nunca va a pasar.
- exacto, se lo tuve que decir nuevamente, y se terminó ofendiendo.
- amigo, ojo con esta mujer, no me gusta para nada, yo creo que su interés por vos, es desde que estabas de novio con Lorena. Por algo la llamo Maléfica y por algo desapareció por 3 años, luego que ustedes se casaron. Yo creo que quiere adueñarse de todo.
- tranquilo amigo, eso no va a ocurrir. Sigamos con lo nuestro, así terminamos y nos vamos a cenar y tomar algo
Seguimos trabajando, las horas pasaron, si bien tuvimos que poner mucha atención a los contratos, no podía sacarme la imagen de la foto de la nueva niñera, y era algo que me molestaba, nunca nadie me llamo la atención, y lo que dijo Damián era muy cierto, era una mujer bellísima, quien no quisiera estar con ella?, mi respuesta fue obvia, yo, yo no podía, ni debía pensar en otra mujer que no sea Lorena.
Terminamos todo, estábamos saliendo, y me acuerdo del currículo de Josefina Valle, me vuelvo y lo tomo, lo guardo en mi portafolio, lo leeré atentamente, esperando esta vez, que me interese más los datos que la imagen. Por suerte Damián me mira en silencio y no dice nada.