Una Luz En La Oscuridad

Carlos- ¿Estás bien Hanna?, tu cara está roja

Hanna- Ya lo sé, estoy bien

Carlos- Mica acaba de mandar un mensaje pidiendo a que vuelvas a tu trabajo

Alex- Dile que en 10 minutos voy

Carlos- ¿Por qué no se lo decís vos?

Alex- Porque lo tengo apagado, no estoy para nadie ahora

Carlos- Como digas, ya le aviso, nos vemos Alex

Alex- Gracias hermano, nos vemos

Hanna- Deberías prenderlo

Alex- No lo haré, tenemos diez minutos para nosotros solos, que dices, lo intentamos

Hanna- Contrólate por favor, mm... Alex por favor no... podremos parar... tienes que ir a trabajar

Alex- Mm... A!, esta bien, pero esta noche volverás a ser mía por completo, nos vemos amor

Hanna- Nos vemos

- Era incontrolable el deseo entre nosotros, disfrutábamos de cada segundo que estábamos amándonos bajo las sabanas haciendo de esos momentos eternos recuerdos de amor.

- Al día siguiente Alex fue a verme en la oficina porque quería estar conmigo todo el día ya que él tenía día libre en su trabajo.

- En la oficina:

Alex- ¿Necitas ayuda amor?

Hanna- No, estoy bien

Alex- ¿Puedo sentarme al lado tuyo?, estoy a una distancia de dos metros de distancia, es mucho, ¿no lo crees?

Hanna- Estas seguro de que son dos metros?, porque estas sentado frente de mí y puedo ver que es menos la distancia bebé

Alex- Me encanta cuando me llamas así, ¿te falta mucho?, puedo pedirle a tu jefe permiso para que vamos a otra parte

Hanna- No creo que tengas suerte, sabes que es exigente con el trabajo y tengo que terminar este documento

Alex- Está bien, pero déjame sentarme al lado tuyo, no puedo estar lejos de vos

Hanna- ¡Ja, ja, ja... , que tierno eres!, de acuerdo acércate

Alex- ¡Sí!

- Cada vez que estábamos juntos me sentía segura y me encantaba ver esa mirada tan especial que me veía.

Alex- ¿Ya terminaste?, te traje jugo

Hanna- Sí, gracias

Alex- Vamos a un lugar especial ahora amor

Hanna- ¿Donde es ese lugar?

Alex- ¡Ya lo verás!

- Estaba anciosa por ver ese lugar especial, guarde todo lo de la oficina y luego nos dirigimos al centro de la ciudad, entramos en un restaurante muy elegante, donde él ya había echo una reservacion anteriormente.

Hanna- ¿Este era el lugar especial?, es muy lujoso

Alex- Sí, ideal para cenar con mi hermosa novia

- Elejimos el menú y luego él me pidió que cerrará los ojos porque tenía una sorpresa.

Alex- Cuando te diga, abre tus ojos

Hanna- De acuerdo

Alex- Puedes abrir ahora, Hanna ¿quieres casarte conmigo?, sería un gran honor para mí ser tu esposo ¿qué dices, aceptas?

Hanna- ¡Sí!, acepto

Alex- Gracias mi amor

- Estaba muy feliz por su propuesta, pero de repente una duda empezó a darme vueltas por la cabeza y tuve que preguntarle algo.

Hanna- No quiero molestarte con lo que voy a preguntarte, pero necesito saber

Alex- Dime, te escucho

Hanna- ¿Tu padre está de acuerdo con este compromiso?, me refiero a sí lo sabe

Alex- No me interesa su opinión, si quiere estar que esté y si no quiere que no vaya, además las únicas personas que me importan están de acuerdo, pero la verdad si se oponían lo mismo me casaría contigo

Hanna- Entonces, ¿lo festejamos con las personas que son importantes para nosotros?

Alex- ¿Quieres que esté tu familia?, si es lo que quieres entonces hablaremos con ellos, es tu decisión

Hanna- No estoy segura de querer eso

Alex- Sea lo que sea que decidas estoy contigo

Hanna- No puedo creer que esté por casarme con un hombre tan hermoso

Alex- ¡Te amo!

Hanna- ¡Yo también te amo!

- Después de cenar me llevo a casa para que descansará, al día siguiente le daríamos la noticia a Carlos y sus padres, en cuanto Alex se fue mi teléfono empezó a sonar, era un mensaje de mi padre diciendo que estaba viajando para verme.

- Por la mañana en el desayuno, le avise a Carlos que mi padre estaba por llegar a la tarde, entonces él me pidió que me quedara en casa, él se ocuparía de los documentos de la empresa.

- Como no iría a trabajar decidí ir al centro para hacer compras, me preparé y me fui para distraerme un poco.

- En lo que estaba caminando por el parque un hombre se acercó para preguntarme de una tienda de ropa para hombres, como íbamos en la misma dirección fuimos conversando todo el camino, pero en lo que estábamos llegando a su destino, esta persona se paro y me pregunto si podíamos intercambiar números para hablar, en ese momento apareció Alex y sus brazos rodearon mi cintura, mirándolo fijamente le preguntó;

Alex- ¿Para qué quieres el número de mi prometida?

-El hombre se disculpo con él y se fue, luego le pregunté.

Hanna- ¿No estabas trabajando?

Alex- Fui a tu oficina y Carlos me dijo que vendrías al centro

Hanna- Mm, ¿estás enojado por algo?

Alex- ¡No!, solo me puse celoso de ese tipo, cuando te vi caminar con él sonriendo sentí muchos celos

Hanna- Pues, no debiste pensar mal, no le estaba por dar mi número, estaba a punto de decirle que estaba comprometida, pero apareciste y lo hiciste vos

Alex- ¡Eres hermosa!, y no pienso mal de vos, si de los babosos que te miran o que se te acercan con doble intención, perdón

Hanna- ¡Ja!, eres un celoso tierno, te amo, vamos por helado

Alex- Está bien

- Fuimos por el helado y luego Alex se tuvo que volver al trabajo, pero primero me llevó de regreso a casa, quedamos en vernos esa noche para hablar de nuestro casamiento.

- Eran las cinco de la tarde y mi padre llegó.

Fran- ¡Hola hija!

Hanna- ¡Hola papá!

Fran- ¿Cómo estás?

Hanna- Bien, ¿y vos?

Fran- Bien, escucha hay algo que debo decirte y sé que debí haberlo hecho antes, pero no sabía como

Hanna- ¿Es sobre mi madre?

Fran- Sí

Hanna- ¿Es verdad?, ¿no soy su hija?

Fran- ¡Así es!, hija no es tu madre