La Sombra Del Mal

Cecilia ayudó a salir a Lilit del agua con las pocas fuerzas que le quedaban. Ambas chicas cayeron agotadas a la orilla del río.

_____ No puedo más. Tengo sed, hambre. Si seguimos así no podremos sobrevivir por más tiempo. _____ Con una voz aguda, mencionó Cecilia.

Lilit solamente se acostó sobre las rocas, respirando con dificultad por nariz y boca. Su mente estaba en blanco, aunque las heridas en su cuerpo ardían con el agua, no le dio mucha importancia.

_____ Matar es nuestra única opción para sobrevivir. ____ De la nada, mencionó Lilit.

Cecilia enderezó su espalda, dibujando una leve sonrisa entre sus labios.

_____ Estamos perdidas. La muerte es nuestro destino. ____ Mencionó Cecilia.

_____ No voy a morir en manos de estos psicópatas. No pienso darles el gusto de torturarme. Tampoco voy a dejar que te lastimen.

Lilit retomó un poco de fuerzas, se levantó de las rocas, sintiendo fuertes dolores de espaldas. Algunas ramas y rocas golpearon su cuerpo sin ninguna piedad, todavía así no se quería dar por vencida.

Las dos chicas caminaron hasta sentirse a salvo. De pronto, delante de ellas apareció un hombre con capucha, y vestido todo de negro.

_____ Vengan conmigo. _____ La voz fría y misteriosa del hombre puso sobre alerta a las dos chicas.

______ ¿Quién eres? ____ La primera en preguntar fue Lilit.

______ Ven conmigo y no hagas preguntas. ____ La sombra no dijo más y se dio la vuelta para caminar delante de las chicas.

Ambas hermanas intercambiaron miradas, no sabían si podían confiar en el hombre delante de ellas.

_______ ¡¿Dónde iremos?! ¿Cómo podemos confiar en ti? ___ Exclamó Cecilia.

_____ No tienes opción, ¿o sí? Fuste tú la culpable de que ambas estén aquí.

Cecilia abre los ojos, aterrorizada del hombre delante de ella.

_____ ¿Cómo sabes tanto de mí?

_____ Cállate y camina. Pronto los hombres del Conde estarán aquí, traen Bestias, las cuales olfatearan donde están si no se dan prisa.

Lilit cede a ir con la sombra. Las dos caminan hasta un sitio alejado del río, era una cueva o algo parecido. El hombre se hace a un lado para que las dos hermanas entre.

Desconfiada, Cecilia se detiene a la entrada. El lugar era perfecto para matarlas y no dejar huella de ellas.

____ Entren, podrás descansar y comer algo.

______ ¿Quién nos asegura que no es una trampa? ___ Cecilia voltea a ver a la sombra.

_____ Si te hubiera querido matar ya lo hubiera hecho. Hubiera dejado que la Bestia te tragara al igual que a tu amiga. __ Expresó enfadado la sombra.

____ Ven, Cecilia vamos a dentro. ____ Lilit tomó la mano de su hermana y entró a la cueva.

Las dos se sorprendieron al ver comida y luz al interior. Había agua y vino. Al parecer el hombre llevaba tiempo viviendo ahí.

____ Tengo sed. ____ Cecilia se soltó de su hermana y fue por agua.

Tomó un vaso de madera, vaciando hasta casi llenarlo de agua fresca. De un solo trago, Cecilia bebió toda el agua.

Lilit esperó un poco más, al ver que su hermana no tuvo ninguna reacción, bebió solamente un poco de agua.

____ Desconocemos un poco... Duerme tú primero y luego yo. ____ Sugirió Lilit.

______ Hay que comer un poco, se ve deliciosa la comida. ____ Cecilia señaló con la mirada todo lo que había sobre la mesa de piedra.

______ La comida no es de nosotros. Suficiente ha hecho con darnos agua y donde descansar. ___ Respondió Lilit.

_____ Dijo que podíamos alimentarnos. Solo será un poco. La carne se ve deliciosa, al igual que las verduras. ____ El estómago vació de Cecilia la obligaba a desear un poco de comida.

Sin importar quien fuera el dueño. Lentamente, tomó una pequeña porción de carne.

La llevó a su boca, era la gloria para ella. La mastica suavemente, saboreando el delicioso sabor a carne fresca.

Al ver el rostro de su hermana, Lilit no se pudo resistir a comer un poco. Al sabor, como la aroma eran inigualables. Las dos chicas se alimentaron hasta acabarse toda la comida.

No pudieron detenerse al saborear la primera mordida. Luego de comer, las dos chicas tuvieron mucho sueño. Ambas se quedaron profundamente dormidas.

Mientras tanto, los hombres del Conde volvieron a la mansión con las manos vacías. El hombre enojado por no tener contacto con las dos chicas tomó una arma y le disparó a dos de sus hombres.

______ ¡Solamente, nos queda una chica! ¡Cristal! No podemos matarla, ya que el juego termina... Los clientes quieren ver sangre, sufrimiento, ¡No, heroísmo!

_______ Buscamos a esas dos hermanas y no las encontramos. Se las comieron los lobos o el río se las trago. ____ Uno de los hombres se atrevió a hablar.

Sin que le tiemble la mano, el Conde le disparó en la cabeza. Su sangre mancho un trozo de la capa del Conde.

_____ ¡Saquen a estas basuras de aquí! __ Le ordenó a los demás hombres.

Rápidamente, sacaron los cuerpos de los hombres asesinados. El Conde se alejó y fue a su trono. Cansado de lo que estaba sucediendo, llevó sus manos a sus sienes. Masajeo un poco, pensando en una idea y no perder espectadores.

El asistente del Conde se acercó a él. Le dio otra copa de vino. El hombre no quería beber nada, estaba de tan mal humor que solo deseaba torturar alguien.

______ El viento sopla en nuestro contra. Las cartas de la baraja pueden cambiar continuamente. Si no hacemos algo rápido, nosotros seremos los próximos en morir.

______ Las personas que apuestan, son personas muy poderosas. Desde artistas, políticos, hasta los empresarios más poderosos.

Gotas de sudor cayeron de la frente del Conde. El hombre era consiente del peligro que corría si nada volvía a ser como en los viejos tiempo.

_____ ¡Era el Rey del mundo!

______ El poder de dejar con vida a quien yo quisiera, estaba en mis manos. Después de lo que paso esa noche, perdí casi todo. Me ha costado volver a levantar mi imperio.

______ Mi mejor venganza es matar lentamente a las dos hijas de los infelices que ocasionaron mi caída.