Abriella, una princesa es obligada a escapar de su hogar, teniendo que aprender a sobrevivir fuera de este. En el camino se encontrará con personas que la ayudarán a recuperar lo que le robaron. ¿Será capaz de conseguirlo?
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Todo claro
Al momento de llegar a la casa todavía era de día, así que nos pusimos manos a la obra.
Con Eloísa decidimos preparar un postre rico, yo no soy muy buena en eso, por lo que ella dedicó dos tiempo en el postre y a mí me dijo que preparara algo salado, lo que se me hace más fácil.
Mi amiga se encerró en su mente e inició una nueva receta, una que nunca había probado conmigo.
Como lo que yo preparar era mucho más fácil, le di todo el espacio en la cocina para que pueda caminar libre en este momento.
Yo fui a ver cómo están nuestros nuevos acompañantes, todos ellos estaban rodeando al pobre Erik, no sé lo que estaban tratando de hacer probablemente hayan estado tratando jugar con él.
— Disculpa, cómo era que se llamaba este niño —preguntó Alexander — Es demasiado tierno y más encima también es gracioso dos en uno.
— Se llama a Erik, traten de no asustarlo demasiado de hacer ruidos muy fuertes, ya que recién ahora se está acostumbrando a ellos — no puedo creer que esta sea su primera vez viendo un niño tan pequeño, ya que en serio se están comportando de una manera muy rara.
Tienen a Erik al medio de todos ellos, los cuerpos de los hombres están formando un círculo y Erik se encuentra sentado al medio de ellos.
— ¿Eloísa se llamaba verdad? —Preguntó Edmont ¿pregunta por mi nombre? — tu amiga ¿Se llamaba Eloísa?.
— Ah, sí. Así es como se llama mi amiga.
— y qué está haciendo allá adentro, ¿Te sacó de la cocina porque no ayudabas en nada?. — preguntó Ryan.
— Wow, qué amable eres. No, no me sacó de la cocina porque estaba molestando sino que ella necesita espacio para poder pensar y crear un nuevo postre.
— Entonces, significa que no estabas haciendo nada. Literalmente lo que yo dije. — siguió insistiendo Ryan.
— Para de ser tan descortés, nos invitaron por buena voluntad, demuestra que mereciste esta invitación y que eres buena persona — dijo Bastian.
Él se encontraba lo suficientemente callado como para que el resto no se dé cuenta de qué nos hemos conocido antes ¿ será quien les contó la verdad de mi identidad? No creo, ya que no me tratarían de esta manera.
— Gabriela, y tú que te especializas. No fue por intruso ni nada, pero más asomé y creo que en tu habitación vi un arco ¿ te dedicas a practicar con él? Se veía muy bonito ¿Me lo quieres mostrar? — Eso lo dijo Edmont él es bastante buena persona y amable, por lo que también es respetuoso.
— Claro, claro que te puedo mostrar mi arco. Espéreme que lo voy a buscar y vuelvo — Me da miedo dejar solo a Eric con estos adultos, ya que no se ven lo suficientemente responsables para cuidarlo. así que traté de apurarme lo más posible para así no dejarlo tanto rato solo.
Al entrar en mi habitación busqué con la mirada al arco y lo encontré, estaba apoyado bajo el escritorio de mi habitación.
Trato de no tenerlo a la vista, y es que no me trae muy buenos recuerdos. Puede que no ser nada sobre mis padres pero ese hecho me sigue afectando.
Recogí el arco y le quité el polvo que tenía encima, luego de eso lo lleve a donde están todos.
— Este es mi arco, hace mucho tiempo que no lo uso así que estoy segura que he perdido la práctica con él.
— oh wow, se ve bastante lindo ¿Donde lo conseguiste? Me gustaría tener uno así ahora.
Por ahora la única persona que me cae bien de este grupo ese Edmont, seguido por Alexander que no habla demasiado. Los últimos en la lista son Bastian y Ryan en especial el último mencionado, él es bastante grosero.
— gaby podrías venir un momento a la cocina, necesito su ayuda en algo importante ahora — grito mi amiga desde dentro de esta.
Así que me levanté y me dirigí a la cocina donde estaba ella.
— podrías sostenerme este molde, que trate de agregarle la masa a él pero ya perdió más de la mitad y no he logrado darle en el centro.
Con buena voluntad tome el molde y le ayude a poder completar este molde. Luego, como el horno se encontraba precalentado metimos al molde dentro de ahí.
Ambas salimos de la cocina y todo el grupo dirigió su mirada hacia nosotras.
— Tengo una pregunta, ustedes dos han estado viviendo en esta cabaña desde hace cuanto rato, porque no se ve lo suficientemente grande como para que después en el momento en el que Eric crezca puedan estar los tres cómodos juntos. — preguntan Alexander.
Está bien que tengan dudas, pero esto que estén preguntando y preguntando todo el rato me está volviendo loca.
— Por eso mismo usted nos han estado ayudando a remodelar aquella casa en el pueblo, eso nos va a facilitar mucho tanto la crianza de Erik cómo va a ser un buen espacio para poder vivir los tres cómodos. — Le respondí tratando de sonar lo más amable posible.
Sabía que si me quedaba allá adentro más rato iba a entrar en desesperación, así que salí de la casa a tomar aire en el patio. Como la “cabaña” se encuentra fuera del pueblo se puede decir que el patio es inmenso, ya que si vamos a hacer el lado derecho tendremos el la huerta y todo los arbustos que tienen frutas y en el lado izquierdo igualmente vamos a encontrar gustos, pero hay un bosque.
Empecé a sacar un par de frutas de un arbusto hasta que alguien me tocó el hombro y me asusté.
— tranquila soy yo — dijo Bastian.
Me di la vuelta y lo miré, se ve igual que mis sueños su cabello color rubio y sus ojos tan claros, yo sería capaz de perderme en ellos.
Ahora nos encontraba vestido con una túnica que le cubría la cabeza y el cuerpo, ahora trae puesto una ropa más normal, más humana.
— ¿Por qué cuando estabas en el pueblo usabas una técnica para cubrirte? Porque antes no lo pensé pero ahora puedo tomarlo como un indicio de qué eres alguien peligroso.
— Sabes que no es normal encontrar a una persona con este tipo de ojos, estoy cansado de las miradas como si me tratasen de otro ser. — tienes cierto grado de razón, si yo fuera una persona cualquiera y lo viera en la calle me quedaría mirándolo.
— ¿Tus amigos saben que mi verdadera entidad no es Gabriela? O ya le dijiste a todos y estaba esperando a que mi amiga se entere.
— tranquila, no le he dicho a nadie. Tienes toda tu confianza en mí espero que puedas confiar más seguido ya que yo nunca voy a traicionar esa confianza que me tengas.
Me di media vuelta y volví a sacar frutos del arbusto.
— Sé que puede ser muy insistente, pero yo no te recuerdo, no recuerdo nada de lo que hemos vivido juntos así que prefiero que eso se quede así. Si no recuerdo algo es porque existe una razón detrás de ello no quiero indagar mucho en eso. Prefiero dejar las cosas de esta manera, ya que he estado mucho tiempo sin conocerte o recordarte y no ha sido un problema para mí. — fui directo al grano, prefiero ser directa a decirle cosas indirectamente y no las entienda.
Bastián me dijo nada, como lo tengo mi espalda no le he visto su rostro, pero tengo la sensación de qué no le agradó lo que dije.
— Abriella, Yo te puedo expli… — le interrumpieron, mi amiga estaba avisando por la puerta que la comida estaba lista.
Me di la vuelta y traté de desviar la mirada de Bastian, así fue como me dirigí hacia la casa.
Bastian no entró luego de unos cinco minutos, al entrar se sentó en la silla que estaba vacía sin decir ni una sola palabra.