Un acuerdo nada convencional. Bryan Roignz, un famoso empresario y abogado, es un hombre apuesto y deseado por muchas, por su dinero, belleza, fama y poder. Sin mencionar que su apellido ya tiene su propia fama. Él ve una gran oportunidad, pero necesita ayuda. Samantha, una mujer fuerte, decidida y con habilidades únicas, se encuentra sin nada. De un día para otro, su vida da un giro total. Él necesita un acuerdo y ella dinero. El destino decide ponerlos cara a cara. Ven conmigo, viajemos juntos en esta historia de amor, comedia, superación y fe...
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Capítulo 13
Samanta
Me despierto temprano, empiezo a preparar las maletas, porque a las 8:00 viene el rarito, eso espero, porque detesto los retrasos y ya ni me caso.
Me arreglo, Luna aparece diciendo que va a ser mi testigo en el registro civil junto con Héctor, esto no está bien.
Samantha: -¿Cómo que vas a ser mi testigo?
Luna: -Héctor me llamó hace un rato y me preguntó si podía ser testigo con él, a petición del tío Bryan.
Samantha: -¿Qué tío Bryan?
Luna riéndose: -Bryan se va a casar contigo, va a ser mi tío.
Samantha quería decir que no, que es mentira, ¡pero no puedo! Y por si fuera poco, es gracioso, es todo pomposo...
Samantha: -De acuerdo, está bien.
Luna: -Y pasé por aquí antes, nada de ir demasiado sencilla, ¡ven que te ayudo a arreglarte!
Samanta: -¡Chica! Son solo firmas, quedamos en que sería así, muy discreto.
Luna: -Admito que están locos y que esto es triste, ¡pero ni hablar de ir normal, de ninguna manera! ¿Crees que no se va a filtrar ninguna foto de la boda? ¡Claro que sí, y más tratándose de Bryan Roigns!
Bryan
Me despierto, me arreglo, cojo las alianzas que modestamente son preciosas, las guardo en el bolsillo y doña Inés viene a avisarme de que Héctor, Pablo y Leo me están esperando, ¿qué querrán?
Doña Inés es mi ama de llaves, lleva años trabajando para mí, la pobre tuvo que aguantar a Milena.
Al llegar al salón, me encuentro con los tres.
Bryan: -Buenos días.
Ellos: -¡Buenos días, hermano! Entonces, ¿hoy es el día?
Bryan: -¿Puedo saber qué hacéis tan temprano en mi casa?
Héctor: -Voy a ser tu testigo y como soy tu amigo del alma, llamé a Luna, la invité a ser testigo conmigo, le dije que tú me lo habías pedido.
Bryan: -¿En serio, Héctor? ... Bueno, necesito un testigo y Luna es una gran elección.
Héctor: -Sabes, un gracias, mi gran amigo, me vendría bien ahora.
Bryan: -Gracias, con tantos pensamientos se me había olvidado ese detalle. Pero es para encontrarme en el registro y…
Pablo interrumpiendo: -Ni se te ocurra decir nada, ¡somos tus amigos desde hace años y vamos a ir contigo! Después no podemos perdernos este segundo intento de ejecución.
Riéndose
Bryan: -Madre mía, qué amigos tengo. Y Leo, ten cuidado, que vas por el mismo camino.
Héctor y Pablo riendo: -Verdad, Leo.
Leo: -Gracias por recordármelo, pero como amigo no puedo dejarte solo.
Se quedan riendo y charlando, antes de salir.
Bryan llama a Inés.
Inés: -Sí.
Bryan: -Cambie toda la ropa de cama de mi habitación, a partir de hoy será mía y de Sam, voy al registro a casarme y traeré a mi esposa esta misma mañana aquí.
Inés se queda asustada y sin saber qué decir.
Héctor se echa a reír a carcajadas: -No te preocupes, está loco.
Inés preocupada: -Disculpe la pregunta, ¿pero se parece a la señora Milena?
Bryan pensando: Pobre Inés, Milena era horrible con ellas.
Bryan: -¡No! Creo que le gustará Sam. Deje una parte de mi armario para ella.
Inés: -Déjelo, voy a organizarlo ahora mismo.
Bryan: -¡Estupendo!
Salen.
Pablo: -Pobre Inés, prefiere ver al diablo que a Milena.
Bryan: -Milena al final del matrimonio estaba insoportable.
Héctor riendo: -¿Al final? Habla bien, hermano, siempre fue insoportable, sólo que guapa, preciosa y olvídalo porque Sam parece ser muy brava.
Pablo: -Sam está buena.
Bryan: -Mi mujer y no te refieras más a ella de esa manera.
Pablo: -¿En serio? Estamos hablando entre amigos.
Bryan: -Independientemente, será mi esposa en cuestión de minutos y como he dicho estoy enamorado.
Ellos: -No te hagas, sabemos que tenéis un acuerdo.
Bryan: -¿Tenéis pruebas?
Ellos: -¡Para ser pesado! Deja al abogado fuera de las conversaciones de amigos.
Bryan: -Como he dicho, estamos enamorados.
Leo riendo: -No va a admitirlo.
En el otro lado
Luna: -¡Sam, estás guapísima! ¡Pareces una de esas famosas que salen en las revistas! ¡Wow! Ya voy, nos vemos en el registro, Héctor me ha enviado un mensaje diciendo que me está esperando.
Samantha
Agradezco a Luna que si no fuera por ella, no sé cómo haría para elegir los accesorios, el vestido ya lo habíamos comprado para esta ocasión y mucho menos me arreglaría tan bien hoy. Nunca he usado este tipo de ropa. Me miro en el espejo, estoy muy elegante y me veo guapa, nunca me imaginé así, hasta parezco otra mujer.
Miro el reloj y son las 7:57, llaman al timbre ¡y seguro que es él!
Bryan
Sam abre la puerta y… ¡Wow! ¡Menuda mujer! ¿Dónde estaba? Sabía que esa ropa no le favorecía. ¡Qué guapa! Qué preciosa.
Samantha
Abro la puerta y Bryan me mira, parece que está paralizado, creo que le ha gustado demasiado mi ropa.
Samantha sonriendo: -Buenos días.
Bryan: -Buenos días, estás guapísima.
Samantha: -Gracias.
Samanta
Trajo a dos guardaespaldas, me pregunta dónde estaban las maletas y les dice que las lleven al coche.
Yo misma las llevaría, pero recuerdo lo que me dijo, tengo que convencer a todo el mundo de que soy su esposa y que estamos enamorados, si llevo las maletas yo sola, no estaría nada bien.
¡Por no hablar de que si fuera antes sólo tendría una mochila!
Bryan: -¿Sólo estas maletas? Sabes que es para vivir conmigo, no vas a volver aquí.
Samantha: -¿Sólo? ¡Son tres maletas llenas! Y maletas grandes, sin contar que toda mi ropa vieja, zapatos y todo lo que tenía, cabrían en una pequeña. Lo que llevo es prácticamente todo nuevo, que compré ayer.
Bryan sonriendo: -Mi hermana llevaba eso cuando viajábamos y nos quedábamos dos días, eso hace años. Si has cogido todo, entonces vamos, que he reservado en el registro a las 8:30, no me gustan los retrasos.
Samantha: -Eso sí, ¡estoy de acuerdo! Detesto los retrasos.
Se van.