Casualidad O Destino

Después de lidiar con las obsesiones de dos personas caprichosas, el día de la boda llega, esta estará dividía en 2 partes, la primera será a las 10:00 a: m, por el civil y la ceremonia religiosa se llevará a cabo en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús a las 12:00 p: m, ambos ubicados por la casa de Carlos.

Para estar a tiempo, Liz, su familia y damas de honor se hospedaron en casa de un amigo de Carlos, para poder asistir puntualmente a la estética, donde las peinarán y maquillarán, a ella, su mamá, damas de honor, así como a la mamá de Carlos, cada una de acuerdo al papel de cada una en la boda.

El día de la boda llega y Liz y compañía asisten al salón de belleza puntualmente, para que las preparen, como todos esperan, la preparación se lleva horas, mientras las mujeres están en la estética, los hombres asisten a la barbería, tardando solo una hora por todos.

Mientras la hora de presentarse al registro civil llega, los hombres deciden bromear un poco con Carlos.

Diego

1: Hermano, ¿listo para dejar tus días de libertad?

Carlos:

Al contrario, listo para dejar mis días de soledad

Diego

2: Ya tengo listo los francotiradores

Carlos:

Vamos hermano, no creo que Liz intente escaparse

Diego

2: No, si no son para ella, son para ti, por si te arrepientes, ya tengo quien dispare, fue algo que Juan nos dejó dicho antes de partir

Fred:

Es cierto, soy testigo de eso, Juan lo dejo dicho, quien lo diría el más esquivo de nosotros a casarse, el Highlander al fin cayó.

Carlos:

Ya canijos lo dicen como si fuera un mujeriego

Paco:

Pues no, hermano, pero hasta que llego la que te amarro las alas

Esteban:

Ya lo delataron tío, sabía que mi tía tenía un don especial

Omar:

No lo niegues hermano, ninguna novia que hayas tenido te había hecho ir tan en serio

Gorki:

ja, ja, ja no eres mujeriego hermano, pero si has tenido varias novias y ninguna te lograba atrapar, propongo un brindis por nuestro compañero caído

Al decir esto, Gorki sirve unos caballitos de tequila para todos los presentes, entre bromas y risas toman el tequila con singular alegría.

Todos:

¡Salud!

Al tomar el tequila, ven el reloj y solamente toman sus sacos, se arreglan los trajes,  se dirigen al registro civil, llegando unos minutos antes, para ver llegar a las mujeres en la limusina, viendo bajar a una tras otra, mientras toman su lugar, preparándose para la firma del contrato, siendo los testigos de cada uno los mismos que en unas horas serán sus damas de honor y padrinos.

Cada uno de los hombres se forma recibiendo, a la que será su compañera durante la boda, siendo Liz recibida por Esteban quien la acompaña adentro del registro, al llegar adentro la ceremonia civil empieza, cuando el juez llega y empieza a dar su discurso a la nueva pareja.

Liz,

lucía un vestido blanco, con mangas transparentes, hombreras y muñecas de encaje, con un corsé que enmarcaba su figura con una falda lisa y sandalias blancas de tacón, Carlos un traje azul marino con zapatos negros.

Al ver a su prometida, Carlos recuerda lo que han pasado juntos, sintiéndose más enamorado que nunca y diciéndose a sí mismo que sin duda se ha casado, con la mujer más hermosa que ha conocido, no solo por fuera sino por dentro, ya que su Liz, lo ha apoyado con su cariño, su energía y algunas veces regañándolo por

algunas actitudes que no eran del todo correctas.

Mientras el juez llega, los novios empiezan a platicar en voz baja, los presentes están lo suyo platicando riendo y viendo sus celulares, ya que como casi nunca pasa, el encargado, no aparece a tiempo, haciendo esperar a todo mundo.

Carlos:

¿Lista para esto amor?

Liz:

Más que lista cariño

Carlos:

Al fin serás mi esposa legalmente

Liz:

Si mi amor, pero todavía falta ante dios

Carlos:

Lo sé, lo sé, pero después de hoy serás mía totalmente, por fuera y por dentro

Liz:

Amor, eso no se dice enfrente de tanta gente

Carlos:

Nadie nos oye amor, además veo que a algunos de mis amigos no les desagradan tus amigas

Liz:

Amor, cállate, algunos son casados

Carlos:

No. No. No mi amor separados y otros dejados, por eso pude cobrar la apuesta del último en pie

Liz:

Te pasas amor, eres cruel con tus amigos

Carlos:

No tanto, pero ya ellos y tus amigas decidirán donde terminan la fiesta

Liz:

¡Mi amor! No seas así

Carlos:

Qué mi amor dicen que en todas las bodas siempre hay amigos de los novios que terminan haciendo la postfiesta en privado, y bueno mis amigos no son unos adonis, pero no están tan tirados a la calle mi amor; tal vez alguno tenga suerte con algunas de tus amigas o incluso con tus primas

Liz:

Hay amor como eres, pero bueno ya ponte serio que ya viene el juez

Pasada, media hora, el juez por fin llega, diciendo que por favor tomen sus lugares, ya que necesitan agilizar, las cosas debido a que después de esta tiene otra ceremonia que celebrar, pidiendo que todos ocupen sus lugares.

Juez:

El matrimonio no solo es un papel que ambos firmaran, es un contrato en el que ambos se prometen amarse, respetarse y apoyarse en las buenas y en las malas, dicho esto les pregunto:

Liz ¿aceptas a Carlos como tu esposo?

Liz:

Sí acepto

Carlos

aceptas a Liz como tu esposa

Carlos:

Acepto

Juez:

Por el poder que me concede los Estados Unido Mexicanos los declaro marido y mujer.

Al finalizar la boda civil, tanto la pareja como los invitados, se dirigen hacia la iglesia, haciendo una parada por parte de la novia y su equipo, para ponerse los atuendos correspondientes a la ceremonia religiosa, tomándose un tiempo más qué considerable, mientras Carlos y su grupo de padrinos arreglan unos últimos detalles y un brindis más para quitarse los nervios.

Carlos:

Hermanos, un paso cumplido solo falta otro, un brindis para quitarnos los nervios, ya estoy casado ante los hombres, pero va el más importante ante dios, así que queridos hermanos salud

Todos:

Salud