Isabella Rossi tiene 21 años, es la hija de un famoso empresario y lleva una relación con su novio desde los diecisiete años, solo esperaba graduarse para completar el compromiso que ambas familias han convenido desde hace muchos años, pero los padres de Isabella le dieron a escoger si casarse o no. Ella está muy enamorada de Sebastián Greco un joven apuesto de 25 años que es hijo de otro poderoso empresario, y no tiene dudas de él, pero pronto conoce el engaño de su prometido y su mejor amiga por eso su compromiso quedará disuelto. Al encontrarlo con su amiga él le dice que lo hizo por qué ella no lo representa y es demasiado mojigata, entonces ella decide cambiar tanto su aspecto como sus principios.
Te invito a conocerla.
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Atrevida.
Isabella.
Veía la película, pero estaba muy apenado, me daba vergüenza con los chicos y mis amigos tenía el pollo lleno de marcas, las muñecas, yo solo podía abrazar a Franco y esconder mi cabeza en su cuenta que él me daba pequeños besos en la cabeza Dios amo a este hombre es perfecto y cuando estoy con él me siento segura Nunca imaginé que yo podía hacer lo que hice si estuviese pasado meses atrás me hubiese internado un convento de la impresión.
El día de películas termina terminé y Franco me lleva a la habitación cargada me trata como si fuera una niña pequeña a veces me molesta un poco mi padre ha estado llamando para ver cómo estoy y dónde me estoy quedando porque me ha mandado a buscar con los guardaespaldas al trabajo y no me ha visto le dije que estaba bien y que estaba viviendo en otro lado un día mientras me bañabas sonó el teléfono y al salir del baño Franco lo tenía él estaba hablando con mi padre y le decía que él estaba cuidando de su pequeña y que no se preocupara que no podría estar en mejores manos lo escuché reírse yo me puse roja de la vergüenza como siempre después de todo lo que Franco me ha hecho todavía les digo poniendo roja por la vergüenza.
Porque si Franco me ha hecho de todo, me ha amarrado, me ha puesto hielo, me ha echado chocolate, ha colocado en mi zona, vibradores y otro tipo de juguetes, cada vez veo más cosas nuevas Primero me da miedo, pero ahora las que sé me he convertido en una pervertida a veces estoy tranquila o trabajando y se me viene a la mente Franco.
Estoy en mi oficina y he tenido mucho trabajo le envío un mensaje a Franco, pero no contesta al rato me llega un mensaje de él diciendo que está en una reunión yo lo dejo tranquilo solamente lo llamé porque sentí la necesidad de estar con él, verlo y besarlo una corriente se ha podido de mi zona y mi vientre me retorcía en mi oficina tenía que moverme de un lado a otro no sé qué me estaba pasando yo no soy así, llegó un cliente el mismo de la primera vez que llegué aquí y su hijo dijo que quería que yo diseñara lencería de lujo, pero quería que fuera yo la modelo de su Marca otra vez.
Voy saliendo de mi oficina y me consigo a Jimmy y me pregunta que a dónde voy, le digo que más bien vengo de una reunión con un cliente, el de la colección de vestidos, el señor Edwards Terranova, el hijo del señor Eduardo Terranova, y que él quiere que le diseñe lencería, pero que yo sea su modelo. Pero esto debo consultarlo con los socios, primero, termino de hablar con Jimmy y veo a las chicas y nos vamos a la cafetería a comer algo mientras charlamos un rato, luego de un rato vamos de regreso a mi oficina y yo sigo un poquito alterada de mi entrepierna y de mi vientre que por más que he tratado de calmarme no me calmo solo de pensar en Franco y ya estoy toda mojada.
Cuando estamos llegando a mi oficina suena mi teléfono y es mi querido amor, contestó y su respuesta me sorprende mucho.
Franco: Nooooo.
Isabella: Buenos días mi vida, yo estoy bien, también te he extrañado hoy.
Franco: No juegues conmigo Bella Ya te di mi respuesta noooo.
Isabella: De qué hablas cariño, no entiendo explícate por qué estás tan molesto.
Las Chicas me hacen señas para preguntarme qué está pasando, yo le devuelvo las señas y les digo que no sé, Katherine le suena el teléfono y luego de un rato ella habla y corta me dice moviendo su boca que ya sabe qué está pasando y me dice está celoso no entiendo le vuelvo a preguntar a Franco.
Isabella: Franco Dime dónde estás, quiero hablar contigo y dime qué pasa.
Franco: ahora estoy un poco ocupado, pero te digo que no voy a dejar que le modeles ropa interior al desgraciado de Edwards.
Isabella: Ok bello de eso, te quería hablar.
El día transcurre normal y Franco llega a su oficina, pero al parecer todavía está molesto porque no ha venido a hablar conmigo, ya se le está haciendo costumbre con las chicas, había ido al departamento a cambiarme porque hoy iba a haber mucho trabajo comimos en la casa y regresé a la oficina.
Una falda tuvo corta con una pequeña abertura, un corpiño negro de encaje, uno sobre todo negro, unas sandalias altas negras y mi cartera de Prada.
Outfit de Isabella.
Cómo había pasado todo el día con mucho calor cuando fui a la casa me coloque mi outfit, si ropa interior tenía que contentar a Franco y estaba volviéndome una pervertida y mis amigas no ayudaba, me preguntaban cómo era en la cama y eso me prendía aún más una vez ya en la empresa me dirigí a la oficina de Franco porque su secretaria me dijo que está trabajando y que no quería que nadie lo interrumpiera pasé sin tocar la puerta él levantó su mirada hacia mi y como me vio con otra ropa se extrañó.
Franco: Bella que pasó por qué te cambiaste.
Isabella: Por tu culpa.
Dije y me, acerque seductoramente hacia él, me senté encima de él de frente con las piernas a los lados y los ojos blancos daban risas y estaban muy abiertos, lo besé y me deshizo de mí, sobre todo, luego quite mi corpiño dejando mis pechos al aire.
Franco: Mi amor qué haces.
Isabella: Vine a calmar el calor que he tenido en mi zona todo el día por tu culpa, tuve que bañarme por lo babeada que estaba de solo pensar en mi querido novio.
En serio, con satisfacción y arrogancia se veía muy sexy.
Empezó a besarme mientras yo le quitaba su camisa, de pronto se levanta de un solo golpe y yo quedé cargada nn sus brazos en la misma posición en como estaba sentada,
mi falda se levantó y se dio cuenta de que no llevaba nada debajo.
Franco: Pero qué traviesa se ha puesto mi novia.
Bueno ya imaginarás lo que pasó en esa oficina, el escritorio fue testigo, el sofá también y hasta la pared también trate de no hacer ruido, pero igual disfrute al máximo a este hombre