EL MONSTRUO SIN CORAZÓN SIGUE VIVO (Omegaverse)

No hay dolor más grande que ver sufrir a tu propio hijo, no tenía mucho tiempo de conocerlo y tampoco lo había dado a luz siendo él, pero cada parte de su cuerpo gritaba que era su bebé y que tenía que protegerlo.

Verlo acostado sufriendo en una cama de hospital que era demasiado grande para su pequeño cuerpo fue desgarrador, y más aún sin ser capaz de hacer nada.

Después de todo lo ocurrido, el pequeño bebé ya hacía dormido en sus brazos con los ojitos hinchados de tanto llorar.

"Por primera vez sentí mi corazón romperse y fue por ti pequeño", dijo Aiden mirando a su pequeño hijo dormido.

"Pero ya estoy aquí, ya estoy aquí, no dejaré que vuelvas a pasar por esto nunca más"

Si tenía que enfrentarse a cualquiera que se metiera en su camino, lo haría, ya estaba acostumbrado a que se opusieran a él en su otra vida y estaba preparado para todo.

La Señora Iria había faltado a su palabra dañando a su pequeño hijo, y él tampoco tenía porque mantener su palabra, se encargaría de que ella sintiera el mismo dolor que su hijo o incluso peor.

El tratamiento duró una semana, los primeros tres días fueron los más difíciles, por lo que Aiden tuvo que ser sedado para no intervenir, el resto de los siguientes días se mantuvo al lado de Isaac cuidándolo y evitando que alguien se acercara a hacerle daño nuevamente, el pequeño Isaac sufrió de una terrible fiebre por el tratamiento, Aiden no podía hacer nada, no podía emitir su propia feromona para calmar al pequeño, lo que era frustrante.

A las personas que menos quería ver eran esos doctores, pero grabó en su mente el rostro de cada uno, las enfermeras temian entrar a la habitación por la hostilidad de Aiden hacia ellas, parecía que las atacaria en cualquier momento si llegaban a lastimar a su hijo.

Aiden tomó nota de cada medicamento que se había usado en Isaac, era un evento traumatico para ambos, no iba a permitir que nadie más pasara por esto.

Cuando el doctor entró a la habitación para confirmar el estado de Isaac, Aiden no lo dejó acercarse.

"Es natural sentirse de esa forma, cualquier padre sufriría si ve a su hijo lastimado, pero era necesario, el tratamiento es efectivo y no tendrá problemas en el futuro, véalo como algo bueno", dijo el doctor para apaciguar a Aiden.

"¿Me cree un estúpido?, sé perfectamente lo que hacen aquí, esto fue una negligencia de su parte, mi hijo no tenía por qué tomar este tratamiento sin mi consentimiento, tampoco era la fecha para llevar su tratamiento, ¿entiende usted lo peligroso que fue esto?, ¿el dinero está por encima de su ética?", dijo Aiden acercándose al doctor asiéndolo retroceder.

"... Es un tratamiento requerido y obligatorio para todos los niños en ese estado, usted podría meterse en problemas al no dejar que tratemos correctamente al niño", dijo el doctor sudando con nerviosismo.

Aiden sonrió con burla y miró fijamente al doctor.

"Voy a recordar su rostro perfectamente, tenga por seguro que no dejaré esto así"

"¿Me está amenazando?", preguntó el doctor mientras seguía retrocediendo.

"Sí, a usted y a todas las personas que están detrás de esto", dijo Aiden por última vez y volvió al lado de su hijo.

Ningún doctor o enfermera volvió a entrar a la habitación, Aiden se encargó personalmente de cuidar a su hijo y de bajarle la fiebre.

Isaac abrió los ojos después de su recuperación, al ver a su papá a su lado, sonrió contento y pidió que lo abrazara.

Aiden lo tomó en sus brazos abrazándolo con fuerza prometiendo no volver a soltarlo nunca más.

Cuando Isaac fue dado de alta, Aiden miró una vez más el hospital jurando que su hijo no volvería a este lugar de muerte.

"Dile adiós a este horrible lugar", tomando la pequeña mano de Isaac, hizo que se despidiera del hospital agitando su manita.

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Durante la semana que estuvieron ausentes, Michael se encargó de acomodar todas las cosas en la nueva casa en la que vivirían.

La cuna de Isaac fue puesta en la habitación de Aiden, mientras que Michael ocupaba otra habitación; Michael tenía los ojos demasiado hinchados por haber llorado toda la semana, y al ver a Isaac, volvió a llorar más.

Después de una ligera cena, Aiden llevó a Isaac a su habitación y lo hizo dormir a su lado en su cama.

Al ver el rostro de su hijo dormido, Aiden no pudo evitar llorar, nunca había derramado ni una lágrima incluso cuando se caía durante su niñez.

Este pequeño ser era la primera persona en ser capaz de hacerlo llorar.

"Siento no haber podido protegerte, pero esto no volverá a pasar, viviremos felices juntos, te lo prometo", besando la mejilla de su hijo, Aiden se quedó dormido a su lado, era la primera vez desde que estaba en este cuerpo que dormía durante toda la noche.

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Esta práctica se había llevado a cabo ya varios años, con el acceso que tenía al laboratorio, Aiden recaudo varios documentos de tratamientos pasados realizados en bebés, aunque mostraba resultados después del turtuoso tratamiento, una gran parte de ellos no lograba sobrevivir, someter a un recién nacido a esta gran carga en su pequeño cuerpo inmaduro, era una sentencia de muerte segura.

Y los que lograban terminar el tratamiento después de un año, no tenían asegurada su salud, volviendo a recaer a una edad adulta tomando otro tratamiento y medicamentos que eran realmente costosos.

Por supuesto, el gran beneficiado eran las grandes farmacéuticas.

Lo primero que Aiden tenía que hacer era desintoxicar el pequeño cuerpo de Isaac, había consumido varios medicamentos dañinos durante mucho tiempo, lo ideal era eliminar toda sustancia tóxica de su cuerpo y empezar con un nuevo tratamiento.

Isaac tenía el brazo amorotado por haber estado conectado a la vía intravenosa en el hospital, le hicieron mucho daño, Aiden procuró no usar inyecciones en él, en cambio creo un suplemento que podía consumir para desintoxicar su cuerpo.