Mi nombre es Abril..
Mi vida se rompió en mil pedazos el día en que lo conocí...
NovelToon tiene autorización de Ori Ortega para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 15
Punto de vista, Abril...
Seguí mirando al techo, mientras él seguía de espaldas a mí, sin hacer ruido, ni un solo movimiento, era tan incómodo.
Yo por mi parte deje que las lagrimas se deslizaran por mi rostro, no lograba entender como disfrutaba estar con él, más por como me trataba, el amor que él sentia por mi hermana, yo no era tan sucia como Adriana, yo no quería estar con un hombre que no me amará a mí.
Le dije, casi en un susurro - Por favor, no vuelvas a hacer esto, no te vuelvas a acercar a mí, no es mi culpa que mi padre me haya vendido, no es mi culpa que me hayan puesto en el lugar de la mujer que Tu amas -
No dijo nada, se levantó de la cama, se vistió y salió de la habitación.
Para mí, esperaba que fuera el final de este continuo tormento con él.
Me quedé dormida.
A la mañana siguiente...
Mossy me despertó muy contenta, todavía estaba medio dormida cuando empezó a llamarme desesperada.
Ella me dijo con alegria - Mi niña, despierta, es hora de desayunar, deberías estar abajo en menos de 15 minutos, pronto la señora Lily estará aquí para comer contigo, a ella le gustan las personas puntuales así que date prisa querida -
Me desperté rápido, esa mujer o bueno mi señora suegra, me estaba visitando para esperar que me estuviera yendo muy bien, o al menos eso tenía que parecer.
Yo le agradaba más de lo que le podría gustar mi hermana.
Me levanté y fui a darme una ducha.
Salí, vestida con un vestido rosa, zapatillas plateadas.
Me recogí el pelo en una cola de caballo.
Bajé las escaleras rápidamente, estaba emocionada, finalmente podria ver a alguien que fuera de otro lado.
Llegué al comedor, mi suegra estaba sentada allí, inmediatamente se levantó de su silla y se acercó a mí.
Me abrazó muy fuerte y me dijo contenta - Hola cariño, ¿cómo estás, cómo te sientes en este lugar? -
La abracé con fuerza también, luego le di una gran sonrisa.
Le respondí contenta porque ella estaba allí - Estoy muy bien porque estás aquí, en este lugar - Bajé la mirada, la verdad no me sentía nada cómoda aquí, y mucho menos con su hijo, pero no le podría decir estoy demasiado avergonzado.
Ella me miró fijamente y noté que su rostro tenía algunos reflejos de tristeza.
Me vuelve a abrazar pero está vez con suavidad, a modo de consuelo - Cálmate querida, todo mejorará, ven a desayunar - Me dice más relajada, llevándome a la mesa.
Todo este tiempo mi querido esposo nos estuvo observando, yo realmente no me había dado cuenta, ya que solo fijé mis ojos en mi suegra desde que llegué.
Comimos un poco más relajados, ella disfrutaba haciéndome reír.
Luego nos levantamos del comedor, mi esposo se fue a su oficina, ella y yo salimos al jardín, era la primera vez desde que estaba en este lugar que estaba fuera de esta casa.
Nos sentamos en un banco de madera, mientras observábamos un pequeño jardín de lirios y girasoles.
Ella me miró fijamente y luego preguntó: - Ahora si querida, dime ¿qué le pasa a mi descendencia?, ¿Cómo se está comportando la bestia a la que intenté educar? -
Di un gran suspiro, me sentía nerviosa, incluso si confiaba en ella, no sabía cuál sería su reacción cuando le diera mi versión de la historia.
Le dije nerviosa - En nuestra noche de bodas, me dijo que haría conmigo lo que quisiera, tuvimos sexo, y fue un poco violento, luego vino mi hermana a visitarlo y comenzó a humillarme, él no hizo nada para defenderme, si no todo lo contrario me culpó porque le dije que él y yo tuvimos sexo, me golpeó y luego se fue de la casa como una bestia, me prohibió que insultara a mi hermana otra vez porque ella es la mujer que ama, y yo realmente ya no quiero estar más tiempo aquí en este lugar - Mis lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro.
Al ver como el rostro de esa mujer amable y fuerte, se tensaba, luego se le escurrieron algunas lágrimas, y me abrazó con fuerza.
Me dice con mucha ira en sus palabras - Tranquila querida, yo arreglaré esto, escúchame bien, si no puedo hacer que te respete, al menos haré que te dé el divorcio, no permitiré que sigas siendo humillado por la perra de tu hermana y mucho menos por el mal criado de mi hijo, no se realmente que diablos estoy pagando con ese maldito infeliz - Se levantó de aquella banca.
Me coloque muy nerviosa, no sabía de qué sería capaz mi suegra, entro furiosa a la casa, luego se fue a la oficina de mi esposo, y solo pude escuchar gritos, y cosas romperse.
Una de las pocas palabras que pude escuchar fue "Maldito infeliz, yo no te di la vida para que fueras el cornudo de la perra de Adriana, te di la vida para que fueras un buen hombre, uno que valiera la pena"