Mi Jefe Es Padre Soltero

—¿Jane Está ahí? -dijo Elizabeth sorprendida- ¡¿Qué haces con ella?! ¡Papá!

—No debiste de hablar Jane -dijo Evan dando un suspiro cansado al final.

—Lo siento, olvide por completo como era Elizabeth.

—¡Quiero hablar con Jane! ¡Jane! -grito muy fuerte por el otro lado del teléfono.

Evan se molestó por eso y le dió el teléfono a Jane para que contestará. No le molestó que le haya gritado sino que se preocupan más por Jane que su propio padre.

—Hola Niñas ¿Cómo han estado? -dijo Jane con una suave voz.

—¡Jane! Papá es realmente muy malo, me castigo sin ninguna razón y ahora no me deja verte por 5 años.

Tenía que reconocer que su hija era muy exagerada cuando se hace la víctima.

Jane siguio hablando con ellas hasta que llegó el doctor.

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Evan pago por las operaciones de Caroline y todos los gastos que se necesitaban. Jane estuvo aliviada por un tiempo, ya que después de todo esto tendría que pagarle a su jefe, puede que se enoje con ella porque le pagará todo lo que pago en el hospital.

Por otro lado, Gustavo estaba disgustado por ver a su jefe en el hospital y pagando todo como si nada. Gustavo sabe que es bueno que su jefe pague por todo eso, pero la pregunta que se hace es ¿Por qué? ¿Por qué hace esto?

Tampoco le gustó que Jane estuviera cerca de su jefe, eso de alguna manera lo ponía muy triste, pero no podía hacer nada y no tendría el coraje de hacer algo. Solo tenía que aceptar lo que está pasando, solo lo hace porque Jane está feliz por lo que está pasando.

Después de unas cuantas horas llevaron a Caroline a la sala de operaciones. Jane estaba nerviosa y temblaba de miedo, en serio no quería perder a su hermanita por qué si está operación no sale bien, no sabía qué hacer después.

—Tranquila Jane, Caroline saldrá bien de la operación ¿Está bien? No pienses de más -dijo Gustavo con una voz dulce.

—Lo sé, pero aun así estoy muy nerviosa, únicamente no quiero que pase algo malo y...

—Jane, estás pensando de más, nada saldrá mal, todo estará bien ¿De acuerdo? Solamente confía, ten Fe.

Jane asiente, toma la mano de Gustavo y entrelaza sus dedos con los suyos y luego recuesta su cabeza en el hombro de Gustavo.

Gustavo se sorprendió de lo que hizo Jane, su corazón lastimo más fuerte de lo normal, sentía como su rostro se ponía rojo hasta las orejas.

Por otra parte, Evan estaba enojado por la acción que hizo Jane.

Y únicamente creía una cosa —¿Por qué a ese estúpido le tomas la mano? Ya no recuerdas quién Fue quien pago por todo esto por ti y tu hermana -Pensó molesto Evan.

En toda la hora que estaban esperando, Jane seguía al lado de Gustavo contando los minutos. A veces Jane temblaba o se comía las uñas por los nervios y el miedo que tenía, ya que se estaban demorando bastante en la operación. Gustavo estaba tratando de tranquilizar, le decía cosas como que todo estará bien y se lo repetía a menudo.

Gustavo estaba muy feliz por poder tomar de la mano a Jane, pero también estaba adolorido, puesto que Jane le apretaba fuerte la mano y le dolía un montón.

Después de unas cuantas horas el doctor salió de la sala de operaciones. Afortunadamente, le dio una buena noticia a Jane que rápidamente ella saltó de alegría y lloro de felicidad.

Todo lo que importaba en este mundo era que su hermana ahora estaba a salvo, ella estaba fuera de peligro, ahora solo tendría que continuar con sus medicinas como siempre lo hacía, pero faltaba poco para qué se recuperará de su enfermedad, lo presentía, su instinto le dice que todo saldrá bien de ahora en adelante.

—¿Puedo verla? -Pregunto Jane y el doctor asintió- Gracias doctor, por todo doctor.