Para Amar No Hay Edad

Al llegar nos pusimos a trabajar, Paul había salido a una reunión antes de la celebración con su familia, mi nieta comenzó a decorar un poco el lugar, Paul no dijo nada, pero quisimos darle un toque diferente a la pequeña reunión familiar.

_ abuelita, qué te parece si compramos algunas velas aromáticas, pondré un lindo florero en el comedor y otro en la mesita de la sala.

_ no hay que comprar en el cuarto de limpieza hay algunas, ve por ellas.

Yo comencé a sacar la vajilla, también a poner algunas botellas de champán en el refrigerador, mientras limpiamos pusimos un poco de música, un poco bajo, no queríamos que de pronto a Paul no le gustara tanto el volumen alto, las horas pasaban y todo iba tomando forma de que se celebrará algo especial, yo mientras barría bailaba con la escoba y tarareaba las canciones, mi nieta hacía lo mismo, pero ella estaba decorando, la fiesta parecía que sería nuestra, se sentía un buen ambiente.

Estábamos muy entretenidas bailando y tarareando cuando de pronto el volumen se subió, nos sorprendimos yo iba a correr a bajar el volumen, pero allí estaba Paul, muy sonriente.

_ porque tan bajo ese volumen, se les nota que les gusta escuchar música, este día es especial, así que no se cohíban a subir el volumen, además este edificio es mío y aquí se hace lo que yo quiera. No tenía idea de que el edificio era de él. Mi nieta y yo solo sonreímos.

_ te faltó ese detalle. Le dije, él me miró confundido

_ a qué te refieres?

_ de decirme que el edificio es tuyo, él soltó una carcajada y recordó la hermosa noche que cenamos y que nos contamos casi todo.

_ después te cuento más. Me dijo y me guiñó un ojo.

_ Opa, aquí huele amor. Dice la imprudente de mi nieta.

Paul y yo nos miramos, y estoy segura de que mi corazón está sintiendo cosas por él, no sé si a él le pasa la misma, y es eso lo que hace que olvide o deje de sentir cosas por él.

_ tú crees?. Le pregunta Paul a Guadalupe y yo me avergüenzo más.

_ soy la nieta de esta hermosa mujer y, por lo tanto, podría ser hasta su nieta, pero eso no me hace ser ciega, ya soy adulta y hay cosas que uno va aprendiendo, conozco a mi abuela y hace mucho no la veía tan feliz.

Por Dios santo está niña sí que dice cada cosa, yo niego y me voy a la cocina, escucho a Paul decirle algo, pero no logro entender que es.

Después de unas horas más, mi nieta y yo nos cambiamos de ropa, Paul nos pidió que nos pusiéramos algo especial, atenderíamos a su familia, vestidas de manera formal.

_ que hermosas mujeres están a mi servicio. Dice y mi nieta da una vuelta para que él la vea.

_ gracias, abuelito. No, no está señorita y yo vamos a tener que hablar seriamente, pero él en vez de decirle algo, sonríe ante tal comentario.

_ creo que alguien se va a poner como tonto está noche, las dos lo miramos con sorpresa, no entendíamos a qué se refería.

_ no entendemos. Le dije

_ yo me entiendo. Fue lo que dijo, sonrió y subió a su habitación a cambiarse de ropa, de pronto se escucha que tocan el timbre y mi nieta, me hace señas que ella abrirá.

Por la puerta entra Kevin, su esposa y sus dos pequeños, falta el joven Ronan.

_ adelante, señor Kevin, señora, bienvenidos, el señor Paul, está en su habitación, no tarda en bajar. Dice mi nieta con tanto respeto, que Kevin y su esposa sonríen al escucharla.

_ gracias, eres la hija mayor de Iker?

_ así es señor.

Un rato después, bajó Paul, y el timbre de la puerta vuelve a sonar y está vez es Brianna, su esposo e hijos.

_ adelante señora. Le dice mi nieta y ella sola la mira de arriba abajo como si mi niña tuviera algo raro en la cara, tal acto no pasó desapercibido ante Paul y los presentes, Kevin solo negó con la cabeza, mi nieta que no tiene pepitas en la lengua para decir lo que sea, está vez fue prudente y cayó, lo cual agradezco mucho.

Comenzamos a servir, las copas de champán, mi nieta llevaba una bandeja de bocadillos, y cuando llegamos ya había llegado el joven Ronan y Amelia. Un rato después llegaron otras personas que no sé quiénes eran, pero sí que son familia de Paul.

_ que bello quedó la decoración. Dice la esposa de Kevin

_ claro, estás mujeres pusieron lo mejor de ellas para que se viera todo tan bien. Dice Paul y veo como Amelia y Brianna ponen mala cara.

_ ella es la madre y la hija de Iker. Dice Kevin

_ pero que niña más linda. Dice una de las mujeres invitadas.

_ si claro que sí, mi nieta es linda. Dice Paul y yo quiero que la tierra me trague

_ tu nieta? Pregunta Brianna, con cierto tono de enojo en su voz.

_ si, así le digo de cariño. Y Paul en ese momento, nos presenta a su hermana y al esposo, los dos hijos de Patricia, que así se llama y la esposa del hijo mayor, y a su pequeño hijo Will.

_ a esa clase de gente no hay que darles tanta confianza, al final se creen dueños del lugar donde trabajan. Y estaba tardando Amelia en votar su veneno, esa mujer se muerde y se muere con su propio veneno, es una amargada, como que algo en su pasado le afectó tanto que vive haciendo sentir mal a los demás.

_ abuela, no vas a empezar, las damas no te han hecho nada para que las trates así. Dice Ronan, mi nieta y yo nos vamos a la cocina.

_ que mujer más desagradable, estoy tratando de aguantarme.

_ lo sé mi niña, pero trata de ignorarla, por favor. No vamos a permitir que esa mujer dañe un momento muy especial para Paul y su familia.

_ si, por él lo hago, pero ciertas mujeres allí no merecen mi respeto, hablo de Amelia y la Brianna.