Letta, de 23 años, vivió consumida por el odio… y también murió por él.
Después de cumplir su misión de venganza, terminó perdiendo la vida al ser baleada por su propio enemigo.
Pero en lugar de ir al más allá, vuelve a abrir los ojos en el cuerpo de una adolescente de 17 años cuyo nombre es sorprendentemente parecido al suyo.
Lo peor es que el cuerpo en el que despertó pertenece a una auténtica delincuente: una chica que insultaba y despreciaba a sus propios padres, odiaba a su hermano menor que tenía síndrome de Savant, e incluso manipulaba a sus amigos para que intimidaran a su propio hermano mayor.
Perseguía a uno de los chicos más guapos de la escuela como una loca desesperada.
Mentía a todo el mundo diciendo que era rica, cuando en realidad era la más pobre de toda la escuela.
Letta no era santa… pero al descubrir lo que la dueña original de ese cuerpo había hecho, se dio cuenta de que existen personas mucho peores que ella.
“Con razón la dueña de este cuerpo murió… ¡era realmente basura humana! Si yo fuera Dios, jamás habría permitido que siguiera viviendo en este mundo.”
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Capítulo 14
"¿No sabes barrer?" Preguntó Renja molesto al ver que Letta no barría bien. Incluso parecía reacia.
"Ya te dije que no sé barrer y no quiero barrer". Letta nunca había tocado artículos de limpieza excepto cuando era niña, e incluso entonces solo por un momento, no más. Mucho menos cuando era adulta, Ragiel nunca le había pedido que limpiara. ¡Ragiel le ordenó que sostuviera un arma o incluso que matara a alguien, no una escoba!
Eh, aquí me mandan barrer.
¡Ayuda, Letta...!
Renja se masajeó las sienes. "No sabes barrer, no quieres ordenar libros. Mucho menos trapear. ¿Qué sabes hacer, Letta?" Preguntó Renja molesto.
Letta parpadeó lentamente. "¿Causar problemas, tal vez?" Preguntó Letta inocentemente.
Renja miró fijamente a Letta que respondió de manera muy directa y precisa. "Parece que también eres consciente de ti misma", dijo mientras se sentaba en su silla.
Letta sonrió de lado. "Sí. Además de causar problemas, también soy consciente de mí misma", explicó.
Renja negó lentamente con la cabeza. Letta se sentó en el suelo y se acostó en el lugar que acababa de barrer. "Oye, aún no has terminado de barrer esa parte", Renja señaló la habitación contigua donde estaba el sofá.
Pero Letta no fue allí. Simplemente se acostó en el suelo que, incluso para ella, no estaba limpio. "Tengo hambre", murmuró Letta aún audible para Renja.
Renja negó lentamente con la cabeza al escucharla. "No trabajas bien y de repente tienes hambre. Qué fácil es decirlo", explicó Renja molesto.
Letta lo miró de reojo frunciendo los labios. Renja, si lo recordaba en su memoria, era el hombre más silencioso de todos los amigos de Fajar, el más neutral, nunca la miraba con desprecio o incluso nunca se saludaban. Aparentemente, Renja también era molesto, aunque no tanto como sus amigos.
Renja suspiró levemente al ver el comportamiento de Letta que dormía en el suelo sin responder a sus palabras. "Por favor, no duermas en el suelo. Pareces un ser humano lamentable, ¿sabes?", Explicó con firmeza a Letta.
Letta miró a Renja con las cejas levantadas. Renja al mirarla sentía ganas de pisarle la cabeza. Ok, Renja, ten paciencia.
En otro lugar, Fahmi, Brayen y también Fajar caminaban hacia la cantina con entusiasmo. "No he visto a Letta desde el primer y segundo recreo. ¿Dónde está? ¿Por qué no vino a la clase de Fajar? Normalmente está detrás de Fajar", preguntó Fahmi a sus amigos.
"Hace un rato trajo provisiones para Faj... eh, ¿no es esa la lonchera que Letta trajo hace un rato?" Preguntó Fahmi emocionado señalando a alguien que llevaba una lonchera similar a la de Letta.
Fajar y Brayen también miraron hacia donde señalaba Fahmi.
Mars, que estaba sentado en la esquina de la cantina con su grupo de amigos, estaba comiendo y jugando animadamente allí. Mars estaba sosteniendo la lonchera azul de Letta y comiendo su contenido. "¿En serio, esa es la lonchera de Letta? No me digas que no te está persiguiendo porque ya se ha enamorado de otro", explicó Fahmi a Fajar.
"Imposible", respondieron Brayen y Fajar al unísono.
"¡¡¡Tal vez solo se parece a la lonchera de Letta!!!" Dijo Brayen aunque en su interior lo negaba un poco, porque conocía muy bien la lonchera de Letta.
"¡¡¡Sí, imposible!!!" Explicó Fajar con firmeza.
Fahmi miró a su amigo preguntando. "Bueno, imposible, Mars no tiene nada que ver con Fajar. Ni siquiera está claro el origen de su familia, ¿verdad? Además, siempre obtiene el último puesto", explicó Brayen, a lo que Fahmi asintió. Fajar solo miraba fijamente a Mars que comía con deleite.
"Sí, también es cierto. Pero no lo sabemos, ¿verdad? Porque nadie puede asegurar el corazón, ¿y si está cansada de perseguir a Fajar de verdad?", Preguntó Fahmi a Fajar.
"¿No te duele y no sientes la pérdida, Faj?" Preguntó riendo.
"Estás diciendo tonterías", dijo Fajar resoplando con incredulidad.
"Solo estoy diciendo tonterías. Ya verás cuando realmente te sientas culpable. Además, mira, Faj, dicen que primero se va la persona, luego sabrás el significado de la pérdida, así que espero que no te duela", dijo Fahmi.
"¿Por qué estás calentando a Fajar? Si no persigue más a Fajar, deberías estar agradecido", explicó Brayen también molesto con Fahmi.
"No estoy calentando nada, solo estoy diciendo la verdad", explicó Fahmi con pereza.
"Ya, ya, ¿por qué peleamos por alguien que no vale nada como Letta? Mejor vamos a comer", explicó Fajar separando a los dos que estaban ocupados sin querer ceder. Se miraron de reojo y pusieron los ojos en blanco con pereza. Pasaron por el grupo de Mars que estaban ocupados con sus actividades.
"Qué delicioso, jefe, tan delicioso que no quiere compartir. ¿De su novia?", Preguntó un amigo de Mars, audible para Fajar y sus amigos.
Mars allí tosió levemente. "El pastel más delicioso que he comido. Quiero que lo traiga de nuevo mañana", dijo Mars allí con una risita a sus amigos.
Sus amigos se burlaron. "Sí, es muy tacaño", todos se rieron al ver a Mars que lo miraba fijamente.
"¿Ves? Ya ha superado. Oh, Dios mío, ten paciencia, Faj. Sé que eres fuerte. Pero felicidades, te has librado de una plaga, espero que tu vida sea tan tranquila como lo has deseado", dijo Fahmi palmeando el hombro de Fajar. Fajar solo lo miró con pereza. Maldita sea, ¿por qué su corazón está molesto?
Lo que he deseado todo este tiempo, ¿eh?
"Quién sabe si tiene novia, Mars. ¡No provoques, Fahmi!" Dijo Fajar con firmeza a Fahmi que seguía calentándolo.
Brayen asintió con la cabeza en señal de acuerdo. "Es cierto, Fahmi, ¿por qué eres así?" Preguntó Brayen.
"¿Por qué no lo aceptan? ¿Dónde está mal lo que dije?" Preguntó Fahmi inocentemente a los dos. Brayen y Fajar simplemente guardaron silencio sin responder, mirando a Mars que terminaba de comer.
Por un momento, la mirada de Fajar y Mars se cruzaron pero Fajar la desvió rápidamente. Mars sonrió de lado al ver esto sin que Brayen se diera cuenta de que estaba mirando a Mars.
Mientras que la persona por la que estaban peleando estaba en la oficina de la organización estudiantil con montones de comida frente a ella que Renja había comprado. Letta allí comía tranquilamente toda la comida que llenaba su estómago.
¡Renja se vio obligado a comprarle comida a Letta porque ella no quería levantarse del suelo!
"Adelántame el dinero primero. Mañana te lo pago", dijo Letta mirando a Renja que estaba ocupado con sus archivos.
Renja tosió levemente sin mirar a Letta. Letta se mordió los palillos lentamente "¿eh? No tengo dinero, ¿qué tal si lo cambio por la comida que vende mi madre?", Preguntó Letta a Renja tranquilamente. El dinero que tenía solo era de quinientos mil, si lo usaba para pagar esta comida, seguramente no tendría dinero para ahorrar.
Renja detuvo su mano, mirando a Letta con las cejas levantadas. "¿Tu madre vende? ¿Qué vende? ¿Un restaurante?", Preguntó tranquilamente.
Letta al escucharlo bebió su boba que sabía delicioso. "Vende pasteles normales, pero seguramente son más deliciosos que los de un restaurante", dijo.
Mirando la boba que estaba bebiendo. "Qué delicioso. Refrescante", murmuró lentamente. En su vida nunca había bebido esta bebida.
Renja levantó una ceja. "¿No eres la hija del Sr. Subro? ¿El dueño de esta escuela? Y que yo sepa su esposa tiene un restaurante, no vende pasteles normales. Letta, ¿estás delirando o qué? Que yo sepa, la boba no emborracha a la gente", dijo Renja lleno de preguntas y curiosidad.
