Ella es Karina quien después de morir, se convierte en una concubina destinada al sufrimiento y también a la muerte.
Cómo no está dispuesta a morir en manos de quienes hicieron sufrir a la joven que le ocupa el cuerpo, ella logra hacerse fuerte y hace arder el palacio y de paso también a todos sus enemigos.
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Aprovechar el momento
La siguiente parada de Charlotte y su compañera doncella fue frente al palacio de la emperatriz, ambas estaban escondidas entre los arbustos y desde ahí, Nora en un susurro le dice la ubicación de la habitación de esa mujer, que estaba en el tercer piso.
Allí solo había tres habitaciones, la del fondo era de la emperatriz, y las dos restantes, eran de sus dos sirvientas personales.
Con toda la confianza del mundo, Charlotte se fue usando su magia hasta ese lugar, y entró a la habitación de la emperatriz la cual estaba en total silencio, la mujer estaba dormida profundamente.
Sin tantos problemas, Charlotte hace aparecer al cadáver del líder de esos sujetos, y se lo deja con discreción en la cama a la emperatriz, quien ni siquiera se había movido, parece ser que la mujer tiene el sueño pesado.
Cómo ya terminó su obra de arte, Charlotte sale de ese palacio y llega a dónde le esperaba Nora, quien tenía a sus pies a un hombre con uniforme, o lo que daba de él, ya que estaba medio quemado.
Su explicación era un poco loca.
—Este guardia me descubrió y tuve que matarlo, nada puede comprometer la misión—
Con un movimiento de manos, Charlotte hace desaparecer el cadáver, Nora tiene razón.
—Ya está, vamos a dormir, estoy que me duermo de pie— dice ella con cierta burla y ambas se van de allí usando la magia de Charlotte.
En cuestión de segundo se teletransporta hasta su habitación, y Charlotte se fue a dar un baño enseguida, su ropa estaba manchada de sangre al igual que la de Nora.
Después que Charlotte se limpió su cuerpo, Nora lo hace también y ambas después de eso se fueron a dormir, Charlotte en la cama, y Nora en el sofá.
Las dos no tardaron en quedarse dormidas, como quien tiene la conciencia tranquila, parece ser que ambas estaban cansadas.
* *
Al día siguiente el palacio de la emperatriz estaba de cabeza.
La mujer temprano en la mañana nada más despertar se encontró con el cadáver de aquel sujeto.
Ella lanzó un grito que llamó la atención de los sirvientes.
Todos llegaron al mismo tiempo a ver qué pasó, solo para quedarse mudos.
En la cama de la emperatriz había un hombre muerto, con aparentes signos de torturas.
La emperatriz estaba muy asustada y dio orden de que se mandará a buscar al emperador, quien al saber lo que pasó, comenzó a hacer su investigación, solo para no encontrar nada.
Se estaba inventando a los sirvientes y también a los guardias, nadie sabía nada en absoluto.
La noticia llegó al palacio de las concubinas y también se investigó a los sirvientes y se le mostró al cadáver.
Charlotte tenía "miedo" por su seguridad y por eso le pide al emperador asignar tres guardias en su puerta y solo hasta entonces, ella estaba más tranquila, Nora se reía en secreto de su ama, por ser ella una buena actriz.
Las sirvientas que fueron a hacer el encargo hace unos días, reconocieron al difunto, pero no pueden decir nada aún.
Por lo que cuando los guardias que fueron a investigar las dejaron ir, las sirvientas fueron a sus amas y le dijeron que ese sujeto era el líder de los mercenarios contratados.
Las mujeres palidecieron y fueron a hablar con la emperatriz y cuando tuvieron la oportunidad de hablar contaron lo que les dijeron las sirvientas.
—No se que está pasando, según dicen mis sirvientas, ese sujeto era el líder de los mercenarios, será mejor que no se haga un escándalo, si el emperador llega hasta las últimas, la cosa no va a terminar para nada bien— dice Andrea la emperatriz cayó en cuenta en esos momentos.
No puede hacer un escándalo.
—Parece que esos sujetos no quieren hacer el trabajo, solo ellos son capaces de mandar un mensaje tan claro— dice preocupada la emperatriz, ella se refiere al cadáver.
—Echemos en saco roto lo que ha pasado, no hagamos nada que nos comprometa— aconseja Andrea y todas estaban de acuerdo en lo mismo.
Con astucia, la emperatriz convence al emperador de eliminar al cadáver y dejar todo en el olvido, alegando, que si se sabe algo, los de afuera pueden pensar que la seguridad del palacio es débil.
La mujer propuso doblar la seguridad en todos los palacios, ya que no se sabe que otra cosa puede pasar.
Él creyó que la idea de la emperatriz era buena, y por lo tanto hizo una reunión con los sirvientes y guardias, lo sucedido en la habitación de la emperatriz a partir de entonces no volvió a mencionarse.
Por otro lado, Nora se fue al mercado público por orden de Charlotte, y tenía una misión.
La doncella se disfrazaría para no ser conocida e iniciaría un rumor en contra de la emperatriz.
Charlotte desea aprovechar el hecho de que se encontró un hombre en la habitación de la emperatriz, y de esta manera hacer que se meta en problemas con el viejo emperador.
Por lo que nada más Nora llegar al mercado público, se detenía en diferentes puestos a comprar cualquier cosa, y comenzó con su misión.
Para cuando terminó de comprar, ya el chisme sobre la emperatriz comenzó a circular por todo el mercado.
Los comerciantes hablaban mal de aquella mujer, quien se atreve a meter un amante a escondidas.
Charlotte por su parte desde la comodidad de su habitación, estaba preparando una poción especial para la emperatriz, la cual le daría la victoria absoluta.
Para cuándo llegó Nora, Charlotte ya tenía esa poción terminada y había limpiado toda el área por su cuenta.
—Listo, hice lo que me pedió, el resto se lo dejo a la gente— dice Nora nada más llegar.
—Asegurate que esa poción sea tomada por la emperatriz— le pide Charlotte a Nora y la doncella sonríe.
Parece que la cosa se va a poner interesante.