Ayuna Sekar, una chica huérfana, sincera y trabajadora, es traicionada por su propio prometido, el hombre al que mantuvo y ayudó a terminar la universidad. En el día que debía ser el más feliz de su vida, es humillada y despreciada hasta sufrir un ataque al corazón.
Pero el destino le concede una segunda oportunidad: vuelve tres días antes de ese fatídico día. Esta vez, Ayuna cambia su destino. Cancela la boda y, en un acto de valentía, se casa con un apuesto guardia de seguridad llamado Arjuna.
Sin saberlo, Arjuna en realidad es un multimillonario disfrazado. Su matrimonio, sencillo pero lleno de amor, risas y sorpresas, demostrará que el verdadero amor no necesita riquezas... solo un corazón leal.
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Capítulo 14
Dos Días Después – Yakarta, Oficina de la KPK (Comisión para la Erradicación de la Corrupción)
Esa mañana, los medios estaban abarrotados en la puerta principal. Un coche negro se detuvo y de él salieron: Arjuna, Ayuna, Pak Hendra y un testigo clave que ahora estaba acompañado por agentes oficiales.
"Tenemos un informe oficial que vamos a entregar", dijo Arjuna cuando fue interceptado por los periodistas. "Se trata de presunta corrupción y malversación a gran escala que se está produciendo en el seno del Grupo Cempaka y su implicación con redes de poder".
En cuanto entraron, se entregaron todos los documentos y archivos digitales. El equipo de investigación de la KPK lo recibió con seriedad.
"Hemos preparado un equipo especial. Si estos datos son exactos, será uno de los mayores casos de la historia moderna", dijo uno de los agentes.
Ayuna permaneció en silencio, pero el agarre de su mano a Arjuna demostró que estaba preparada para afrontarlo todo.
Mientras tanto, en la residencia de Anton
Anton se sentó en el estudio, mirando sus propias manos temblorosas. El anciano de pelo blanco que le había aconsejado antes, ahora estaba de pie con una actitud diferente.
"Has fallado, Anton", dijo con voz monótona. "Y ahora tenemos que empezar a pensar en cómo salvar lo que se pueda salvar".
"No", siseó Anton. "No me iré sin luchar. Si me llevan a los tribunales, lo revelaré todo".
"¿Y crees que no se vengarán?", el anciano le miró fijamente. "Hemos llegado demasiado lejos. Si hablas, no solo morirás en los medios. Podrías desaparecer antes de que empiece el primer juicio".
Anton apartó la mirada. Por primera vez, se sintió solo en medio del poder que antes creía poder controlar.
Mientras tanto – Casa de Arjuna
Ayuna y Amalia conversaban en la sala de estar. Maria se sentó no muy lejos, escuchando también.
"Nunca imaginé que todo esto llegaría tan lejos", murmuró Ayuna.
Amalia miró a su hija. "Has abierto una gran herida, Na. Pero de esa herida... nacerá un cambio. No solo estás salvando el legado de tu padre, sino que también estás salvando a mucha gente de la injusticia".
Maria añadió: "Y no estás sola. Todos estamos detrás de ti".
En ese momento, Arjuna entró con una cara seria.
"La KPK acaba de publicar una declaración oficial", dijo.
Ayuna se tensó. "¿Qué dice?"
"Han detenido a dos antiguos ejecutivos del Grupo Cempaka. Y van a presentar una orden de detención para... Anton".
Ayuna se tapó la boca, las lágrimas le cayeron lentamente. No por tristeza, sino por alivio.
Unos días después – Emisión de Televisión Nacional
"...En las últimas novedades, la KPK declaró que Anton Wiraputra, ex comisionado principal del Grupo Cempaka, ha sido nombrado oficialmente sospechoso en el caso de corrupción y malversación de fondos de la empresa. Este caso también involucra a varios altos funcionarios y empresarios de renombre..."
El fragmento de la noticia fue visto por todo el país. Incluidos los residentes del orfanato donde Ayuna se crió.
Los niños de allí vitorearon. "¡La hermana Ayuna es genial!"
Entre ellos, una madre cuidadora sonrió mientras miraba la pantalla. "Por fin has encontrado tu lugar, hija... y te lo mereces".
Esa noche – En el balcón de la casa de Arjuna
Ayuna estaba de pie mirando el cielo, su pelo ondeaba con el viento de la noche. Arjuna la abrazó por detrás.
"Tu lucha aún no ha terminado", dijo suavemente.
"Lo sé. Pero ahora sé quién soy. Soy Ayuna Sekar Cempaka. Hija de un buen hombre, esposa de un hombre extraordinario... y ya no soy una víctima".
Arjuna besó su frente. "Y no solo eres la heredera legítima. Eres la líder del futuro. La que llevará el nombre de esta familia con más honestidad que antes".
En la distancia, un trueno resonó. Pero el cielo se aclaró lentamente, como un nuevo amanecer que está a punto de llegar.
Continuará