Mi Vida, En Una Flor?

Había pasado una semana desde el anuncio del compromiso pero Lorelei no había aparecido o el enmascarado, me tranquilizaba pero a la vez me atemorizaba porque podía estar tramando algún daño mayor.

-Loa colores pastel creo que se verán hermosos, haremos honor al arcoiris el cual es nuestro proveedor de vida. Creo que nadie ha tenido una celebración con esa idea o si?, David, David, David, estás bien? -David me ayudaba a planear cuando Adam entrenaba, lo había pedido ya que quería protegerme como no lo había podido hacer antes además de que decía que ejercitarse lo tranquilizaba y aprender el arte de usar la espada no le vendría mal.

-Disculpa Violet pero estaba pensando en como Adam llegó además de que nos amenaza porque si no es una persona física solo es ropa movible como un títere pero sin cuerdas ni cuerpo, es un ente por así decirlo y sabes que pueden arrebatarte toda la energía con solo un pequeño roce.

Volteé la mirada a la ventana con un anaranjado atardecer y nubes algodonozas, está noche llovería y más de lo que debería pero estaba bien, ayudaría a la cosecha. David salió del estudio y fue con las doncellas para preparar más decoraciones mientras me dirigía al campo de entrenamiento donde Adam estaba bañado de sudor sin dejar de blandir la espada para defenderse del maestro, el señor Máximo era el mejor espadachín que conocía y nos enseñó la defensa tanto a mí como a los demás príncipes y princesas que estuvieran dispuestas pero yo había sido la única que tuvo ese privilegio porque preferí defenderme y a cerezo antes de dejar que me gobernarán.

-Un poco más rápido, los pies firmes, no es ballet señor de la Tierra, estás en combate y debes defenderte o morirás si lo permites.

-No lo permito porque ya pasé por muchos duelos internos y los físicos no me venceraaaaaan ah ah ah - su espada salió volando de sus manos y tenía la espalda pegada al suelo mientras el maestro lo pisaba, así decía que necesitaba más entrenamiento pero que lo estaba logrando.

-La vida es un duelo, físico, interno, mental, como lo quieras llamar pero si le permites que te corte por más fino que sea te quedará la marca pero solo tu sabes si la llevas con orgullo o la escondes por cobarde.

El maestro Maximo se fue hacia los establos no sin hacerme reverencia y Adam se levantó lentamente después de que el sol le calsinara los ojos.

-El maestro es estricto, duro pero es el mejor y tengo confianza en que tú puedes ser el mejor aprendiz que haya tenido después de mi, claro.

-Quizas después puedas ayudarme a entrenar pero por ahora creo que llevo mis músculos al máximo así que un baño será la opción correcta en este punto y si me lo permites me gustaría dormir contigo está noche.

Mi piel sentía que quemaba, a pesar de ser un compromiso falso nos habíamos unido más, hablabamos mucho sobre el lugar del que venía mientras yo le mostraba cerezo y lo que hacía pero no habíamos pasado más de tomarnos las manos o un beso asiq ue dormir juntos suponía un gran esfuerzo para mí, me daba miedo pero también alegría, estaba revuelta, no sabía lo que debía de hacer.

-Vayamos adentro y te parece si después de cenar me das la respuesta?, no es urgente pero quiero que puedas seguir sintiendo a salvo a mi lado.

-Gracias, creo que no había imaginado ese escenario hasta después de casarme digo casarnos bueno yo em, tu entiendes a lo que me refiero asi que no se cómo manejarlo ni lo que debo hacer. No estoy preparada para intimar y yo

-No, no, no, cla.. Digo Violet, yo me refiero a dormir, solo a eso, ambos con ropa, estar abrazados y pasar mis dedos por ti cabello tu por el mío. Es muy lindo que lo hagas, lo recuerdo y bueno, es mi recuerdo favorito así que porfavor hazlo siempre o al menos todo el tiempo que estemos aquí. -Adam sostenía mi mano, sus mejillas se volvían rojas y sus ojos mostraban ternura, no quería algo indebido ni me forzaria a intimar, entre tantas cosas malas había una buena y era hermoso.

-Adam, quiero que nuestro compromiso deje de ser falso. Porfavor se mi esposo y déjame darte un heredero que gobierne cerezo o la Tierra pero seamos uno.

Calidez en todo el cuerpo, sus labios chocaron con los míos, sus manos apretaban levemente mis mejillas, las mías hacían lo mismo y por instinto empecé a pasar mis dedos entre su cabello.

-Te había dicho que no quería tener contacto ni nada que ver con una mujer pero creo y estoy seguro de que a tu lado seré feliz, me cuidaste y escuchaste así que no puedo pedir nada más, un hijo no lo se pero podemos pensarlo más adelante si te parece bien.

solo pude asentir con la cabeza sin despegarla de su frente pero el hermoso momento tuvo que terminar de golpe.

-Las escenas felices me dan asco pero aunque se hagan uno jamás van a ser rivales para mí porque ninguno de los dos son originarios de Flores así que van a perecer porque se darán cuenta que la vida aquí es más dura de lo que jamás pensaron. Princesa, deberías cuidar más a tu gente podría ser que otra doncella o soldado muera y todo porque tú te has enamorado.

Ni humo o tela, no había nada que perseguir, la magia era tan fuerte y rápida que no se podía detectar para saber el origen, una nueva amenaza, quería salvar a todos pero sabía que ni manteniéndolos en otras flores estarían seguros porque ya los conocía así que debía ser alguien más cercano a Cerezo, que viniera con la suficiente frecuencia para saber y reconocer a mis doncellas, eso era un avance porque podíamos reducir el número de enemigos pero aún así, todos seguían en la mirada.