La Hija Del Villano

Dos horas allí, ya estaba adormilada, quizás por el cuerpo de niña o por el entrenamiento de la mañana, pero abría y cerraba los ojos. El sistema seguía actualizando y parecía peor que la actualización de copia de seguridad. Se durmió al instante.

Por otro lado, Weilong y Tristán habían buscado por todos los lados un bar que no dejaba pasar a los guardias.

-No, puede entrar y atacar así sin pruebas- grita uno de los encargados

-Recuerde quienes somos, Vinimos a buscar a alguien por si esconde a nuestra hermana- grito un frustrado Tristán enojado.

-Tristán tranquilízate- habló Weilong mientras pensaba (loyo rojo acabaré con su organización y los matare)

-Disculpen jóvenes- un hombre bajo del segundo piso - pero necesitan permiso para entrar.

-¿Usted quién es?- preguntó Weilong

-soy el dueño del bar, entonces puedo dejar que entren a revisar, pero si rompen algo deben pagarlo- dijo tranquilamente.

Tristán ni se hizo esperar y entro a toda prisa por todo el establecimiento sin poder encontrar a su hermana cuando se fueron el dueño del bar vio al encargado

-señor el cliente dijo que quiere a la niña en 2 dias la ira a buscar.

-no hables asi alguien puede escucharte

-si jefe- se inclino

-manda una paloma que la lleven a otro lugar- ordeno

A la mañana siguiente [Sistema actualizado] ella se despertó abrió los ojos y noto que estaban en otro lugar diferente al de anoche.

(El sistema ¿ya está actualizado?)

[si, las nuevas actualizaciones estan listas]

(dime las actuaciones, por favor) pensó ella.

[Las nuevas características de la actualización son: Reconocimiento de identidad, aumento de mapas y GPS. Se han integrado nuevos venenos desconocidos según la ubicación del portador y el antídoto. Reconocimiento de animales venenosos. También Se agregan equipos de defensa según las preferencias de la portadora.]

(Genial, me servirán de mucha ayuda en este mundo) sonrió Elena.

En eso entró uno de los guardias.

-Ya estás despierta niña- trayendo agua y pan- come esto- agarrando su cara y dándole de comer.

-Gracias -dijo sin mostrar expresión alguna mientras miraba con calma a los ojos al guardia, sin embargo, en su mente ya estaba haciendo un análisis de él. Su altura era mayor a la de ella, sus hombros anchos por lo que se veía y su mano derecha era su mano dominante. -acaso estamos en un lugar diferente?- lo miro

-Si, se ordenó que te cambien de lugar -respondió el guardia, con calma, mientras la seguía observando y viendo cada expresión de ella. Era una niña bastante tranquila a pesar de su edad.

-¿Por qué?

-Se dieron órdenes especiales- respondió a su vez él, con tranquilidad y manteniendo su mirada. Era extraña la calma que demostraba esa niña, por unos segundos pensó que estaría tramando algo.

-¿Estábamos cerca de la ciudad y mis hermanos me buscan por eso?

-Algo así -sonrió de lado -pero no te preocupes por eso, el jefe dijo que te cambiaría de lugar para mantenerte alejada de ellos -miro a la niña y siguió - sabes, tienes una mirada extraña, me miras como si estuvieras analizándome.

-Me gusta observar a las personas, me parece interesante analizar las reacciones y expresiones de cada quien -respondió ella tranquilamente. Era una explicación lógica, pero no dejaba de encontrar algo extraño como es que esa niña mirara a los ojos de esa forma, ya que era como si estuviera viendo algo más a profundidad en ellos.

El guardia asintió, pero no pudo evitar seguir observándola, ella se mantuvo con una expresión tranquila y serena, sus ojos siempre lo miraban de forma neutral y tranquila. -Eres muy tranquila, la mayoría de niños a esa edad lloran por sus familias y por estar secuestrados, pero tú te mantienes tan tranquila.

-estoy planeando como terminarás muerto

Él levantó la ceja ante eso, no se esperaba esa respuesta de una niña de 6 años, pero incluso le divertía que ella estuviera planeando eso incluso atada a la silla. Era un entretenimiento nuevo. -Oh ¿de verdad? -sonrió burlonamente- ¿y cómo planeas hacerlo? ¿No eres solo una niña atada?

-no te diré... Dime cuando viene el cliente y ese será el día de tu muerte

Él soltó una carcajada al escucharla, pero había una mezcla de sorpresa e intriga en sus ojos. En todo su tiempo como un secuestrador y matón, nunca había visto a un niño de tan solo 6 años hablar de esa forma tan fría, con esa calma y sin demostrar miedo alguno. -Te burlas, niña. ¿Creías que te daría esa información así como así?

-No me burlo, es una promesa- le dijo sin expresión alguna en el rostro. Eso lo impresiono, era una niña realmente peculiar e interesante, a pesar de su aspecto inocente, se notaba una calma fría en ella. -Dime, ¿por qué no lloras por estar tan lejos de tus hermanos o por estar atada a una silla?

Él la siguió observando, tratando de encontrar alguna expresión o señal de temor, pero seguía manteniendo esos ojos fríos y analíticos. Su calma era impresionante para alguien de tan solo 6 años. -Supongo que eres muy valiente o simplemente estás loca -rió levemente.

-Un poco de ambas, supongo- se encogió de hombros en la medida de lo que la cuerda le permitía. Era impresionante cómo esa niña respondía ante cada provocación, sin mostrar emociones ni temor. Era como si hubiera analizado cada palabra que él decía y buscaba la mejor respuesta posible.