Inesperado Destino

Después de durar tres días con el amor de mi vida, tenía que enfrentar a la familia y enfrentar como hombre mi responsabilidad ante mis actos, llamé a Julián mi hombre de confianza, para que me comprara ropa para mi mujer y para mi, no iba a permitir que nos separaran, llamé a mi primo Nicolás, me insulto y me dijo de todo, pero me apoyo a que me tenía que casar antes de presentarme ante los Bustamante y eso fue lo que hicimos nos casamos, por el civil siendo testigos Julián y Nicolás, para evitar conflictos los invitamos a un restaurante para un almuerzo y para anunciar nuestro matrimonio.

Llegamos tomados de las manos y anunciamos nuestro matrimonio y les pedí disculpas a todos y les pedí organizar la boda religiosa para mi niña hermosa, Sofía la madre de mi esposa se paró la abrazo y beso a mi niña y le pregunto si era lo que ella quería y mi ángel le dijo que sí que yo era el amor de su vida después de esas palabras todos nos abrazaron y festejaron nuestro matrimonio civil, pero inmediatamente anunciaron la religiosa para dentro de tres días, mi padre solo me preguntó que pasaría con ella y la empresa, yo me puse a pensar y le dije a mi padre donde ella quiera estar yo estaré, mi padre solo me dijo entonces hazla feliz, yo no le había preguntado a ella nada de lo que me dijo mi padre, pero sabía que era un gran obstáculo en nuestros negocios, esa misma noche tenía que hablarlo con ella, o ese sería el motivo de nuestra separación, ya que yo no podía dejar Italia y mi padre ya no quería seguir con la organización, eso me puso muy pensativo, no quería tocar el tema por temor a perderla, ella estaba reunida con su padre y su tío, me imagino que hablando lo mismo, eso me tenía muy nervioso que no me di cuenta cuando llegó por mi espalda me abrazo y me dijo que me pasaba, yo no me aguante más y con miedo se lo pregunté y ella me dice que todo seguirá igual que ella seguirá trabajando, yo le pregunto que yo no puedo dejar Italia y ella me responde que ella tampoco y es que me doy cuenta de que ella síempre estuvo en Italia y yo creía que estaba en Canadá. La abracé y como niño me puse a llorar de la alegría tan grande de que tenía, lo único que me pidió fue seguir viviendo en su casa y no en la mia, le dije que donde ella quisiera, aclarado este inconveniente tome a mi mujer y nos fuimos al hotel a seguir con nuestro amor, estando juntos esa noche me dijo que tenía que contarme algo y le pregunté que pasaba y me dijo que si me gustaron los regalos que me mandaba en mi cumpleaños y en navidad, y es que me doy cuenta que era ella la de los regalos misteriosos, los cuales nunca abrí y que tenía en el despacho de mi casa, me quedé viéndola y le dije la verdad que nunca los abrí,, pero que los tenía en el despacho de la casa de mi padre., porque no sabía quien los mandaba.

Ella se rió a carcajadas y me dijo si los hubiese abierto sabrías que yo vivía en la casa de al frente a la tuya.