La Princesa Abandonada Por Su Manada

En la noche logré escabullirme y hablar con Edric, debía informarle sobre lo que sucedía aunque fuera breve, además una parte de mí necesitaba escucharlo. Aproveché que los guardias habían ido al baño, me aconsejo que me mantuviera alejado del rey porque buscaba hacerme su compañera elegida, ya que aún no hallaba a su mate verdadera. Yo tampoco podía ver saber si mi compañero existía, porque aún no llego a mi edad adulta que es a los 20 años, cuando me asesino Bruce, sabía que, aunque lo amaba, él no era mi compañero, nunca llegué a imaginar o saber dónde podría estar él. Supongo que la diosa no me lo ha revelado aun hasta que logré vengarme de todos a los que amó.

- Princesa Agatha, quería invitarla a cenar_ escuché de pronto la voz de Iván

- ¡¿Cómo?!_ dije

- Le traje unas ropas que le asientan mejor a usted, estamos ya en el límite de mis dominios. Por favor hágame el honor de ser mi invitada_ término de decir dejándome con las prendas de ropa.

Lo que me había advertido Edric, era cierto. Tendré que decirle a este rey que soy la prometida de Edric, por lo menos eso me puede asegurar que no intente nada extraño. Además, tenía que buscar la manera de salvar a mi padre, según escuchamos la reina planeaba hacer un juicio para castigar al rey anterior por sus crímenes.

Por supuesto crímenes que ella misma planeo para encubrir su lugar en el trono.

Me vestí con un vestido muy elegante en color rojo, realmente me resaltaba el color de mis ojos y mi cabello plateado. Iván fue muy evidente cuando salí vestida así que le resultaba atractiva, tener que enfrentar aquello me hacía sentir tímida, prefería tener los ojos de Edric viéndome así, por lo menos con él podía ser yo misma.

- Buenas noches, rey Iván_ dije saludando

- Buenas noches, princesa Agatha, me gustaría que desde hoy pudiéramos ser amigos y nos llamaramos por nuestros nombres_ argumento

- Si me parece bien_ dije cortés, debía buscar la manera de que pueda apoyarme

Me gustaría hablar de algo importante_ decía mientras las sirvientas servían la comida

- Puedes decirme lo que gustes_ respondió

- ¿Quiero saber por qué el rey del Norte nos tomó como prisioneros a mí y al príncipe Edric?_ dije con mirada penetrante

- Tú no eres mi priosionera princesa eres mi invitada_ aclaró con las manos entrelazadas

- De ser invitada yo habría aceptado y por lo que aclaras el príncipe Edric, quien es mi prometido es tu prisionero, entonces_ dije confirmando algo

- Los rumores de que ambos reyes habían hecho arreglos es cierto entonces_ decía analizando

Yo escuché algo más impactante y que tiene que ver con tu nacimiento. Tu padre seguramente se lo quería llevar a la tumba_ afirmo lo que me dejó perpleja

- ¡¿Qué cosa puedas saber tú que yo no sepa de cuando nací?!, además eso no cambia el hecho de que nos trajiste en contra de nuestra voluntad_ afirmé molesta

Todos sabían que la reina falleció cuando yo nací, alcanzó a verme y a darme mi nombre. Era la historia que todos decían con amor y recuerdo sincero de mi madre.

- Pues tu madre no murió cuando naciste princesa, la partera que asistió a tu madre me contó todo_ dijo él con expresión extraña

Eres la loba con sangre curadora, tienes el don de salvar o curar a alguien con tú propia sangre.

- ¿Qué estás diciendo?_ dije sorprendida

- Nadie más que tus padres y está mujer saben esto, bueno yo también ahora_ afirmó el

¡¿Qué es lo que planea este tipo?!, además mencionó que mi mamá no murió, ¿significa que aún vive?

Cómo si leyera mi mente respondió:

- Tu madre, la verdad no sé que habrá sido de ella_ afirmó

- ¿A la partera que le extrajiste información fue traída como nosotros? Si esto es verdad, debes querer algo ¿no?_ dije atacando

- Veo que te sientes ofendida por qué sé cosas que el mismo rey se aseguró de que nadie supiera. Es lógico, además cualquier persona querría proteger si uno de sus hijos tiene semejante don, ¿no lo crees?_ afirmó

- No has respondido lo que buscas diciéndome todo esto_ continúe

Él se levantó de su silla y tomó mi mano, se inclinó apoyando su rodilla en el suelo:

- Quiero que seas mi reina_ agregó

Narrado por Edric:

Estar de vuelta en una prisión no era nada agradable sobre todo porque ya había tenido que vivir esa experiencia.

Pero lo que más me angustiaba era imaginarme que ese odioso rey nortino intentará hacer algo con Agatha, ella me pertenecía, lo sentía y lo percibía, además por alguna razón que no llegaba a comprender bien mi lobo también se estaba volviendo loco.

< Debes hacer algo_ decía una y otra vez

- No es fácil Dash, estamos constantemente vigilados_ afirmé cauteloso

Además, los guardias me advirtieron que ya sabían de mis habilidades de transformarme.

No sería sencillo llegar con Agatha, pero debía hallar una forma de hacerlo. Los guardias tenían todo detalle muy bien vigilado, era evidente la buena preparación que les daba su rey:

- ¡¿Oye y escuchaste los rumores?!_ dijo uno de ellos de pronto

- Sobre que él rey quiere tomar como reina a la princesa fugitiva_ afirmó el otro

- No creo que eso sea buena idea, a nuestro reino no le gustara que el rey tenga como reina a una mujer que huyó acusada de traición en su país_ puntualizó

- Pero el rey parece encantado con su belleza, quizás está noche haga un anuncio_ afirmó

Maldito rey del norte, quiere quitarme con descaro a mi princesa, le dije a penas nos conocimos que era mi prometida, pero al parecer no piensa dar marcha atrás. Debo llevarme a Agatha de este lugar.

< Edric, este rey me parece sospechoso_ alegó mi lobo

- ¿Por qué lo dices?_ dije

< Es ridículo que se arriesgue tanto por una princesa que está huyendo, que está acusada y es buscada por su hermana_ mencionó

- Algo esconde este rey_ dije meditando el asunto

Tendré que armar un plan de escape para mí y mi princesa, les prometí a muchas personas que la cuidaría.

Escuché ruidos de pronto, como de mucho alboroto, es como si algo estuviera sucediendo, nuevamente maldije estar encerrado. Luego sonreí, bueno no será por mucho dije y mire a uno de los guardias.