El Ártica

Soy Agatha Nieves princesa del país Ártica, mi padre es el rey más poderoso y conocido en todos los demás reinos. Es descendiente de un linaje realmente puro, es un lobo albino gigante y poderoso, sus rasgos lo distinguen de los demás lobos y nosotros sus hijos, también nos vemos diferentes. Mi hermano mayor Zafiro, tiene los ojos azules como está joya, mi hermana Esmeralda verdes, cómo podrán notar nuestros nombres son de acuerdo a estás piedras preciosas y nuestro color característico de ojos. Por supuesto mi nombre no podía ser la excepción, mis ojos sorprendieron a todos ya que eran violetas, mi madre lamentablemente falleció a los días de tenerme. Eso hizo que mi padre y mis hermanos me dieran todo el amor que no tendría de nuestra reina madre.

Con los años sus mimos y manera de consentir se notaron en mi peso regordete, mis caprichos y mi forma obstinada de hacer las cosas, podía obtener lo que deseaba siempre, sin embargo las cosas cambiaron para mí cuando cumplí la edad en que recibiría mi primera transformación y conocería a mi lobo. Era demasiado inmadura en ese entonces:

- No lo entiendo, sé que todos quienes tenemos este linaje puro obtenemos a nuestro lobo a los 14 años_ dije rompiendo cosas en mi habitación

- Debes calmarte, quizás en ti será diferente_ mencionó mi hermano para calmarme

- ¡¿Crees que yo, la princesa menor será como los demás lobos?!_ dije molesta en ese momento

La mayoría de los lobos en el clan obtenían su lobo a los 18 años, y quienes eran betas o gammas podían recibirlo a los 16 años.

- Está bien, puede que quizás deba esperar unos días más_ dije de forma testaruda

- Ya verás Agatha, tendrás a tú loba y será muy fuerte_ me animó Safiro

- Por supuesto que sí. Les ganaré en las carreras cuando conozca a Sem tú lobo_ dije con cierta esperanza

Cuando los días y los meses pasaron mi actitud cambio a desesperación y rabia, por años les dije a todos en mi clan lo poderosa que sería mi loba. Ahora notaba su burla y desprecio, como tenía sobrepeso comenzaron a decir cosas que antes no se decían por temor y respeto al rey, pero como no tenía cambios, cuando cumplí 16 las cosas se pusieron peores.

- Se arrepentirán_ dije cuando unas chicas a mis espaldas me arrojaron leche

Antes era yo quién las trataba por encima del hombro, al parecer mi manera de ser era motivo de odio en los demás. Mi padre estaba en ese entonces lidiando con una guerra en el límite del país, se había levantado una rebelión iniciada por la religión a la deidad del sol. Nosotros creímos en la Diosa luna y también en el Dios del sol, sin embargo, este nuevo levantamiento estaba llevando sus creencias a nivel más extremo.

Mi hermano acompañaba a mi padre en esta lucha y yo estaba al cuidado de Esmeralda quien tenía 21 años y Zafiro tenía 24 años.

Mi hermana estaba viendo los asuntos internos del castillo, así que su mayor interés no estaba puesto en mí o en mis asuntos personales, bueno era lógico, los problemas de una adolescente de 16 años no eran primordiales.

Mi mejor y único amigo llamado Bruce era lo único que me animaba. Crecimos juntos, teníamos casi la misma edad y solo el año anterior conoció a su lobo Baki, grande de pelaje negro como la noche más oscura. Se sentía orgulloso de él, ya que se habían hecho grandes amigos.

La unión con nuestros lobos no deja de ser especial y poderosa, nos une tanto que cuando encontramos a nuestro compañero, nuestro lobo es el primero en saberlo.

- ¿Por qué estás molesta Agatha?_ preguntó esa tarde Bruce

- Es lo mismo que está sucediendo hace ya un par de años. Esos lobos inferiores me tratan con desprecio porque aún no logro transformarme_ dije molesta

- No deberías hablar así de ellos, te lo he dicho desde que somos chicos_ decía cansado

Tú eres alguien de la realeza, deberías ser distinta, tú hermana también hace lo mismo. Lo único que has conseguido es que los demás te odien_ afirmó

- Vah, deberían estar agradecidos de que nosotros seamos sus líderes_ dije con tanto desprecio

Mi familia es el linaje más puro de todo el país y nuestros lobos son únicos y poderosos_ dije orgullosa

Por años había sido asi, supongo que mi familia olvidó que nuestra gobernación debía contar con él cariño y el apoyo de la gente. Los lobos de mi linaje eran gigantes, diría que triplicaba a uno normal y duplicaba a los betas o gammas. Éramos en ese momento especiales, nos sentimos seguros y superiores. Bueno así me había criado por años y me costó entenderlo, ya que tuve que pagar su precio.

- Debo irme Agatha, recuerda que debes cambiar tu actitud con los demás_ recalcó él

- ¿No me diras que también baje de peso? cómo me han dicho esas tontas, ¿cierto?_ le grite mientras se iba

- Eso solamente lo tienes que saber tú. Si es algo que te molesta_ siguió diciendo mientras se perdía en las calles

Subí las escaleras hasta mi cuarto y me observé en el espejo, la verdad es que antes no le había tanta importancia a mi aspecto personal. Creía que con ser importante y llamarme princesa nadie tenía derecho a decirme nada. Me propuse a mis 16 años y medio, que mejoraría mi aspecto, a lo mejor podía hacer que Bruce me viera de otra forma. Estaba flechada por mi amigo desde niños, era bueno, considerado y paciente, siempre me aguantaba mis ataques de rabia, caprichos y me decía que fuera diferente.

- Aga, aquí estás_ llegó diciendo mi hermana

Quiero que te arregles porque padre llegará de su viaje_ mencionó

- ¿Es cierto eso? Papá llegara al fin después de tanto tiempo_ grite emocionada

- Si, así que vístete_ puntualizó y cerro la puerta

Busque uno de mis vestidos favoritos, me decía una y otra vez que buscaría la manera de bajar de unas tallas. De esa forma haría que los otros miembros de la manada dejarán de hablar a mis espaldas, cuando le comenté aquello a Bruce el solo de río y me recomendó que más que mejorará mi aspecto debía trabajar con mi actitud.

Él siempre me ha dado los mejores consejos, desearía ser más sensata... quizás lo haga me dije.

Me puse mi vestido verde en color olivo, muy elegante. Tenía pensado ver también a Bruce cuando fuera la llegada de mi padre y mi hermano, deseaba verme linda. Se escuchó mucho ruido cuando se anunció la llegada de mi padre al castillo, venían los betas, los gammas y deltas más cercanos al rey. Todos tenían sus rostros cansados, la expresión de sus ojos me inquietaba más sin duda. No lograba ver a mi padre y a Zafiro en la caravana, y eso como me causaba extrañeza, ellos siempre son los primeros en entrar.

- ¡¡Papá!!_ grite desde el balcón cuando ví su imponente figura

Mi padre no levantó sus ojos para verme, más bien mantuvo su cabeza abajo y entro por las grandes puertas del castillo, corrí por las escaleras para averiguar lo que sucedía.

- Princesa, no es posible que entre_ me impidió uno de sus guardias

- ¡Soy la princesa Agatha! Les ordeno que se hagan aún lado_ dije con autoridad

- Son órdenes del rey_ agregó Brayan molesto

- ¡¿Te atreves a hablarme así Brayan?! Ábreme_ casi grite enojada

- Tu mocosa... ¡No estás por encima del rey!_ dije y me movió con su brazo

Comencé a golpearlo con furia por atreverse a hablarme así. Y él solo me observó con enfado, Brayan no era muchos años mayor que yo y eso me irritaba.

- Eres tan insolente. Compórtate_ puntualizó con firmeza

Ve a tú habitación y espera que él te llamé, deberías madurar de una vez princesa. La vida no siempre será tan fácil como la has tenido siempre_ terminó de decir y yo mirando atónita de que me hablara así

Me gire con enfadó y decidí subir a mi alcoba, por lo que llegue a saber mi padre se encerró en el estudio con mi hermana Esmeralda. Tendría que esperar y luego le haría pagar a ese guardia irrespetuoso que se atrevió a hablarme así.

- Princesa, vine a informar que la fiesta se cancela_ me avisó desde la puerta mi sirvienta personal

Escuché sus pasos cuando se alejaba, espere unos minutos para bajar con mi camisón y hablar con papá. Nadie me negaba lo que deseaba, siempre fue así. Llegué al estudio de papá cuando oí:

- Papá, ¡¿cómo fue que eso sucedió?!_ gemía Esmeralda

- Estoy destrozado hija, perdí a mi hijo y a mi heredero_ se lamentaba mi padre

Quedé en shock. ¿Zafiro mi hermano mayor había muerto?

- ¿Cómo murió papá?_ preguntó Esmeralda

Sentí que algo en mi interior se rompía, una sombra oscura y la falta de aire me impedía caminar hasta volver a mi cuarto.

- Princesa, ¿pero que es lo que hace aquí? Le dije que el rey debía llamarla_ me llamo la atencion Brayan

Pero cuando noto mi condición y mi estado, me ayudó a subir las escaleras tomándome en sus brazos.

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