Desde que naci he sido alguien sin suerte en el amor, ya que todos a los que ame me abandonaron o les paso algun accidente, asi aue luego de que cumpli los 28 decidi se un soltero, cuando al fin habia conseguido un trabajo decente una niña se acerco a mi y me dijo:
-quieres ser mi mami?
en ese momento pense, <<que rayos, como puedo ser su madre si soy un hombre>>
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Compartiendo
Luego de aceptar Eros salió de la habitación sin decir nada y luego de unos minutos llego con mi ropa en sus manos y una sonrisa, luego dijo:
-ahora si te puedes mudar.
<< maldito narcisita, como lo odio, siempre hace lo que quiere y yo no puedo hacer más que aceptarlo por ahora, pero en cuanto encuentre una forma de resolver este maldito problema, juro por mi vida que no me contendré y lo golpearé como nunca, unos golpes no lo mataran, solo me ayudaran a descargar mi ira, así la niña no quedara solita, solo tendrá un padre golpeado, uf, como disfrutaré ese día, ojalá llegue pronto, carajo mi imaginación voló, mierda estoy divagando>>
Eros puso la ropa sobre la cama y dijo:
-cariño, como quieres que arregle tu ropa?
Suspire, lo mire y le dije con una cara totalmete inexpresiva:
-no me importa en lo absoluto la organización, ponla donde quieras.
-esta bien.
Eros se acerco a mi, se puso de pie tras de mi y me abrazo, acerco su cuerpo lo suficiente como para que sintiera su miembro en mi trasero. Yo me enoje mucho, le di un codazo, me di la vuelta, lo mire a los ojos y luego grite enojado:
-¿¡POR QUE CARAJOS HACES ESO!?, ¿A CADO ESTAS LOCO?
-tu me dijiste que la pusiera donde yo quiera y eso hice.
-me referia a mi ropa.
-ahh
-MALDITO PERVERTIDO.
-parece que me adelante demasiado, pense que ya que seremos una pareja genuina deberiamos hacer todas las actividades de una pareja normal.
-es mejor que no hagas cosas estupidas, si, somos pareja ahora, dormiremos juntos, pero lo unico que haremos en esa cama sera dormir, nada mas, ¿entendido?.
-está bien cariño, pero estoy seguro de que pronto tú me rogarás para que mis manos recorren tu cuerpo y te haga sentir bien.
- si quieres seguir diciendo estupideces de esta habitación y regresaré la mía.
- está bien, me voy a callar por ahora.
- gracias callado por un buen tiempo me podría hasta enamorar de ti ...más de lo que ya estoy.
- entonces intentaré estar callado de ahora en adelante.
- grandioso.
- pero si quieres que siga callado tendrás que darme el incentivo.
- ¿qué quieres?
- no pido mucho, lo único que quieres un pequeño abrazo y en tierno beso los labios.
-no.
Eros junto sus manos como suplica y luego dijo:
-por favor, no pido más.
-no.
-porfis.
-no.
Eros se acercó a mí y me rogó de nuevo. Cuando estaba a punto de rechazarlo nuevamente Hedone entro a la habitación y dijo:
-¿papi que haces?, ¿por qué juntas las manos así?
Eros se acerco a Hedone, se hinco y dijo:
-hola Hedi, estoy asi por que quiero que mami me abrace y me de un beso, pero no quiere.
Quede atónito al escucharlo, ya que por primera vez lo escuche ser dulce y amable con Hedone.
Hedone miro a su padre de manera lamentable y luego me miro a mí y dijo:
-mami, ¿por qué no quieres abrazar a papi?
-...
Hedone me miro con sus ojitos tiernos, se acercó a mí, abrazo mi pierna y dijo:
-mami, dale solo un abrazo y un besito, siiiiii.
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Luego Eros y Hedone se pusieron uno al lado del otro e hicieron sus caras tiernas asi que dije:
-deja de actuar como un niño, lo haré, pero a la próxima no uses a Hedone para estas cosas.
-entonces habrá próxima.
Lecante la ceja, suspire y dije:
-no puedo contigo.
El sonrio, miro a Hedone, guiño y luego me miro a mi y dijo:
-no me hagas esperar demasiado, ya deseo mi abrazo y beso.
Luego de decir eso extendió sus brazos y me sonrió dulcemente, yo no deseaba abrazarlo, pero Hedone estaba mirando, así que me acerque a él, lo abrace y él me apretó fuertemente, al estar en sus brazos me sentía pequeño, por primera vez me había dado cuenta de que él era realmente alto, musculoso y grande, sentía el calor de su cuerpo y extrañamente me sentía en calma, su olor corporal era dulce y sutil, la paz y armonía que sentía era única, jamás había sentido algo igual, no podía creer que ese hombre al cual tanto despreciaba fuera capaz de calmarme de esa manera, luego de 3 minutos en sus brazos, separo un poco su cuerpo, movió sus manos de mi cintura a mi rostro y luego me beso tiernamente, luego alejo su rostro, me miro fijamente a los ojos y volvió a besarme, pero esta vez más apasionadamente, nuestras lenguas se juntaban y danzaban de manera sincronizada, ese beso hizo que mi corazón latiera fuerte y rápidamente, mis manos temblaban y mis piernas perdían la fuerza, él se dio cuenta, así que volvió a sostener mi cintura si separar sus labios de los míos, su cadera se pegó a la mía y sin darme cuenta comencé a gemir, poco a poco me estaba dejando llevar por el placer, todo iba avanzando rápidamente, hasta que mire a mi costado derecho y vía Hedone mirándonos, en ese momento lo aparte de mi rápidamente, me limpie los labios y con la respiración acelerada dije:
-ya cumplí.
Eros me miro y con una sonrisa dijo:
-cariño, estás sonrojado.
Lo mire enojado y dije:
-no mientas.
-no miento, es verdad, estás sonrojado, pero te ves muy lindo así.
-...
Eros acercó su mano a mi cara y me acaricio, luego me susurro al oido:
-no eres el único que está emocionado, mírame.
El dirigió su mirada hacia su entrepierna y al verlo de inmediato me di cuenta de que había un bulto en su pantalón, me aleje rápido de él, me acerque a Hedone y luego dije:
-ve al baño y deshazte de eso, yo iré a jugar un rato con Hedone, ah y ayúdame a organizar mis pertenencias.
Luego de eso salí de la habitación y fui junto con un rato, luego de que me diera cuenta de que estaba a punto de ser la hora de la comida baje junto con Hedone en la cocina y ya estando allí le pedí a la empleada que nos preparara algo para comer, mientras esperábamos Eros bajo y se unió a nosotros, se sentó a mi lado, abrazo mi cintura y me beso la mejilla, yo lo empuje y él se cayó de la silla, Hedone al verlo comenzó a reír, su risa me contagio y yo también comencé a reír, él se levantó del suelo, levanto la silla y nos miró, yo pensé que se había enojado, pero de un momento a otro el tomo a Hedone en sus brazos y le empezó a hacer cosquillas mientras decía:
-así que te estabas riendo de mí, que princesa tan malvada tengo.
Hedone reía felizmente, se notaba que estaba disfrutando ese momento que estaba compartiendo con su padre, el verlo así me lleno de dudas, no había como un hombre frío y amargado podía actuar así ahora, para mí era realmente extraña su actitud, pero al ver feliz a Hedone decidí no hacer ningún comentario y disfrutar de ver tan maravilloso momento.
Luego de unos minutos de juegos y risas la empleada dijo:
-la comida esta lista, espero la disfruten.
Eros llevó a Hedone a la mesa, la puso en la silla y luego él se sentó también, me miro, sonrió y comenzó a comer, por primera vez los tres disfrutamos de una comida juntos, lo cual era bastante bueno para Hedone.