Yo, tu mami?

Mi nombre es Félix y hoy es mi primer día de trabajo, tuve que pasar por muchas dificultades para poder trabajar en esta gran empresa tecnológica, es un gran logro para un huérfano que tiene poco estudio y poca experiencia, pero aún teniendo tan pocas capacidades, esta empresa me dio la oportunidad y ahora que estoy frente a ella me siento capaz y tengo la confianza de que seré de ayuda para la empresa y para quienes estén a mi lado aquí.

Es lo que pensaba pero antes de entrar a la empresa para por fin trabajar en el lugar que tanto había deseado, un pequeño accidente pasó...

... Cuando estaba a tan solo cinco pasos de la entrada, una pequeña niña abrazó mi pierna y decía gritando:

- mami, mami finalmente te encontré.

Yo me quedé quieto luego bajé la mirada y al ver que era una niña tan pequeña le dije con voz moderada y dulce:

- pequeña me estás confundiendo yo soy un hombre.

- lo sé por eso estoy segura de que tú eres mi mami.

- estás confundida pequeña yo no puedo ser tu mami.

La niña empezó a llorar y luego dijo:

-mientes, tú eres mi mami, sé que te fuiste porque no me quieres, pero yo te quiero mucho.

Al escucharla me conmoví, así que me hinque y limpiando sus lágrimas le dije:

- si tu madre te abandonó ella se lo pierde, porque tú eres una niña maravillosa y no tienes por qué derramar lágrimas por una persona que te hizo eso, mejor sonríe.

la niña dibujó una sonrisa en su rostro y luego dijo:

¿- estás seguro de que tú no eres mi mami?

- estoy completamente seguro de que no soy tu mami.

Ella me miro tiernamente y me dijo:

- no me importa que no seas mi mami yo quiero que lo seas.

- pequeña por qué no me dices mejor dónde está tu papá.

- papi está trabajando.

¿- él sabe que estás aquí?

- no, yo me fui de la casa sin permiso y luego tomé un taxi.

- Me podrías decir el nombre de tu papi.

-Eros, mi papi se llama Eros.

- sabes en qué empresa trabaja?

La niña levantó su brazo y señaló la empresa en donde yo iba a trabajar, así que la levante y la lleve en mis brazos, ingresé a la empresa con ella hasta el piso donde se encontraba mi área de trabajo, ya estando alli pregunté:

-buenos dias, perdon por molestarlos, pero de causalidad alguien ha visto o conoce a esta pequeña niña?

Ya que nadie me respondio volvi a preguntar:

-de casualidad nadie ha visto a un hombre con esta niña en la empresa?, ella dice que su padre trabaja aqui.

Uno de los empleados dijo enojado:

-a caso eres estupido?, en esta empresa hay varios pisos y no nos conocemos todos con todos.

-lo siento, pero solo quiero encontrar al padre de la niña.

-eso no me importa, además quien rayos eres tú?

-perdón, se que fui muy mal educado, me presento soy Felix Vlachos, soy el nsuevo interno.

-si eres un interno, deberias estar trabajando en vez de estar bobeando.

Lo unico que hice fue bajar la cabeza y busque al jefe, en cuanto encontre su oficina, toque la puerta y en cuanto el me dijo:

-puede pasar.

En cuanto el me vio con la niña dijo:

-usted es el nuevo interno?

-si señor, soy el nuevo interno, mi nombre es Felix Vlachos.

-pues bienvenido, pero ammm...

- ... Usted no me informo que tuviera hijos.

-ah, la niña no es mia, la enconre en la entrada de la empresa, y ella dijo que su papá trabaja aqui, asi que quiero buscarlo h reunirlo, claro eso si usted me lo permite.

Mi jefe se enojó, sin embargo, a regaña dientes aceptó y me dijo:

-le doy una hora, mas le vale que no se pase de ese tiempo, por que si lo hace, sera despedido.

Aunque me dio terror perder mi trabajo el primer día, aún quería encontrar al padre de la niña, ya que ella se sentía muy triste y no quería dejarla solita.

Empecé a buscar a alguien que conociera la niña piso por piso y cuanso solo me faltaba revisar el ultimo piso, me di cuenta que solo me quedaban 15 minutos para que se cumpliera la hora que mi jefe me habia dado como plazo, mis esperanzas estaban casi por el suelo, ya que ese lugar era un poco temible para mí, ya que era el piso donde solo trabajaban los directivos de la empresa y su paso era restringido, sin embargo, me aventuré y fui al lugar, me cole en el elevador y cuando salí un hombre gritó:

- señorita qué hace aquí?

- vine a buscar a mi papi.

- señorita usted sabe muy bien que no puede salir de casa a menos de que su padre de la orden.

- papi casi nunca está en casa, y cuando está alli siempre me ignora, solo quiero que esté conmigo así como lo hacía mamá antes de irse.

- señorita sabe bien que su padre no actúa de esa manera porque quiera, sino porque está muy ocupado y agobiado en el trabajo.

- no me importa, porque yo encontré a mami y le voy a decir a mi papá que quiero irme a vivir con mami.

Luego de que la niña dijera eso al hombre, ella me jalo del cuello y luego me dijo al oído:

- mami vámonos de aqui, yo se biqn que mi papi no me quiere ver, ais que es mejor desaparecer de una vez por todas e irme contigo.

Yo le respondí:

- pequeña, no soy tu mami y por eso no puedo llevarte conmigo, si lo llegara a hacer seria apresado, ya que srtia un delito, además tú no estás solita, aún tienes a tu papi.

- él nunca está conmigo, jamás me habla, sé que él no me quiere, extraño mucho a mami, él ni siquiera me dice donde está, ni me deja hablar con ella, yo ya no lo quiero.

- no creo que tu papi puense esas cosas, además tú viniste hasta aquí para buscarlo a él y hablar así que no pierdas esta oportunidad tan valiosa y ve a decirle todo lo que sientes.

La niña asintió con la cabeza de manera decidida y luego me dijo:

- vamos a la oficina de papi, yo le voy a decir que es un mal papi y que siempre me deja solita, le diré que quiero que mami viva con nosotros de nuevo.

-bien, te llevaré entonces.

Comencé a caminar por el pasillo hasta llegar a donde estaba aquel hombre que hasta el momento había hablado, en cuanto estuve frente a él me dijo:

- puedo dejar a la señorita aquí yo mismo me encargaré de llevarla a la oficina de su padre.

Yo me hinqué para dejar a la niña en el suelo, pero se agarró fuertemente de mí y gritó con todas sus fuerzas:

-NO, YO IRE CON MAMI.

el hombre hizo una cara de enojo y sé quedo en medio del pasillo y nos dejó seguir hacia la oficina del presidente quien tambien resulto ser el padre de aquella niña que me confundía con su madre.

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