Herencia Silente

"Se hará una pequeña competencia entre las grandes familias de magos para elegir a un ducado".

"Hay dos familias fuertes que están en la mira y habrá un choque eventualmente".

Andrés me dijo a Ryan por cortesía, pero no sabía si el niño sabría algo sobre eso.

Henrick asintió.

"Tendrás trabajo duque Ix".

Andrés asintió con un suspiro.

Cómo el es el único duque mágico era normal que tuviera que estar involucrado.

"Me voy".

Dijo Andrés que quería darle un dolor de cabeza.

"Gracias".

Dijo Henrick y Andrés no le dio importancia.

"Nos vemos".

Andrés salió afuera de la mansión solo para crear un círculo mágico de teletransportación y desaparecer fácilmente.

Era la primera vez que veía tanta habilidad mágica.

Al verlos pensé en los condes que ellos estaban en un nivel inferior a comparación del duque Ix.

Henrick que estaba perdido miró a Ryan.

No tenía forma de saber cómo actuar.

La única referencia es como el emperador cuida de sus hijos.

"Bien, mañana entrenaremos y nos llevaremos bien".

Henrick orgulloso de sus palabras vio a Ryan.

Ryan estaba en blanco porque no entendió lo que quería decir.

"..."

Elena que escucho todo y solo fue espectadora dijo.

"No, primero debe de registrar al niño como su hijo".

"Debe de ir al palacio con el para presentarlo oficialmente y también debe de liberar sus datos".

Henrick suspiro, sabía que tenía que hacer eso pero quería dar una buena impresión a su hijo.

"Bien, prepara la habitación para Ryan".

"Ryan Sak, heredero del ducado Sak".

Dijo Henrick en voz alta para que todos escucharán.

Ryan estaba totalmente mareado por lo sucedido.

¿Cómo paso esto?.

Miró al duque y fue cuando pregunto.

"¿En serio es mi familia?".

Pregunto aún teniendo la pruebas pero quería estar seguro de lo que estaba pasando.

"Si".

Henrick respondió al niño que estaba sensible, fue cuando vio el pequeño parecido a una niña que conoció una vez.

Miedo a que lo abandonen.

Incluso el mismo había sentido ese sentimiento.

Henrick reconoció esa mirada.

"Eres mi hijo y eso es lo que es, si soy el duque tu eres el pequeño maestro del ducado".

Henrick quiso apaciguarlo pero fallo, no era lo que Ryan quería decir.

Ryan se quedó en silencio observándolo.

Henrick pensó más en sus palabras, había sido espectador de como era el padre de la emperatriz y esa no era buena referencia.

'Haa'.

La única referencia termino siendo el loco del emperador, el siempre ha apoyado a sus hijos.

Pensó que decir hasta que se le ocurrió.

"Si hubiera sabido que existías hubiera ido a buscarte de inmediato, aún así vere porque no supe de ti".

"Todo estará bien".

"Ya no estás solo".

Henrick dijo esperando generar seguridad al niño, pero tampoco hubo demasiada reacción.

Ryan no tenía expectativas.

"Bueno, ¿Por qué no cenamos juntos?".

Ryan asintió levemente.

En la mente de Ryan solo decía.

'Ya no tengo nada que perder'.

La asistente se despidió levemente con un rostro sombrío.

Henrick miró a la asistente que lo había acompañado como siempre, se preocupo por ver su estado de ánimo.

"..."

Solo asintió dándole la señal para que fuera a descansar.

"Nos veremos luego, joven maestro".

Elena se despidió de Ryan para después irse a su propio dormitorio.

En la cena Henrick suspiro en el inmenso silencio.

"¿Esta bien su asistente?".

Pregunto Ryan preocupado por Elena.

"Ella, no se".

Henrick respondió sinceramente, no sabía que le pasaba.

El cambio ocurrió cuando apareció el niño.

"A lo mejor anda en esos días de mujeres".

Henrick dijo lo primero que se le ocurrió.

Ryan asintió en silencio y siguió con su cena.

A pesar de que nunca había probado una comida como está la situación era incómoda, pensó que tendría dolor estomacal en algún momento.

"Ahora puedo decir mi teoria".

Henrick emocionado dijo.

"Tu madre le pasó algo y tu tía fue la que dejó en el orfanato, pero ¿Dónde quedó tu madre?".

"Según me dijeron".

Empezó a hablar Ryan.

"Ella fue la que me dejó en el orfanato, pensé que era mi madre".

Henrick asintió.

"Así que te abandono, a su propio sobrino".

"Y pensar que se me estaba ofreciendo cuando fui al bar".

Henrick tenía una mirada fría junto con una sonrisa incrédula.

"Hace unos siete años se dio a conocer la ley de los niños".

"Cada niño sin hogar será registrado y cuidado por el gobierno imperial, esto se debe a cuando apenas se establecía el imperio habían muchos mercantes de esclavos secuestrando a los niños".

"Tus datos están guardados en el sistema mágico que apenas terminó su instalación, los primeros estados donde se implementó fue en el marquesado Vicen, el ducado Ix y el ducado Cib".

"Nos prepararemos y con el duque Ix como testigo tendrá que haber un cambio en tus documentos".

"Es posible que se llame al conde Eleazar y tenga que dar una especie de compensación".

Ryan se estremeció.

"¿Volveré a ver a los condes?".

Henrick asintió.

"Se hace un juicio, creo que es para ver el bienestar del niño".

"Así que dime, ¿Que te hicieron?".

Henrick estaba serio.

Ryan dejo su cuchara y Henrick negó.

"Después dímelo, primero cena".

Se mantuvo en silencio y volvió a su plato.

Algo extraño sentía Henrick, era como si viera algo que solo había escuchado en el pasado.

Ryan se sentía agobiado.

Lo que estaba pasando había sucedido demasiado rápido.

'Tranquilizate'.

Sin embargo ahora se sintió pesado.

"Gracias por la cena".

"¿Puedo irme?".

Pregunto Ryan mirándolo con ojos agonizantes.

Necesitaba descansar.

"Ve, ¿Estás bien?".

Pregunto Henrick mirándolo con preocupación.

"Si, eso creo".

Ryan salió huyendo del comedor y fue a la habitación que le habían asignado.

"Haa".

Acabo tirándose en el piso tomando aire.

Mentalmente habia colapsado, de repente todo cambio.

No había pasado ni un día.

Apenas en la mañana solo iba por curiosidad a ver ese bar y al final del día encontró a un hombre que salió ser su padre.

"Es una locura".

"¿Por qué me trata así?".

Lo que lo mareo fue su forma que lo empezó a tratar.