SIN SALIDA.

Bajo a la sala para encontrar a mis padres preocupados por la situación.

La que más me preocupa es mi madre que estás solo semanas de dar a luz y los nervios la ponen muy mal.

_ Hija por favor. Échale un ojo a Bianca y más cuando esté con ese bueno para nada de Adrián.

_ Claro papá no te preocupes. Yo cuidaré muy bien de mi tonta hermana.

_ Estamos muy agradecidos contigo hija.

_ Tú tranquila mamá. Mejor ve y descansa por mi hermanito.

_ Cuando me cruces con ese bueno para nada le enseñaré una buena lección a ver si aprende a no meterse con las hijas de los demás.

_ Mejor vámonos a dormir cariño. Ya encontraremos una solución mañana.

_ Descansa Rebeca.

_ Descansen padres.

Me duele verlos tan preocupados y me molesta mucho que mi hermana tome una actitud tan egoísta y más en este momento en que mamá se encuentra cansada física y mentalmente.

¿Cómo puede ser que no entienda que solo nos estamos preocupando por ella?

Sin más que hacer esa noche duermo en el sillón de la sala.

Ya que no quiero verle la cara a Bianca y armar otra pelea.

Ese fin de semana Bianca después de hacer su rabieta parecía haber entrado en razón.

Solo salió a la plaza por 2 horas y volvió a casa antes de las 7.

El lunes después del desayuno cada quien sale a realizar sus deberes diarios como de costumbre.

Mientras estoy en la escuela el director entra y se acerca mi escritorio y me da la peor noticia de mi vida.

A mi padre le habían disparado en un intento de asalto.

_ Siento mucho darte esta noticia Rebeca. A tu padre lo han herido en un intento de asalto.

Me levanté y salí corriendo a mi casa, al llegar veo a mi madre llorando desesperada.

Corro a su encuentro y la abrazo con todas mis fuerzas.

_ Qué sucedió mamá ,¿Cómo se encuentra papá?

_ Hija. Beca.. tu padre ...tu padre murió.

_ No no puede ser verdad.

No me creo lo que dice mi madre, pero su inmenso dolor me confirma de qué es verdad

Mi padre ya nunca regresará a casa.

Después de estar un largo momento abrazadas la ayudo a ir hasta su cuarto.

Me recuesto junto a ella y le pregunto.

_ ¿Dónde está Bianca?

_ No lo sé hija. Esa mocosa malagradecida no aprende.

No sé en qué momento me quedo dormida en los brazos de mi madre tal como lo hacía de pequeña.

Sintiendo su calor hace que mi corazón se tranquilice.

Un ruido me despierta en la madrugada todavía no sale el sol. Observa el reloj y apenas son las 4 de la mañana.

Me levanto apresurada y para mi sorpresa es Bianca que llega hecha un desastre.

Alcoholizada y con la ropa pendiendo de un hilo. Me le voy furiosa encima después de verla tan feliz.

La abofeteo con fuerza.

_ ¿Acaso estás loca?

Ella furiosa me grita.

_ Por qué me golpeas. Quién te crees que eres.

_ Soy tu hermana mayor. Cómo te atreves a perderte todo el día y llegar en este estado maldita desvergonzada.

_ Eso a ti qué te importa. Ni que fueras papá para regañarme.

Le doy otra bofetada.

_ PAPÁ ESTÁ MUERTO.

Ella con la mirada perdida solo dice dos palabras.

_ ¿De verdad?