Princesa Rota.

Alecksander.

Soy Aleksander Antonov, el jefe, líder de la mafia más poderosa, la bratva o mafia roja, con tan solo 25 años, soy un demonio temido, nosotros en la organización tenemos nuestras propias leyes que aunque son poco convencional, fue decisión de la nueva orden y digo nueva, pero ya tiene sus siglos, antes no se tomaba mucho en cuenta a la mujer, pero que es un rey sin su reina.

Aunque para ser la mujer del Don tiene que estar a la altura, debe pasar una serie de pruebas crueles y así mandar al lado de su Don, nosotros le decimos Pokrovitel'nitsa lo que quiere decir patrona o Missis que quiere decir Doña, en otras partes las personas verán esa palabra como despectiva, pero aquí es respeto y le da la misma validez que a mí.

Los anteriores líderes nunca ponían a las mujeres que amaban como esposas, ya que es cruel lo que deben pasar, cada prueba es peor y siempre mueren, por eso los anteriores jefes se habían casado más de una vez al perder a sus esposas en los retos.

Mi padre amó a mi madre con locura, pero ella no era la Doña de todo esto, era su amor, pero su amante ante los ojos de todos, yo tengo una novia que ha estado a mi lado siempre, la quiero mucho y me importa, no quisiera que viviera esos horrores por eso ya hablamos sobre conseguir a otra mujer, ella mandara a mi lado aunque la mayoría de esas mujeres se conforman solo con el buen nombre y el lujo están entrenadas para eso.

Ese era mi pensamiento hasta que una de las luces de mi vida se apagó, o mejor dicho me la apagaron, yo soy el jefe de mi familia, ya que mis padres fueron brutalmente asesinados por otra mafia enemiga y quedé a cargo de mis dos hermanas.

Mi pequeña catrina y mi orgullo Elizaveta o liza como le decía yo, una joven soñadora con ilusiones y un gran sueño ser una artista reconocida mi niña dibujaba hermoso y también tocaba el piano como nadie, fue a una escuela de arte con unas amigas y Jamás regresó cayó en una trata de blancas y allí fue asesinada, yo me enteré tarde de en donde la tenían, me enviaron una foto de ella bailando semidesnuda y a su lado otra chica que tan solo su foto hizo que se robara mi atención, sentí algo nunca antes experimentado quería a esa mujer en mi vida, fui al rescate de mi hermana, pero no la encontré, en cambio, me dijeron que esa mujer de la foto la había matado me llene de odio y de dolor siempre fui un hombre amoroso con mi familia, pero ese día ese hombre murió.

Fui de nuevo al bar y compré a esa mujer, verla bailando era perderse en su sensualidad, en su gracia, como una mujer tan angelical podía ser tan cruel, la llevé a mi casa y la torturaba sin parar, lo hacía una y otra vez, la odiaba y la deseaba a la vez así que decidí que ella sería quien pasaría por las pruebas y me casaría con ella para castigarla.

Un día descubrí que ella no la mató, pero si ayudó a su asesina a escapar, la enfrenté y me dijo que jamás me diría por más que la castigara o torturara, vaya que era valiente, eso me ganó más, por más que la quebré no lloró, jamás la vi sufrir, era muy orgullosa para eso.

El día que nos casamos quise que otro la tuviera, ya que cuando la compré me dijeron que no era pura y cada vez que recordaba cuántos hombres la tuvieron me causaba rabia y asco, así que decidí que otro la tuviera, Antuan se la llevó a la habitación y yo me fui con Jimena a la mía, pero no pude, cuando la besé vi a Bella, ya sé que no se llama así, pero es mía y así la nombré, fui como desquiciado a su habitación quería encontrarla en brazos de Antuan y desquitarme con ambos, pero lo que de verdad quería era que viéndola así me la arrancara de la cabeza y del alma, mi sorpresa fue grande cuando la vi vestida abrazada a él.

Vi la mirada de Antuan y también había caído ante ella, lo sé porque esa es la misma mirada que ella hace nacer en mí.

Saqué a Antuan y la besé, no me importaba nada, solo hacerla mía, besé su cuerpo y aspiré su delicioso aroma, el asombro me ganó de nuevo cuando descubrí que no la había tocado otro, ella era mía, solamente mía, esa noche decidí dejar mis mierdas y entregarme a lo que sea que sentía por ella, poco a poco le he dado lo que ella quiere.

Yo sé que le encanta bailar y le regalé las mejores clases, quiero darle todo y ya no quiero que sufra, pero se niega en retractarse de las pruebas, he decidido ganarme su perdón ya le dejé claro a Jimena que debíamos terminar se enfureció y me gritó, pero después se calmó y solo me pidió que fuera su amigo, fueron años de cariño, pero mi sentimiento hacia bella es más grande y me odio por quererla como lo hago, ella sabe quién es la asesina y no me dice, pero aun así la adoro y cada vez que me dice que me odia me mata, aunque su cuerpo me grita otra cosa, su cuerpo me grita que no es odio lo que siente por mí.

Ha pasado cada prueba y cada vez me enloquece más, es la combinación perfecta entre belleza y fuerza, esa mujer me tiene maravillado y cada vez que goza en mis brazos me hace el hombre más feliz de todos, después de que me ganó una apuesta donde lo que yo quería era sacarle el nombre de esa desgraciada, pero no predije que ella podría ganar, cuando le dije que podía pedir cualquier cosa imaginé que se iría y casi muero cuando pidió irse de aquí, pero reviví al saber que quería hacerlo conmigo, quería algo así como una luna de miel y yo se la voy a dar la quiero ver reír y disfrutar en mis brazos, quiero que deje de odiarme, que acepte que me quiere, esa pequeña conejita será mía para siempre.