¡No Quiero Ser Un Omega!

Pasaron los días con la normalidad que extrañaba, estaba en mi habitación la mayoría del tiempo, viendo anime, jugando algún videojuego o hablando con mis amigos, aunque hasta ese momento no me había juntado con ellos en persona.

Cuando ya era la tarde, Alan me escribió para que lo acompañara a beber en la noche pues según él no tenía nada mejor que hacer y Lyle se había ido de vacaciones con su familia. Yo había accedido a ir con él, así que incluso me bañé y elegí ropa para salir, pero mientras hacía hora para poder encontrarme con él, me quedé dormido, el calor me aturdia y me daba sueño. Cuando desperté estaba totalmente oscuro y no tenía idea de que hora era así que revisé mi celular, era más de media noche y tenía muchas llamadas perdidas y mensajes de Alan. Con culpa le escribí a Alan y él apenas leyó mi mensaje me llamó, así que contesté esperando que no estuviera enojado.

-¿Alan?- Pregunté despacio, pues obvio temía que mi amigo se hubiera molestado conmigo, aunque fuera entendible.

-Si no querías venir me hubieras dicho.- Su voz sonaba muy enojada.

-Sí quería ir, sólo que...- No alcancé a terminar lo que iba a decir.

-Estuve como idiota llamándote y enviándote mil mensajes.- Me interrumpió, hablaba fuerte como si estuviera retándome.

-Sí, lo acabo de ver, me quedé dormido, perdón.- Me sentía cohibido.

-Einar, quería hablar contigo pero me lo pones difícil.- Suspiró con decepción.

-Oye, de verdad lo siento, si nos vemos otro día prometo que pagaré todo.- Traté de convencerlo de que me perdonara.

-No me interesa eso.- Dijo cortante.

-¿Entonces que te intere...?- Otra vez no alcancé a terminar lo que diría.

- Sé que eres un omega, Einar.- Me interrumpió, siendo directo y tajante con sus palabras.

-¿Ah?¿Qué?¿Qué estas diciendo, Alan?- Reí nervioso, tratando de hacerme el que no sabía de qué hablaba.

-No te hagas, ya lo sé.- Su voz era fría.

-¿Desde cuando lo sabes?- Pregunté angustiado.

-Desde que nos dijiste que Ellie tenía un nuevo novio.- Lo hacía sonar tan obvio.

-¿Pero cómo? Yo lo he ocultado...- Mi voz demostraba cada vez más mis nervios.

-Tal vez a tu familia y a Lyle porque son betas, pero no de mí, si estás tomando inhibidores, definitivamente no estan sirviendo para ocultar tu aroma.- Me sentí juzgado por sus palabras.

-Por favor no digas nada a nadie, ya he tenido suficiente...- Supliqué angustiado.

-¿Suficiente de qué?- La voz de duda parecía como si me acabara de atrapar en algo malo.

-Ah... cuando estaba en Cannes, me llegó mi celo, y olvidé mis pastillas.- Traté de explicarle, esperando que se conformara con eso.

-¿Qué?¿Olvidaste tus pastillas siendo que fuiste con el novio de tu hermana que es un alfa? Einar de verdad eres un idiota.- Alan se escuchaba cada vez más molesto conmigo.

-Ah, pero estuvo bien, no pasó nada raro, él me ayudó a aliviar mi celo, estudia medicina, ¿recuerdas?- Quería que sonara como si no fuera la gran cosa.

-¿Dejaste que te tocara?- Alan era tan directo al momento de preguntar.

-Yo no dije eso.- Respondí rápido, ni quería entrar en detalles porque era algo que prefería olvidar.

-¿De qué otra manera un alfa va a aliviar el celo de un omega? Ese tipo no creo que sea un santo como se quiere hacer ver.- Se rió al final de manera sarcástica.

-Pero no fue con esa intención.- Traté de justificar a Lucas.

-Claro que lo fue, es un alfa, no un robot, ahg... de verdad dejaste que te tocara.- Ahora Alan parecía mas frustrado que otra cosa.

-De todas maneras esto ya no te incumbe, pero no hay nada entre él y yo.- Fui más frío con esas palabras.

-Sí, tienes razón, no me incumbe que te dejes tocar por cualquier alfa.- Alan fingió indiferencia pero era obvio, por sus palabras era obvio que le molestaba lo que pasó en Cannes.

-Oye, en serio perdón, ya sé que dices que no te interesa pero te juro que te lo compensaré, tampoco te enojes tanto conmigo.- Supliqué tratando de que se le quitara el enojo.

-Mejor no hagas nada, sólo aléjate de ese tipo, estoy seguro que se quiere aprovechar de ti.- Reclamó.

-Él no es así.- Seguí intentando defender a Lucas.

-¿Por qué lo defiendes? Pensé que lo odiabas, todo el tiempo te quejabas de que era odiosamente "perfecto".- Me recordó.

-Lo es...- Solo que para mí ya no era odioso como lo fue en un inicio.

Alan me cortó de la nada, sin despedirse ni responder, yo quedé confundido mirando mi celular esperando algún mensaje como "pasé a cortar sin querer", pero ese mensaje no llegó nunca, no entendía qué había pasado, ¿acaso Alan me acababa de hacer una escena de celos? No, eso era imposible, nosotros sólo éramos amigos, siempre lo habíamos sido, Alan siempre había demostrado tener gustos en gente que era completamente distinta a mi, omegas sofisticados, andróginos, bellos en conclusión, no en un bicho raro como yo. Seguía con la duda así que llegué a una conclusión que era la mejor para mí, Alan no estaba celoso de Lucas, simplemente estaba molesto conmigo porque lo dejé plantado, se le pasaría y volveríamos a ser los amigos de siempre.

Aunque me había respondido a mi mismo que Alan solo estaba molesto, me inquietaba la posibilidad de que pudiera estar celoso, sería muy extraño ya que él nunca había mostrado interés en mí, pero se comenzó a comportar extraño desde que Lucas apareció en mi vida, sobre todo desde aquella vez que le comenté que él iría al viaje familiar. Aun con todas esas supuestas pruebas que tenía en mi cabeza, quería pensar que él sólo estaba preocupado por mí y que seguíamos siendo amigos, que no le diría a nadie sobre mi casta y todo volvería a la normalidad como debía ser.

Mi vida definitivamente estaba de cabeza desde que Lucas llegó a mi vida, y ya no sabía si me gustaba o me asustaba lo que estaba pasando.