Yerno Humillado (Doctor Genial)

En Lemah Joglo, Yasmin, que estaba en su habitación, fue llamada una vez más por Sonya. Cada vez que su madre la llamaba, Yasmin siempre se sentía aprensiva, pues seguramente habría algo que no le gustaría.

"Siéntate, querida. ¿Por qué siempre pones esa cara de puchero cuando mamá te llama?"

"Porque siempre haces lo que quieres conmigo. Después de pensarlo, creo que soy más un instrumento para ti que una hija."

Doloroso.

Las palabras de Yasmin fueron certeras. Sonya estaba a punto de estallar de ira, pero se contuvo. No quería que sus planes para el día siguiente se arruinaran.

"Está bien, querida, no te enojes así. Ah, sí, ¿vas al cumpleaños de mamá y papá? No es posible que tú, nuestra única hija, no vayas."

"Sí iré, pero iré con Erlan."

La expresión de Sonya cambió instantáneamente a una de desaprobación. Sabía que Erlan, el hombre que siempre había considerado pobre, todavía estaba enfermo.

"¿Quieres avergonzarme llevando a un enfermo a una fiesta? ¡No seas ridícula, Yasmin!"

"Me da igual, si Erlan no va, yo tampoco voy. Serás tú quien se avergonzará si tu única hija no aparece en la fiesta de cumpleaños de sus padres."

Sonya se quedó sin palabras ante Yasmin. Su hija había cambiado. Con educación, Yasmin pidió permiso para volver a su habitación.

Sonya rechinó los dientes de rabia. Cada vez más, era difícil controlar a Yasmin. Mientras tanto, Astuti sonreía. Había tenido una idea brillante.

"Deja que ese hombre pobre venga. Vamos a hacer que sea humillado en la fiesta", dijo Astuti, mientras se sentaba al lado de Sonya.

Sonya rodó los ojos, aburrida. Sabía que su cuñada querría sacar provecho de la situación. Pero tal vez no estaría mal escuchar la idea de Astuti.

"Dime, ¿cuál es tu idea?"

Astuti acercó los labios al oído de Sonya y le contó su plan. Sonya esbozó una sonrisa. Parecía estar de acuerdo con la idea de Astuti.

"Ok... eso es interesante."

Astuti sonrió al escuchar el elogio de Sonya. Enfrentar a Sonya nunca era fácil. Su cuñada era muy cautelosa con ella.

🍀🍀🍀

La noticia sobre Maya y Anam no se limitó a los pasillos del Hospital Amistad Nuestra. Todo se extendió al público. Fue una gran vergüenza para el hospital. El director y todo el equipo tuvieron que dar una entrevista colectiva para disculparse por lo ocurrido.

La sonrisa de Erlan era enorme. Los problemas en el Hospital Amistad Nuestra estaban resueltos. Los dos que siempre le causaron problemas habían sido tratados. Para el resto, no le importaba, pues Maya y Yanto eran su prioridad.

"Amor", llamó Yasmin. Los dos estaban en la habitación.

"¿Qué pasa, querida?"

"Amor, ¿será que debería volver al Grupo SJ? Fui despedida."

Erlan soltó el celular, abrazó a su esposa y besó la parte superior de su cabeza. Sabía que Yasmin estaba preocupada por la vida de ellos.

"¿Y si te digo que ya no necesitas trabajar? Deja que yo trabaje. Tú solo necesitas cuidar de la casa."

Yasmin frunció el ceño. Un pensamiento cruzó su mente, ¿será que el salario de uno solo sería suficiente para sus necesidades?

Parecía que Erlan leía sus pensamientos: "No te preocupes, será suficiente, mi amor. No necesitas preocuparte. Te amo, no voy a dejar que sufras. Confía en mí."

La bella mujer asintió en comprensión. Aunque todavía había una pizca de preocupación en su corazón, intentó confiar en su marido.

Toc... toc... toc...

Alguien llamó a la puerta de la habitación. Yasmin soltó un suspiro pesado.

"¿Qué es?", preguntó Yasmin, un poco irritada.

"Ustedes dos han sido invitados a cenar en el comedor."

Yasmin se sorprendió. Era la primera vez que su marido era invitado a cenar con la familia. Todo este tiempo, Yasmin prefería comer a solas con Erlan y evitaba las comidas en familia, con miedo de que él fuera ridiculizado.

"Sí, estaremos allí en breve."

"Amor..."

No fue Yasmin quien respondió, sino Erlan. Yasmin estaba a punto de protestar, pero Erlan solo asintió con la cabeza, como una señal de que todo estaría bien.

Comedor de Lemah Joglo.

En el comedor, estaban sentados Sonya, Haryo, Astuti, Eko y Rendra.

Cuando Erlan y Yasmin llegaron, todos parecían indiferentes. No hubo saludos ni invitaciones para sentarse. Solo Haryo habló, y eso fue dirigido a Yasmin.

"Siéntate, querida, y disfruta de tu cena. Papá contrató a un chef del mejor restaurante para cocinar algo especial para ti esta noche. Algo que estoy seguro de que nunca has probado con ese hombre al que llamas marido."

"Papá..."

Yasmin iba a responder, pero debajo de la mesa, la mano de Erlan apretó la suya. Ella entendió que su marido no quería una pelea durante la cena.

Suspiró pesadamente. Realmente no le gustaban estas situaciones. Yasmin entonces sirvió arroz y acompañamientos para su marido, y luego para sí misma.

"Gracias, querida."

"De nada, amor."

Rendra perdió repentinamente el apetito al ver la intimidad entre Yasmin y Erlan. Sintió ganas de levantarse e irse. Pero la mirada de Astuti dejó claro que no quería eso.

"Qué ridículo, qué paleto. Y bien, ¿te ha gustado la comida? Apuesto a que nunca has comido nada así antes."

"Tiene razón, señora, esto está realmente delicioso. Gracias por dejarme probar esto, al menos una vez en la vida."

Erlan respondió al comentario sarcástico de Sonya con educación y humildad. Sin embargo, para él, la comida en la mesa no era nada especial.

Sonya se irritó. Su intento de provocar a Erlan no funcionó. Él no se dejó llevar por sus palabras.

"Yas, vendrás mañana por la noche, ¿verdad?"

"Sí, si Erlan va, yo voy."

"Genial."

Una sonrisa sugestiva surgió en los labios de Sonya y Astuti. Erlan pudo ver claramente.

"Estoy seguro de que estas dos hienas ya tienen un plan. Bueno, vamos a ver qué van a hacer", pensó Erlan. Estaba ansioso por ver lo que su suegra haría.

Continúa...