Atrapada Por El CEO Que Cayó Del Cielo

Cuando terminaron con todo lo que tenían que hacer, Aiyana le dijo que se alistaria para ir al pueblo y ella por lo usual solo se ponia vestidos tejidos mas largos de los que usaba en su granja, Cristopher fue con ella por que andaba intrigado con algo.

Cristopher: "Amor mío aun no veas la cama, ¿te hiciste operar?, porque no quise que veas, pero la cama se manchó de sangre".

Aiyana: "Cuando me paso eso y yo lo pude pisar y peleé con Harold el tenía una prótesis puesta en su erección que tenía como cuchillas filudas delgaditas pero si tenía toda la punta descubierta por eso me dejo sus fluidos y le salió positivo su ADN, me dieron esa pastilla del día siguiente, pero me reconstruyeron apenas llegue al hospital, estaba con hemorragia".

Cristopher: "Maldito, degenerado, lo haré pagar, pero ya viste que amar es rico mi vida, como llevarás más queso y más huevos, para que no vayas varias veces a la farmacia, compra para varios meses mi amor".

Aiyana: "Sacaré mis jeans y unos tacones, para que nadie me reconozca".

Cristopher le dio un beso y saco las sabanas para lavarlas, lavaría a mano como lavaban siempre toda la ropa y cuando sale al rato Aiyana tras suyo.

Aiyana: "Mi amor ya me voy, regreso más tarde sabes que demoraré iré hasta el otro pueblo".

☆Aiyana☆

Cristopher: "Por dios mi mujer me va a hacer dar un infarto, amor no sé si soy celoso, pero ahora si lo soy, mi vida tú eres hermosa, pero vestida así eres bellísima".

Aiyana: "Gracias amor, vestida con trajes típicos y vestidos con sandalias de diario, no sé me luce igual lo sé, ahora imagínate verme con minifalda, un top pegado, tacones, todo en cuero negro".

Cristopher: "Se cancela la salida me perdonarán tus padres pero en su cama toca o quieres aquí parada tú dime, pero así duro no me dejas ah".

Aiyana: "Recuerda hay que tomar las pastillas, traeré preservativos también".

Cristopher: "Me dejarás sufriendo".

Aiyana: "Cuando regrese quiero esas mismas ganas, tenemos la tarde libre mi amor".

Aiyana le dio un beso a Cristopher y salió porque ya iba tarde para el supermercado y tendría que ir hasta el otro pueblo todavía.

Cristopher se quedó en la granja encerrado con candado, pero su corazón se fue con Aiyana, él estaba enamorado de aquella mujer de la nación Navajo con sus trajes tradicionales y sandalias bajas, así él la veía hermosa y se enamoró de ella pero verla así vestida y con tacones lo volvió loco.

Aiyana fue al supermercado y la dueña casi no la reconoció al verla, ella vendió rápido todo y manejo al otro pueblo donde fue primero a la farmacia, pregunto por las pastillas y le explicaron que tenía que tomarlas todos los días, que hacían efecto desde el segundo día solo si estaba dentro del quinto día de su menstruación y ella justo estaba en el quinto, le dijeron que debía tomarlas a la misma hora todos los días, pero que lea todo el prospecto adjunto, ella llevó para cuatro meses y llevó preservativos para ese día, de ahí fue a un supermercado de ese pueblo, al ser un supermercado de un pueblo grande los precios eran más económicos y llevó todo por costales para el invierno, por la nieve habían veces que se dificultaba hasta llevar los huevos al supermercado del pueblo donde vivía ella y era mejor estar preparados.

Pero al comprar allí y por mayor todo salió muy económico, partió de regreso y al llegar a su granja bajó de la camioneta para abrir el portón viendo a Hania alli parado cerca de su portón.

Hania: "Para quien te arreglas tanto y de donde vienes mujerzuel*, felizmente tu linaje termino, porque los harías agachar la cabeza".

Aiyana: "Si me arreglo o no, no es problema tuyo, largo de aquí".

Hania: "Estoy en la vía pública, no estoy en tu propiedad que cuidas tan celosamente".

Aiyana: "Cuando una tiene a un degenerado grabado dándose placer con tu ropa íntima aprendes a cuidarte y a disparar a matar también, aléjate Hania que si soy una mala mujer ese no es problema tuyo, tú no tienes nada, ni tierras, nada, esto es herencia de mis abuelos está ya en registros yo soy la dueña, no me pueden echar de mi propiedad, a ti si no tientes a tu suerte".

Padre Hania: "Que tenemos aquí, una cualquiera viviendo la vida loca".

Aiyana: "Ahora lo entiendo todo, su hijo es así por usted, otro patán, si usted y su hijo no dejan de molestarme haré que la grabación que ya tiene mi abogado en la ciudad la haga pública hasta en canales de televisión, su angelito entraba a mi cabaña cuando no había nadie a darse placer él solo, pero con mis prendas íntimas, se supone que aquí no deberíamos de entrar a cabañas o casas ajenas y menos a hacer asquerosidades, a la próxima que el inteligente de su hijo vea la cámara que lo graba, si algo me pasa sea por culpa suya o si me tropiezo y me voy de nuca mi abogado lo publicará, usted sabe y vio lo que su hijo me hizo así que no tienten a su suerte ambos porque aquí muchos se visten con ropa moderna ya eso no es un delito, mírense ustedes hasta traje trae, no es mi culpa que no les quede tan bien como a mí y ya largo de aquí".

Papá Hania: "Hania sube a la camioneta, espero que la señora Rosa quiera que te cases con su hija y sera la última vez que te paras en esta propiedad, solo me traes vergüenza, camina o te hago caminar a balazos yo no voy a seguir manteniendo un desempleado, mantienes la mentira que trabajas para Harold Livington, pero hace más de un año que te despidió y nadie te quiere dar un trabajo por tus antecedentes, camina y sube a la camioneta agradece que pasé por aquí, que ya sabes mis camionetas o mis caballos no los tocas más, si no supiste aprovechar el dinero que te pagaron ese fue tu problema, la señora Rosa es tu única salvación no sé ni como se llama su hija, pero esta semana te casas lo último que haré por ti es pagar la dote en maíz y te largas de mi casa".

Mientras ellos se iban Aiyana abría su portón y entraba con la camioneta, Cristopher estaba oyendo todo escondido tras el cerco y cuando Aiyana cerro la puerta el corrió tras ella a abrazarla y darle un beso.

Cristopher estaba muy enamorado de Aiyana y se lo demostraría pero la reprimenda de el padre de Hania fue reveladora.