Mi Adorado Tormento

Dos semanas después

La gran ciudad seguía su rumbo, sus sonidos, sus noticias y todo lo que podía pasar, la revista tenía aún más popularidad y seguía siendo la número uno, la agencia de Lety siguió dando sus mejores presentaciones de diseños, olvidando por completo el incidente.

Todo había quedado como si nada, la revista dio a conocer el romance entre los dos actores, lety y Grey no recordaron más el suceso de esa noche, no porque él no quisiera, el motivo era, por qué ya estaba conociendo mejor a Lety y no era de juegos tontos, era como un chico esperando que ella diera el primer movimiento, con ella, su experiencia con mujeres, no valía.

Todo estaba bien en la empresa, la presencia de Lise ya no era constante, ya tenía una semana sin ir, el motivo era un viaje al país de Grey y sin dudas, sus intenciones no eran para nada buenas.

_Me gusta esa idea, Grey._

_Gracias, eso me alaga._

_Oye, me haces sentir, como la mala._

_Sí que eres mala, me tienes embobado y loco de deseo por ti._

Grey coqueteó con ella sin descaro, sacando una sonrisa de ella, él se fue acercando a ella para tocar su cabello, sus mejillas, su mirada estaba en sus labios, donde se fue acercando lentamente, dándose solo un toque, ya a punto de abrir sus bocas, para saborear sus lenguas, un toque en la puerta los interrumpió, Lety tomo asiento con su corazón acelerado y Grey abrió después de respirar profundo, ya que tenía seguro, quedando sorprendido.

_Por qué te encierras con una mujer, sabes bien que tienes a tu prometida._

_Hola mamá, estoy bien gracias._

Grey suspiró.

_Yo me retiro, señor, cabrera._

Lety no tomo para nada bien, la visita de la señora.

_Te recomiendo que dejes en paz a mi hijo, él tiene su prometida._

Lety solo le dio una sonrisa y se marchó, dejando a la mujer muy molesta, Grey se sentó en su silla, respiro profundo y le dirigió la mirada a su madre.

_¿Tu venida es obra de Lise, cierto?_

_Greyson, Lise es tu novia por años y tu prometida._

_Mamá, tú no sabes nada de nosotros, Lise es mi novia, por qué ella insistió bastante y acepte serlo, pero nunca deje de tener encuentros con otras chicas._

_Eres un desvergonzado, Greyson, su abuelo, llamo a tu padre molesto._

_No es mi problema, sus asuntos, yo me dedicaré solo a lo que mi abuelo me deje._

Grey ya no quiso discutir más con su madre, sin más remedio, la mujer decidió ir con él, a la mansión, pero antes paso por Lise, aunque Grey se cansó de advertirle que al anciano no le agradaba la chica, en todo el camino, Grey se sentía fastidiado, escucharla hablar de compras, moda y maquillaje, era fastidioso, decidió llevar su mente a la noche donde vio a Lety gemir para él, mientras la probaba, se preguntaba si en esos momentos de intimidad, era la única manera donde ella bajaba la guardia.

_¡Grey¡, ¡Grey!_

_¿Qué pasa?_

_¿Ya llegamos? ¿En Qué pensabas?_

Grey se bajó sin responder a su madre, suspiro profundo y entró, no quería ver la cara de molestia de su abuelo.

_Ja,ja,ja no puede ser, pensé que a tu edad ya no tendría ni fuerza para eso._

_Como dices eso hija, tengo fuerzas y ganas._

Lety hablaba con el anciano muy feliz, eso le saco una sonrisa a Grey, qué rápido disimulo aclarando su garganta.

_Buenas noches, Abuelo, no sabía que tenías visita._

Guiñándole el ojo a Lety, sin que nadie viera.

_Sí, esta hermosa mujer que me hace sentir joven._

James habló besando su mano.

_Buenas noches, suegro..._

_Dime James, no me siento tu suegro, se me olvidó que tengo hijo._

El lugar se tensó, esas palabras fueron fuertes.

_Bueno anciano, yo me retiro..._

_No, mi Niña, quédate a cenar._

Lety sabía que las mujeres no eran de su agrado, sin muchas ganas acepto, para no estar cerca de ella y escucharlas, hablar de tonterías para impresionar al anciano, se acercó a la cocina, estaba sacando algo del refrigerador, cuando fue alada por alguien, no pudo ni decir una palabra, los labios de Grey tomaron los de ella, profundizando el beso al punto que sus lenguas jugaban, Lety lo separó cuando escucho que la señora de la cocina la llamo, el chico se fue feliz a otro lugar, para después salir cambiado de ropa.

Ya todos en el comedor, Lety guardo silencio para escuchar la conversación.

_¿James, sabe usted donde viven Los Estradas? Quiero ver cómo está Marie._

Lo mencionado por la madre de Grey la hizo detener su mandíbula, tomar la servilleta para limpiar sus labios y levantarse del lugar.

_Debo irme, recordé que debo ir por mi amiga._

Todos quedaron sin entender.

_Déjala Grey, ella no suele escuchar conversaciones ajenas._

James lo estuvo al ver que tenía intenciones de buscarla, solo él sabía por qué de su actitud.

_No ando divagando en la vida de los demás, pero de algo puede estar segura, es que los, Estradas ya no son una familia._

El anciano se levantó y se fue a su habitación, no sabía que tan imprudente podía ser esa mujer, se arrepintió de haberle pedido a su niña que se quedará, eran recuerdos dolorosos para ella.

Grey pidió que limpiaran una habitación para su madre y a Lise la mando a su casa, sabía que a su abuelo no le agradaba y le había prometido no molestar a su viejo, quería cuidarlo como su padre no lo hizo.

Ya en su habitación, no dejaba de pensar en cómo había reaccionado Lety, su mente empezó a buscar explicaciones y algo le llamo su atención, el apellido Estradas, cuando estaba a punto de investigar, su madre lo interrumpió.

_Hijo, por qué no dejaste que Lise, se quedará._

_Entiende algo mamá, Lise no es del agrado de mi abuelo y a mí ya me tiene harto._

_Está bien, yo no insistiré más, pero no prometo eso de tu padre._

Grey asintió y le dio un abrazo, mientras que Lety lloraba en su apartamento, en todos esos años, nunca recibió noticias de su madre, aunque no las quería ni las necesitará, le dolía saber que nunca le importó, que solo su amado padre la amaba como a su tesoro, pero no sobrevivió en ese mundo de ambición y traición.