Pernikahan 99 Hari

Al día siguiente. Después de empacar todas sus pertenencias en las maletas, Alana salió con Sky, su brazo cariñosamente entrelazado con el suyo. Para cualquier espectador, Alana y Sky parecerían la imagen de la felicidad conyugal, una imagen digna de envidia. Pero lo que no se veía era que una vez dentro del ascensor, Alana inmediatamente deshacía el entrelazamiento de su brazo y se alejaba de Sky.

Sin embargo, a Sky parecía no importarle. Al contrario, disfrutaba burlándose de Alana, acercándose cuando ella se alejaba. No era ningún secreto que le complacía molestarla, especialmente a alguien tan inaccesible y orgullosa como ella.

"Sky, solo son las diez de la mañana y no estoy de humor para discutir", Alana apartó a Sky. Pero cuanto más lo apartaba, más cerca se acercaba él, acorralándola contra la pared del ascensor.

"Somos recién casados, así que se supone que debes estar cerca de mí, así", Sky se rió, acercando la cabeza de Alana contra su amplio pecho y ahogando una risa.

"¡Sky!" Alana luchó por ser liberada, pero él la apretó aún más, dificultándole la respiración.

"Resulta que casarme contigo es bastante divertido; ¿por qué no lo hicimos hace tres años?" Sky miró profundamente a los ojos de Alana, y ella hizo lo mismo.

Ambos intercambiaron miradas silenciosas y penetrantes, aparentemente imitando una escena de una película romántica donde el protagonista y la protagonista se miran a los ojos y se enamoran, excepto que no era el caso de Alana y Sky, ya que la siguiente escena mostraba al protagonista gritando de dolor mientras Alana le mordía la mano.

"¡Maldición!" Sky maldijo, fulminando con la mirada a Alana.

"¿Disfrutando de la vida de casado conmigo?" Alana sonrió irónicamente.

"Tú...!" Sky quería replicar, pero antes de que pudiera, las puertas del ascensor se abrieron y Alana salió rápidamente sin esperarlo. "Qué mujer tan extraña", murmuró él, siguiéndola afuera. A pocos pasos, Alana regresó rápidamente y volvió a tomar su brazo.

Efectivamente, sus familiares los esperaban, todos alojados en el mismo hotel.

"¿Estás seguro de que no quieres ir de luna de miel?" preguntó Sandra con decepción, deseando que su hijo y su nuera se fueran de luna de miel, esperando que pronto llegara un bebé, pero sus carreras se interpusieron.

"Mamá, hemos hablado de esto", respondió Sky con un suspiro pesado.

Daisy y Antoni prefirieron mantenerse callados, sin presionar a su hija, su alegría por su matrimonio era suficiente para ellos.

"Cuida bien de mi hija, es el orgullo de nuestra familia. Puede parecer dura por fuera, pero por dentro tiene un corazón tierno y sensible, y si la lastimas, ¡estás acabado!" amenazó Antoni, su mirada penetrante hizo que Sky y sus padres tragaran saliva con dificultad.

Con el miedo visible en los rostros de sus suegros, Daisy forzó una sonrisa rígida. "No tomes en serio las palabras de mi esposo, solo está bromeando, ¿verdad, querido?"

"Lo digo completamente en serio", afirmó Antoni con convicción.

Una vez más, la familia Dwight se vio tragando nerviosamente, mientras Daisy apartaba rápidamente a su esposo, no queriendo que su hija se convirtiera en viuda el día de su boda debido a su comportamiento.

"Al, necesito hablar contigo", susurró Aluna en medio de la conversación familiar.

Alana siguió a su hermana gemela, alejándose de la multitud. "¿Qué pasa?" preguntó, confundida mientras Aluna miraba hacia atrás a Sky.