Los Últimos Descendientes Del Imperio

Nahor de Kaob, padre de Alnair, aparte de ser uno de los nobles más prestigiosos de Andovia, era el comandante general de todas las fuerzas militares del planeta, y mucho más que eso era el mejor amigo de la reina Anymza, así que era muy cercano a la familia real.

En una reunión informal con la familia real, Nahor de Kaob fue con su esposa y su pequeño hijo Alnair de poco más de 2 años en esa época, el pequeño Alnair llamó la atención de inmediato por su alegre comportamiento y aire de noble innato en él, además de ser más inteligente que los niños de su edad para comprender de cálculos y proyecciones.

Firniah y Anymza, recién se habían convertido en reyes después del terrible asesinato del anterior rey; aún había un atmosfera triste en el ambiente, pero los nuevos reyes habían anunciado formalmente que pronto serían padres, eso les había dado una esperanza al planeta, una nueva vida siempre era una esperanza.

Los reyes Firniah y Anymza estaban conversando con Nahor de Kaob y su esposa, cuando el pequeño Alnair dijo inocentemente “mi mamá dice que hay un bebé ahí” (señalando el vientre de la reina, aunque aún no se le notaba porque recién iba a cumplir tres meses), ella respondió “si pequeño Alnair, hay un bebé”, el emocionado continuó preguntando “¿será niño para jugar conmigo?”, el rey al ver los ojos vivaces del pequeño Alnair dijo “no sabemos, pero estoy seguro de que sea niño o niña podrán ser muy buenos amigos, y se cuidarán mucho”, el dulce niño contesto “yo cuidaré al bebé”.

El duque Nahor de Kaob alzó a su hijo “estoy seguro que cuidarás al bebé mi valiente hijo”, en eso se acercó un diplomático del reino y haciendo reverencia dijo “Buenas tardes, sus majestades y familia noble del ducado de Kaob, disculpen la interrupción, si me disculpan, pero necesitamos la presencia del rey y el comandante inmediatamente en la sala de juntas”, todos se miraron intrigados y fueron a la sala de juntas.

Antes de ingresar, Firniah sospechó de que se trataría la reunión y le dijo a la reina “tal vez no te guste lo que vas a escuchar, solo recuerda que te amo, y le dio un beso”, ingresando a la sala de juntas, en la sala estaban importantes representantes de la nobleza andoviana y los miembros del tribunal de legislación, cuyo presidente le dijo al rey “Nos disculpará su majestad, pero hemos convocado esta reunión urgente con usted y el comandante, sus esposas y el pequeño Alnair no deben estar acá”.

El rey lo miró y quería decir algo cuando Nahor de KaoB dijo “No se olvide suegro que está ante la reina de Andovia y su hija, que un día pueda estar ocupando el lugar que tiene usted ahora, estén o no estén acá, ellas sabrán que ocurrió, además mi esposa, su hija, es miembro del tribunal también”, el presidente del tribunal se acercó a su yerno “a mí no se me olvida quien eres, a ti no se te olvide quién soy, Comandante, y la tribuna Aluna aún no forma parte del supremo concejo del tribunal, que su inmenso amor no lo ciegue a las normas que tenemos en este reino”.

En eso la reina Anymza dijo “Señores, señoras me retiro”, también Aluna comentó “continúen con su reunión, nosotras y mi hijo nos retiramos”. Alnair aún era pequeño cuando ocurrió eso, pero por alguna razón cuando estuvo mirando por la ventana, esperando a Yamileth, el recuerdo apareció, la promesa de cuidar al bebé de los reyes (que curiosamente era Yamileth) y ese maltrato a su madre y a la reina por parte de su abuelo.

Ahora, Alnair estaba en el cuartel secreto y había pedido hablar a solas con Jimmy, Kafor les dijo que podrían ir a una de las salas de lectura, ahí estaban uno frente al otro. Jimmy se preguntaba qué podría decirle Alnair, qué quería hablarle él hombre que compartía la vida de Yamielth.

Alnair dijo: Toma asiento, tengo que preguntarte algo.

Jimmy, tomó asiento y comentó: Dime.

...*** EN EL PASADO ***...

Yalitxa y Jimmy habían terminado el bachillerato y continuarían sus estudios universitarios de especialidad en diferentes lugares, en una semana viajarían a sus respectivos lugares.

Yalitxa se había preparado para la cita con Jimmy,que tenían en una heladería de la ciudad, Yalitxa se había arreglado muy bien, cuando ingresó a la heladería Jimmy ya estaba sentado en una mesa cerca a la ventana más alejada de la puerta, se acercó y ella le tapó los ojos.

Jimmy, reconociendola de inmediato, expresó: Hola Yalitxa, siéntate.

Yalitxa dijo: Hola Jimmy (le intenta dar un beso, pero él se mueve un poco y el beso resulta en la mejilla); fuego preguntó: ¿Cómo sabías que era yo?

Jimmy respondió: Por tu perfume, me agrada ese perfume, pero siéntate (señalando la silla frente a él).

Yalitxa, algo nerviosa , tomó asiento y comentó: Claro. ¿Ya arreglaste tus cosas? solo queda una semana, debemos ponernos de acuerdo cuándo nos visitaremos el uno al otro.

Jimmy, suspiró y confesó: Yalitxa, no sé como decirlo, pero yo viajo hoy.

Yalitxa, extrañada,. preguntó: ¿Cómo?, es muy pronto, pero viajabas en una semana igual que yo.

Jimmy dijo: Lo adelanté.

Yalitxa manifestó: Pero, ¿por qué?

Jimmy, la miró y dijo: Lo siento Yalitxa, no, no soy muy bueno para las despedidas, y… perdóname por lastimarte, pero creo que lo nuestro debe terminar.

Yalitxa, asombrada, cuestionó: ¿Ah?, pero Jimmy, estábamos bien, ¿Qué pasó?, ¿Por qué haces esto?

Jimmy respondió: Yalitxa, en verdad lo siento, tu eres maravillosa, eres linda, inteligente, grandiosa, pero yo ya no creo en estas relaciones a distancia.

Yalitxa, decepcionada, expresó: Por Yamileth, me estás terminando por lo que ella te hizo, yo no soy ella, yo no haría algo así.

Jimmy, cerró los ojos un momento y luego dijo: Yo tampoco, tampoco pensé que ella haría algo así; pero, Yalitxa no puedo negarte la posibilidad de encontrar a alguien que te ame.

Yalitxa, solo pudo preguntar: ¿Me estás diciendo, que no me amas? ¿Aún amas a Yamileth?

Un silencio incomodo ante la pregunta, que Jimmy no podía responder.

Yalitxa continuó diciendo: No eres capaz de responder la pregunta. (Una lagrima cayó por su mejilla) Si aún la amabas nunca debiste empezar conmigo. Yo te amo sinceramente, y no es justo lo que has hecho…

Jimmy solo dijo: Lo siento Yalitxa, no quiero hacerte daño.

Yalitxa manifestó: Ya lo hiciste, solo espero que un día realmente la olvides, para que puedas ser feliz, porque en verdad quiero que seas feliz.

Yalitxa salió rápidamente de la heladería evitando las inmensas ganas de llorar que tenía, Jimmy agachó la cabeza y la apoyó sobre sus manos.

...************...

Ahí estaban sentados Alnair y Jimmy, uno frente al otro…

Alnair, de manera seria dijo: Te voy hacer una pregunta, y quiero que por favor seas sincero, sin importar quién soy yo, te aseguro que lo único que quiero es lo mejor para Yamileth.

Jimmy expresó: Seré sincero, pregúntame.

Alnair preguntó: ¿Aún amas a Yamileth?

Ocho años después y la misma pregunta, cómo podría dar respuesta a esa pregunta, y justo frente a quién, él hombre que tenía al frente era el esposo de su primer gran amor, hace años él mismo es quien se iba a casar con Yamileth, ese era su sueño, que una mentira había destrozado, pero ahora tenía al esposo de ella, preguntándole si aún la amaba, qué podría responder, si no lo había descubierto en esos ocho años, y peor ahora con las revelaciones hechas.