Genesis es una mujer adinerada que le paga a un joven empleado para que sea su amante, ella está negada al amor y el esta en una relación pero poco a poco de acercan,
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capitulo 4
El fue a buscar un pijama en el placar de Génesis y ella empezo a llorar de la nada,
—¡no llores!—el intenta contener a Génesis,—no debes darle el gusto a esos malditos,
—hago lo mejor que puedo, pero nunca parece suficiente para los demás—respondio,
—no seas tan dura contigo misma, nosotros sabemos lo mucho que te esfuerzas,—dijo mientras la levanta del suelo,
a Génesis le empieza a faltar el aire y no puede para de llorar,
—escuchame, todo está bien ¿de acuerdo?—el la sujeta del rostro y respira con ella para poder calmar su angustia,
—ya estoy bien, gracias—dijo mientras él seca sus lágrimas,
Él le baja el cierre del vestido y mientras se lo está bajando mira Asia otro lado, él siente el suave toque de su piel en sus manos y no puede evitar pensar en lo bien que se siente, algo que jamás imagino poder sentir, Génesis tiene una figura mercada unas caderas grandes pero cintura pequeña y una piel suave y fresca,
—ven vamos a dormir—le pone la pijama y la acuesta en la cama y mientras ella duerme la desmaquilla con cuidado para no despertarla,
Nunca imaginé poder ver ese lado tan frágil, siempre es tan fría y estricta que uno no podría imaginar que tiene un lado frágil y sensible, pensaba mientras le quita el maquillaje y los adornos del cabello, por último él se acuesta a su lado y se duerme,
A la mañana siguiente,
—¡me duele la cabeza!—dijo Génesis cuando se despierta,
—tomaste demasiado—él le da un vaso con agua y medicamentos para la resaca, —pedí el desayuno llegará en unos minutos,
—gracias—ella toma los medicamentos y se da vuelta dándole la espalda a Gael,
¿Ahora que le pasa?, ¿se seguirá sintiendo mal?, quizás solo tiene pena de que la haya visto así, no sé que debía decir en este momento no quiero decir algo inadecuado y que se sienta peor,
—gracias por quedarte puedes irte—dijo Génesis sin voltear a verlo,
—¿me estás echando?—él se disgusta, —no voy a irme,
—¿por qué?, —se da vuelta sorprendida, —no quiero obligarte a quedarte realmente puedes irte si quiere,
—no quiero dejarte sola, —él se sienta en la cama, —no quiero irme,
—¿sientes pena por mí?—ella se siente incómoda, —no necesito tu lástima,
—¿por qué tienes que arruinar el momento?, —se levanta enojado, —voy a ayudarte a empacar hoy volveremos por la noche,
—¿qué arruinó el momento?, —lanza una risa sarcástica, —eres tú el que me estuvo evitando,
—¡lo sé lo siento!, no es porque no quiera estar contigo es que necesito que me des tiempo—respondió,
—¡tomate el tiempo que quieras!, ahora soy yo la que no quiere estar contigo—grito Génesis,
—¿porque estás molesta conmigo?—se enoja, pero empieza a empacar las cosas de Génesis,
Gael se calma y entiende que Génesis está pasando un momento de angustia,
Él se acerca a ella,
—entiendo tu angustia y enojo, estoy aquí para ti—el apoya su mano en su cabeza y le sonríe,
Génesis empezó a llorar, como de esperarse solo está frustrada y cansada,
—lo siento, no debería desahogarme contigo no es tú culpa—se seca las lágrimas,
—desahógate conmigo, apóyate en mí tanto como yo me apoyo en ti—él la abrazo muy fuerte,
Sé que dije que no debíamos mezclar los sentimientos, pero por primera vez en la vida alguien me abrazo con amor, amor que nunca pude sentir ni siquiera de mi propia familia, esto se volvió peligroso porque te puedes volver adicto a esa sensación de calor, ¿qué pasará cuando todo esto se acabe?, ¿acabará conmigo también?, sentí ese calor por primera vez y no quiero dejarlo ir, sentí compasión por primera vez y tengo miedo de soltarlo, en la guerra del amor un corazón siempre estará destinado a romperse, ¿será el mío?, pensó Génesis invadida por un sin fin de emociones,
Tocan la puerta,
—llego el desayuno—él le llevo el desayuno a la cama y se sienta a comer con ella,
—¿sabes algo de Luis?—pregunto Génesis,
—no, aún no hablo con él—respondió,
—debo ir a hablar con él, necesito saber cómo estuvo la fiesta—se intenta levantar,
—¡basta!, descansa tienes tiempo para eso—no la deja levantarse, —debes descansar adecuadamente,
—está bien—sonríe,
—¡oye espera!—pensó cuando vio el pijama, —¿en qué momento me cambie de ropa?,
—yo te cambié de ropa anoche—dijo sonrojado,
—entiendo muchas gracias, —lo ve sonrojado, —¿acaso te da vergüenza?,
—¡para nada!, no eres la única mujer que veo en ropa interior—respondió Gael,
—sabes que aremos mucho más que solo mirarnos—dijo Génesis sonriendo, Gael nota su sonrisa coqueta, casi se lo comía con la mirada, una mirada de deseo y ocasión,
—si, pero no hoy—la golpea con la almohada, —ahora que te ayude a empacar debo ir a empacar mis cosas llámame si necesitas algo,
Él salió deprisa,
¿por qué mi corazón late con tanta fuerza?, me siento nervioso, él se apoya en la pared a esperar que su corazón se calme, pero vuelve a latir fuerte cada vez que recuerda esa mitad coqueta, poco a poco lo seduce y lo envuelve,
¡Vamos Gael!, recuerda que tienes una prometida y que solo haces esto por tu familia, luego todo acabará y seguirás tu vida normalmente, además ella es la jefa hija del CEO más grande del país,
—¿qué haces?—pregunto Luis,
—nada solo descanso un poco—respondió,
—¿vienes de la habitación de Génesis?—pregunto,
—¿te importa?, no debo darte explicaciones—se fue molesto,
Luis no soporta la situación y va a hablar con Génesis,
—¿se puede?—dijo golpeando la puerta,
—si—abre la puerta,
—acabo de cambiarme—dijo Génesis,
—¿dormiste con Gael?—pregunto, —solo dime la verdad,
—ya te dije que no te metas en mis asuntos personales—dijo enojada,
—¿otra vez Génesis?—pregunto enojado, —¿cuántas veces vas a tropezar con la misma piedra?,
—no vuelvas a mencionar ese asunto por favor—ella recuerda por un momento,
—deberias aprender de tus errores—se cruza de brazos,