Emma y Miguel son amigos desde la infancia y se han amado durante mucho tiempo, sin embargo, Miguel está por casarse con Ericka por motivos desconocidos para Emma.
Ante la dificultad de la situación, Emma decide alejarse temporalmente de todo el sufrimiento y se va a vivir con su abuela para poder encontrar paz mental y olvidar a Miguel.
Durante este tiempo, Emma conoce a Aarón, quien resulta ser el exnovio de una amiga. Aarón es un hombre de 32 años, enigmático y misterioso.
Más adelante, Emma queda embarazada de Aarón y al confesarlo, él abandona el pueblo dejando a Emma sola. Sin embargo, todo esto tiene una explicación que pronto será revelada.
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La Mentira que Desató un besó - Cap. 13
"¿Qué hiciste ahora?" preguntó el abuelo de Tamara a su nieta.
"No hice nada, abuelo. Solo una señora sucia me estaba reclamando algo en lo que no debería haberse metido", respondió Tamara, molesta de que esa mujer tuviera evidencia de sus aventuras y de su experimento con Laura.
"Por tu culpa, mocosa, Aarón va a destruirnos. Ve hacia él y pídele disculpas. Hoy me llamó advirtiéndome de que nos hará la guerra hasta destruirnos".
La familia de Tamara sabía que tener a Aarón como enemigo era lo peor en este momento.
"No te preocupes, abuelo. Haré que se olvide de este incidente", expresó Tamara, pensando que eso sería suficiente para calmar a Aarón, aunque en realidad sería todo lo contrario.
......................
En la tarde, en la mansión Richter.
Emma regresó a la mansión después de visitar a su abuela.
"Qué bueno que llegas, Emma. El señor Aarón ha llegado a la mansión y pidió que te llevara delante de él".
"Entonces vamos", dijo Emma, dejando su maleta en la habitación de Clara.
Ambas caminaron hasta el despacho de Aarón, donde Clara tocó la puerta.
"Te deseo suerte".
"Gracias", respondió Emma antes de entrar al despacho de Aarón.
Emma miró a Aarón fumando un cigarrillo cerca de la habitación que da al jardín.
"Por fin llegas", Aarón dejó el cigarro en la mesa.
Emma se puso un poco nerviosa al ver la mirada de Aarón, atenta a sus movimientos mientras él se acercaba a ella.
"Siéntate".
Emma se sentó en el sofá, algo nerviosa. No sabía de qué quería hablarle Aarón.
"¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?" preguntó Emma rápidamente, quería que Aarón fuese directo al grano.
"Me gustaría agradecerte por defender a mi Nana. Me gustaría ofrecerte dinero por..."
Por primera vez, Aarón fue interrumpido. Nadie solía interrumpir a Aarón por miedo a las consecuencias.
"No es necesario que me des dinero. Ayudé a tu Nana por ver algo injusto. Si deseas recompensarme, me gustaría pasar todas las tardes contigo. Eso me gustaría", dijo Emma con seguridad, aunque en su interior estaba nerviosa ante la respuesta de Aarón.
Aarón no esperaba esa respuesta. Estaba acostumbrado a que las personas le pidieran dinero cuando hacían algo por él.
"Si eso es lo que deseas, lo haré. Pero me intriga por qué quieres pasar las tardes conmigo", dijo Aarón con curiosidad, consciente de que muchas mujeres se acercaban a él por su poder y su atractivo físico.
Emma no sabía qué decir. Se quedó callada por unos segundos, sin más opción que decir una mentira.
"Bueno, me gustaría quedarme contigo porque me gustas", dijo Emma, sonrojándose por su mentira.
Aarón se rió. Hacía tiempo que no escuchaba algo tan absurdo. Sin embargo, no podía negar que ella era una chica adorable con las mejillas rosadas.
"Deja de reírte de mí", dijo Emma, ya molesta por las risas de Aarón.
"Está bien, pasaré todas las tardes contigo durante varios meses a partir de hoy", dijo Aarón, queriendo molestar a Emma. Se acercó a ella y juntó su cabeza con la de ella.
Emma contemplaba los ojos verdes de Aarón, mientras él admiraba los hermosos ojos grises de Emma.
Aarón se dejó llevar y besó los delicados labios de Emma. Con nervios en su cuerpo, Emma correspondió al beso, para que Aarón no creyera que su declaración anterior era falsa.
Aarón se apartó de Emma, sintiendo un deseo por tenerla debajo de él. A pesar de que Emma no era su tipo, sabía que esa sensación se desvanecería tras pasar una noche con una de sus amantes.
"Iré a pedir a una sirvienta que prepare una habitación para ti", dijo Aarón al salir de su despacho, dejando a Emma confundida.