Fénix

Rodrigo lo intento Con todas sus fuerzas y los primeros tres días del rut de Fénix se pudo esconder en el baño, el no quería a ese delta, en cambio su lobo lo seguia deseando, fue su primer amor y pareja y aunque también amaba al lobo de Félix, siempre esperaba regresar a Fénix, y lo hizo. Cuando su humano agotado se durmió , al cuarto día fue doblegado por las feromonas que despertaron su propio rut, pues su lobo lo dominaba. destruyó la puerta del baño con un solo movimiento y con furia contenida como volcán en erupción, tomo a Fénix, con salvajismo, furia, deseo, pasión contenida por años, los lobos se reconocieron y se amaron sin contemplación. Dos cuerpos en uno, donde las caricias y los besos recorrían sus cuerpos, el sudor confundió con lágrimas de placer, rodeados de feromonas mezcladas en un casi perfecto aroma único y ardiente. Los dias y las noches seguían su paso, pero ellos dos eran uno, no se separaban, una y otra vez se amaban, no había tiempo de comida o agua, para ellos dos fue un paréntesis en el tiempo, para el resto de los mortales una semana de agonía.

Hacía un día se despertó brevemente Félix de su coma, miro a su alrededor y se encontró conectado a aparatos y cables, le dolía el pecho, su lobo lloraba, sentía que algo mal andaba en su mente gritaba por Rodrigo, pero él no estaba, finas lágrimas cayeron por sus ojos y volvió a caer en el manto de Morfeo que lo acurrucaba para ir al más allá, lo último que vio fue su madre en una cama frente a él, conectada con cables y varios aparatos, el delta intento decir mamá con sus últimas fuerzas, pero el tubo en la boca que lo ayudaba a respirar se lo impidió. Félix entró en coma nuevamente.

Josefina estaba en coma inducido, había tenido un ACV hemorrágico intraparenquimatoso y no podía ser operado, había que esperar veintitrés días y ver su evolución nuevamente, por suerte la tomografía control a las veinticuatro horas había salido que no seguía sangrando y eso era alentador. Porque quería decir que solo fue un pico, hoy la tomografía mostraba que se estaba absorbiendo el coágulo y eso era aún mejor noticia, tal vez no quedaba con tantas secuelas.

Napoleón se debatía entre las dos camas, los puso en la misma habitación de cuidados así estaba cerca de ellos dos, seguía buscando a Rodrigo, pero no lo encontraba. Estaba cansado, triste viendo a su esposa en ese estado, quebrado se dejó caer en la puerta de la habitación, cuando el médico le informo que el trasplante no funcionó y el delta estaba con una neumonía asociada al respirador. Estaba febril, y no respondía al tratamiento.

si no fuera por la nana que lo abrazo y lo ayudo a pararse, Napoleón hubiera muerto allí mismo, por alguna razón ese delta le despertaba sentimientos que nunca tuvo, como amor, pertenencia, cariño, deseo de cuidarlo y liberar feromonas para el cuando estaba triste o adolorido. Este delta no parecía su hijo y aunque siempre quiso una hija o un Omega hijo, ahora o mejor dicho, desde que recuperó a Fénix, Félix se volvió todo lo que el quería, un hijo amoroso, dulce, un gamma o un Omega, y no lo quería perder, tampoco quería perder a su esposa que tenía en la cama de enfrente, necesitaba de sus Feromonas y sus besos, quería que lo ayudará a decidir que hacer, la nana lo abrazó y le dijo,: jefe usted puede, es un enigma de los más fuertes que conozco, su cachorro y esposa lo necesitan, no se deje vencer, piense con calma y seguro verá la solución. Napoleón se puso erguido, trago saliva y suspiró, dijo para sí, yo puedo, y entro a la habitación. acaricio la mejillas de su Omega y le dio un beso en la frente, y luego fue a ver a su hijo, tocó su frente con sus labios y lo sintió caliente, tomó un pañuelo y le seco la frente y mejillas que estaban con mucho sudor. apretó el botón para llamar a enfermeros y le susurró, hijo estoy aquí contigo, nunca te abandonaré, te amo. Félix escucho y lágrimas cayeron por sus mejillas, un dolor fuerte aprisiono su corazón y sintió como se desgarrara, se sintió volar y ver de arriba a los padres de ese cuerpo prestado. era libre, flotaba, ya no le dolía nada, y no estaba atado a nadie, pero cuando se estaba llendo vio el dolor de su padre abrazando el cuerpo sin vida, las alarmas sonando y vio a su madre como también le subió la presión y los latidos por el monitor que ella tenía conectado, aunque estaba inconciente . Vio médicos y enfermeros que se repartían entre los dos para salvarlos. voló para ver a sus hijos, los quería conocer y llego en un abrir y cerrar de ojos a la plataforma petrolera, vio a sus bebés dormidos en una cama olorosa y sucia, eran igual a Rodrigo y con cabellos entremezcladas entre rubios y platinados, hermosos cachorros dijo. Dio un beso en la frente a cada uno y quiso ver a Rodrigo, y allí en segundos estaba en el yate, y vió dos cuerpos entrelazados donde no se sabía dónde empezaba uno y terminaba el otro, dormidos, Rodrigo dentro de Fénix, sin cadenas o grilletes, eso demostraba la total entrega. Respiro con su último aliento y pensó si valía la pena regresar a sufrir o solo dejaba que el destino continuará su camino. Tal vez reencarnaba en una mejor historia donde no tuviera que sufrir tanto y dejara de ser la sombra de su hermano.