Lilith, que trabaja en un club exclusivo como mesera, un día llama la atención de un cliente muy importante, ¿qué pasará ahora?
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CAPITULO 3
Me levanté, ya quería ir al hospital a ver a la abuela, también tenía que pagar varias facturas, por suerte tengo dinero, dejaba de una tabla, que está detrás de la mesa de noche, es una lucha ir a cada momento al banco, así que cuando se acercan los pagos de facturas médicas, traigo el dinero aquí, y lo pongo en el lugar secreto, el hospital está algo lejos, así que me levanté, me quite la ropa, y la entre en el zafacón de la ropa sucia, ya está casi lleno, debo ir a lavar en estos días, entre al pequeño daño, solo tenía una ducha con agua fría, el inodoro y un espejo con botiquín y un lavamanos diminuto, era como el de una casa de muñecas, a veces extraño el agua caliente para bañarme, pero esto es lo que ahí, a mis 20 años no pensé estar viviendo una vida como esta, ni luchando tanto para sobrevivir, tomé el baño dos en uno, es champú y jabón de baño, yo ahorro en todo, por qué no quiero tener que venderme para pagar factura, no me puedo imaginar el ser usado por muchos hombres, el solo imaginarlo me da escalofríos.
Salí del baño después de bañarme y cepillar mis dientes, sequé mi pelo con una toalla, me puede unos pantalones un suéter y un abrigo, aunque era un mes caluroso, en el día, pero en las noches hace frío, además era bueno, yo utilizo abrigos anchos así me amarro debajo una cangurera donde entro el dinero, me puse unos tenis, tomé el celular, algo de dinero para el bus y salí.
Al salir puse todos mis seguros, y me entre las llaves en el abrigo, me dirigí a las escaleras y baje lo más rápido que puede, al parecer había pocas personas en el edificio, que está muy silencioso, no me encontré con nadie al bajar las escaleras tampoco, me apresuré a caminar hasta la estación del autobús cuando salí del edificio para mi suerte puede llegar a tiempo, me subí y pague al chófer, entonces me senté y fui observando, el paisaje de pobreza y desesperación que se vivía en el barrio donde vivía, y la diferencia gigante al salir a las calles de las vegas donde están los casinos y los hoteles, nadie elige nacer rico o pobre, pero es demasiado terrible el tener que vivir toda una vida, juntando centavos para poder vivir, teniendo dos trabajos, y bañándose con agua fría.
Me estaba dando hambre, tenía mi cuerpo adaptarlo a comer una vez al día, solo tomo agua, y bebo suplementos de vitaminas, no me puedo dar el lujo de comer tres veces al día, es una de las cosas que me gusta del restaurante, ellos dejan que los empleados cenen halla y además podemos llevar comida, yo siempre llevo cuando los platos son buenos, y les doy comida a la Señora del 3A y a la pareja ruidosa del 3C.
El autobús se detuvo en la parada donde me tenía que quedar, camine, dos cuadras hasta llegar al hospital, fui inmediatamente al área administrativa, y pague las facturas, luego fui a ver si abuela, el doctor me dijo que pronto debería hacerle la cirugía, pero que él costó es muy elevado, no podía esperar más de un mes, para hacerla, que es mejor que consiga el dinero lo antes posible.
Entre a la habitación y la vi muy contenta,
- Abuela.
- Mi niña, ¿Cómo estás?
- Esa pregunta debería hacerla yo.
- Yo estoy bien, el doctor dice que después de la operación y varias quimioterapias puedo quedar limpia y vivir una vida normal.
- Esa es buena noticia.
- Pero ahí algo que me preocupa, el dinero de la cirugía es mucho, como lo vas a conseguir.
- Siempre ahí una forma.
Ella se quedó, pensando, entonces me dijo,
- No hagas nada de lo que te puedas arrepentir, todavía eres joven, y yo ya estoy mayor, si arruinas tu vida por mi culpa, incluso si me sano, no habrá marcha atrás para ti.
- Abuela, tengo dos trabajos, en lugares que pagan muy bien, además dan buenas propinas, si todo va bien, pronto tendré el dinero además he ahorrado al máximo, no te preocupes.
No le podía decir, que su cirugía era muy costosa, y que no sabía de dónde sacar el dinero, lo lamentable es que con una de las botellas de vino que toma el Señor Seth Sawiris, se podía pagar la cirugía y todas las quimioterapias, pensé que tenía más tiempo, pero no era así, ¿qué debería hacer?, espero encontrar un camino, el que no me tenga que arrepentir después.
Charlamos por un largo rato, la deje tranquila, le dije que volvería el miércoles, que me hablara al celular, si pasa cualquier cosa, salí del hospital, y está mareada del hambre, es lógico la noche del domingo, gaste mucha energía, subiendo y bajando escaleras, fui a una cafetería cerca al hospital, me compré un sándwich y un jugo, me senté en un parque cercano a comer, después de comer el sándwich y tomarme el jugo me sentí mejor, puse mi cabeza en el respaldo del banco y miré por un rato al cielo, que se estaba oscureciendo, ya tenía que caminar hacia el restaurante, ya que el dinero del bus me lo había gastado, por suerte no esa tan lejos, me levanté y comencé a caminar, una hora y media después había llegado, y por suerte justo a tiempo.
Me cambié rápidamente, al uniforme de mesera, y fui a donde estaba el gerente del restaurante, había llegado, 30 minutos antes,
- Llegas temprano.
- Si, señor.
- Hoy es tu día de suerte, vas a ir al área vip, tenemos muchos clientes ahí, y ahí un mesero por mesa, la que atiende la mesa número 1 renuncio hoy, muy irresponsable de su parte.
El Gerente se veía molesto, me dio el menú, de los platos y la carta de vinos, me dijo que fuera, ya que esa mesa estaba reservada y el cliente había llegado, me apresuré a llegar a la mesa número uno del área privada, el cliente estaba de espalda a mí, y me resultaba familiar, esa espalda, estaba con una señorita, me puse frente a ellos, y dije.
- Bienvenidos, esta noche yo los estaré atendiendo, mi nombre es Lilith.
Dicho esto, el hombre frente a mí era Seth Sawiris, con razón me resulta familiar, debía ser una coincidencia, es normal que hombre como él, vengan a sitios exclusivos como este.
- ¿También trabajas aquí?
- Si, señor.
Se estaba riendo, al parecer encontraba algo gracioso, yo no sabía que era, y la chica a su lado, se parecía un poco a él, así que era posible que fuera su familia, yo inmediatamente le di el menú y la carta de los vinos, yo sabía cuáles eran sus favoritos, comenzó a decir.
- ¿Qué te gusta más las carnes o los mariscos?
Pensé que le preguntaba a la chica a su lado, así que no dije nada, hasta que me dijo.
- Lilith, ¿Carne o mariscos?
- ¿Me estaba preguntando a mi?
- Claro, mi hermanita Sara sabe lo que le gusta, pero parece que tú no lo sabes.
- Yo no tengo la oportunidad de elegir, así que cualquiera de las dos opciones es buena.
Su hermanita, sentía que se parecen, al parecer no le gusto mi respuesta, pidió un Filete miñón de Chevreuil, con una guarnición de vegetales salteados, una botella de Châteauneuf-du-Pape, su hermanita pidió una pasta a la napolitana, después de que pidieron retire el menú y la carta de vinos y fui inmediatamente a la cocina hacer la orden, el chef rápidamente hizo los platos y en pocos minutos fue todo entregado.
Comieron y charlaron muy alegres, note que con su hermanita era dulce, pero cuando estaba en el club parecía un hombre malhumorado y peligroso, yo estoy cerca, después de que terminaron la cena, su hermanita se retiró y él se quedó solo, tomando su vino, me llamó y me dijo,
- Quiero algo dulce, ¿qué me recomiendas?
Repase mental los postres, debe ser uno que conviene con el vino que está tomando, que sea dulce, pero no tan dulce, entonces le dije,
- Le parece un Brownie de chocolate.
Asintió con la cabeza, fui enseguida a buscarlo, por suerte había recién hechos, tomé uno y se lo llevé, lo puse en la mesa y di dos pasos hacia atrás, y me quedé estática esperando, a que lo probara, tomó la pequeña cuchara, tomó un poco y lo puso en su boca, luego se tomó un sorbo de vino.
- Está muy bueno.
Al parecer le gustó, me preguntaba, ¿cuándo se iba a ir?, no tiene nada que hacer, que puede estar aquí, cenando desde tan temprano, hasta ahora, desde que llegó han pasado casi tres horas, y todavía sigue aquí,
- ¿A qué hora sales de aquí?
- ¿Qué?
Estaba tan pensativa que no capte bien la pregunta,
- ¿A qué hora sales?
- A la hora que cierra del restaurante, señor.
Se quedó pensativo, entonces dijo,
- Llama a tu gerente.
- Si, señor.
¿Por qué quieres al gerente?, no creo haber hecho nada malo, fui de inmediato a buscar al gerente, no podía dejar que el Señor Seth Sawiris esperara, le dije al gerente, y ese hombre, llegó tan rápido que me sorprendí,
- Señor Sawiris, Soy el gerente, ¿en qué lo puedo ayudar?
- Está chica, a que hora sale del trabajo.
El hombre me miró y le dijo,
- A la hora que usted diga, ella está para atender su mesa, si usted se va ella puede salir del trabajo.
- Buena respuesta.
- Entonces vámonos.
Le paso su tarjeta de crédito al gerente, quien fue en bola de humo a cobrar la cuenta, yo seguía parada frente al hombre si entender,
- ¿Por qué debería ir con usted?
- Por qué yo quiero, y el cliente siempre tiene la razón.
Debo ir, si no lo hago es seguro que me despiden, quien sabe lo que pasa por la mente de los ricos, lo que si sabía era que este hombre es muy guapo y extremadamente rico, y un peligro para mí.