Fénix

Capítulo 13

Dasha seguía en la mansión de Zaid, estaba esperando a Zeus. Necesitaba obtener la información sobre la nueva amante de su ser amado. Sin más demora entró, mientras que Zaid ya se había marchado a la reunión.

—Zeus, ¿Qué tienes ahí?.—preguntó Dasha

—Sin afán de faltarle al respeto, es un asunto privado.—respondió Zeus

—Zeus por favor, soy de toda la confianza de Zaid. ¿Es acaso un regalo para la número siete?.—insistía Dasha

—Señorita Dasha, en verdad conozca sus límites.—respondió Zeus y se dirigió a la caja fuerte a guardar el obsequio

Por supuesto que Dasha no olvidaría lo que acababa de decirle Zeus, esperaría el momento oportuno para ponerlo en mal frente a Zaid. Mientras Abdul lo encontró guardando el estuche en la caja fuerte.

—Zeus, ¿pensé que estarías con Zaid?.—preguntó Abdul

—Acabo de llegar, el jefe me envió a llevarle ese regalo a la señorita Marina. Pero simplemente lo rechazó, dice que no usa joyas. ¿Qué crees que diga el jefe?.—preguntó Zeus mientras respiraba hondo

—Se va a molestar, ¿por lo menos lo disculpo?.—preguntó Abdul

—Si, le envío un mensaje. No se pero ella es un enigma. Estaba practicando creo que boxeo, No es usual en una dama.—respondió Zeus mientras acomodaba su saco

—Sinceramente no lo es, es más derribo a Zaid de un golpe. ¿Acaso crees que sea detective o una infiltrada de la agencia antidrogas?¿Este buscando a Zaid?.—preguntó Abdul mientras tomaba asiento

—No sería extraño, tienen a Mendoza. Si es así eso quiere decir que ya habló.—dijo Zeus mientras caminaba de un lado a otro por el despacho de Zaid

—Investigaré a esa mujer, y si es una agente tendremos que acabar con ella.—respondió Abdul

Dasha estaba escuchando su conversación, espero pacientemente a que Abdul y Zeus salieran del despacho. En cuanto lo hicieron, ella entró para buscar información sobre la nueva. Era necesario hacerle una entrevista, sobre todo marcar su territorio.

—Eureka, es mi día de suerte. Así que te llamas Marina Cortes, para mí al igual que las demás una más en su colección.—decía en voz alta mientras anotaba los datos para ir hasta la ubicación

Sigilosamente salió de la mansión de Zaid para ir a buscar a Marina, al llegar ahí se percató que ya estaba lejos de la zona exclusiva de la ciudad. Veía todo su alrededor con repulsión, un vecino del edificio la dejó accesar. Hasta le indico cómo llegar al departamento que estaba buscando. Llego hasta ahí y Sin pensarlo llamo al timbre, segundos después Cristin abrió la puerta.

—¿Si dime?.—preguntó Cristin

Dasha la observó de pies a cabeza, era tan distinta a las demás prostitutas con las que se involucraba Zaid, definitivamente esta si era peligrosa.

—Soy Dasha, he venido a conocerte y darte la bienvenida. ¿Puedo pasar?.—preguntó con su vocecita tierna y falsa

—Disculpa pero no te conozco, ¿por qué dejaría que entraras?.—preguntó Cristin

—Porque es normal que las mujeres de nuestro señor conozcamos a la nueva, tú eres su nueva mujer, ¿o me equivoco?.—respondió Dasha

—Te voy a detener ahí, no soy la nueva mujer de Gael. Solo nos hemos divertido, no sé qué clase de enferma seas. Pero darte el tiempo de investigarme y venir a mi casa a perturbarme. Necesitas ayuda psicológica urgente.—le decía Cristin, Dasha se quedó sin palabras, pero pensaba el porque lo llamaba Gael, no comprendía como lo sabía.

—No, pero no lo tomes a mal. Todas compartimos al mismo hombre, tal vez es fuera de lo común. Por ejemplo él me compró y cuido de mi, cuando tuve la edad suficiente me convertí en su mujer. A diferencia de las demás, él es el único hombre que me ha tocado, me conoce íntimamente. Las demás son prostitutas, claro de ti no sabemos de ¿dónde has salido? Porque no eres muy buena para darle satisfacción, me llamó para que tuviéramos sexo. Y eso que pasó la noche contigo.—le aseguraba Dasha

—Eso no te importa. Me molesta tu voz de niña inocente, no sé qué quieres lograr con todo esto. Pero te exijo que te largues y no vuelvas. Cualquier tema relacionado con Gael, arréglalo con el. No voy a permitir que me hagas partícipe de tu locura.—dijo Cristin mientras la empujaba para cerrar la puerta, ella metió la mano. Cristin casi le aplastó los dedos.

—¿Que te sucede?, no hay razón para que seas una maleducada y vulgar.—decía Dasha

—Lárgate, no te quiero cerca de mi.—Cristin cerró la puerta sin pensarlo

Dasha estaba realmente indignada, pero más que eso. Estaba decidida a fastidiarla hasta lograr quitarla de su camino, más tarde mientras estaba en su casa reflexionando sobre lo ocurrido se le vino una idea, realmente escalofriante.

Tomó un martillo, y golpeó su mejilla para lesionarse y así poder quedar como una víctima, así culparía a Zeus, era una venganza por lo grosero que fue con ella además dejaría en mal a la famosa Marina. Su cara se estaba poniendo realmente inflamada, la señora Marcela le preguntaba que había sucedido. Ella lloraba como una magdalena, la ama de llaves le aviso a Zaid de inmediato. Sin duda Dasha tenía un trato especial, y quien la cuidara todo el tiempo.

Más tarde Zaid llegó hasta el hogar de Dasha, interrumpió su reunión para ir hasta a ella. Como buen actriz estaba sentada en una esquina llorando.

—¿Qué sucedió?.—preguntó Zaid, al verla se sorprendió

—Todo fue culpa de Zeus, él me hizo esto. Todo porque yo quería ver la pulsera que le habías regalado a Marina y su rostro al recibirla, era preciosa. Me ofrecí a acompañarlo y ella nos corrió a ambos. Dijo que no quería tener a las prostitutas de Gael rondándola, Zeus me hecho la culpa y me empujó contra la pared mientras me hacía ver que yo pronto dejaría de estar a tu lado. Después se ofreció a complacerme si quedaba fuera de tu vida, me manoseo.—decía Dasha realmente alterada, Zaid la abrazaba para que se sintiera protegida.

—Ya tranquila, no tarda el doctor. No debes involucrarte en situaciones ajenas a nosotros. Además apenas la estoy conociendo, tal vez no funcione. Tú tienes tu lugar y nadie te lo va a quitar.—decía Zaid mientras la consolaba

Dasha sabía cómo manipularlo y sobre todo mentirle y que le creyera por sobre todas las cosas. Zaid le sorprendía que Zeus se comportara de esa manera, pero si se atrevió a tocar a Dasha era capaz de atentar contra él. Le llamó a Abdul para que le diera una lección a Zeus, no dejó que Abdul abogara por el, quería resultados. Así que fue castigado, sin derecho a defenderse de lo que era acusado.

—¿por qué te llama Gael? Se supone que solo yo sabía tu verdadero nombre, ¿por qué se lo dijiste a ella?¿la amas?.—lo cuestionaba Dasha mientras la abrazaba para que se quedara dormida.

—No te agobies por eso, solo quiero que estés tranquila.—respondió Zaid

—Yo creo que lo mejor es que haga caso de lo que dijo Zeus, me vaya preparando para ser desechada.—le decía Dasha

—Te prometí que siempre cuidaría de ti, no te voy a dejar.—respondió Zaid para darle ánimos

—Siempre te voy amar, por favor no me vendas de nuevo, y más a un degenerado. Prefiero morirme.—decía Dasha mientras lloraba

—No, no te venderé. Cuidare de ti siempre.—decía Zaid

No estaba dispuesta a perder lo que tenía con Zaid, si era necesario mataría a quien fuera para quedarse con él. Ni si quiera le importaba lo que pudiera provocar, solo le importaba Zaid y tener toda su atención .