COMO DOS GOTAS DE AGUA #Contraataque Del Inútil

SIMÓN CALZONE

El señor Casares me invitó a que comparta una comida con él, mientras Simone estaba con él estilista.

Nos fuimos a un restaurante muy caro, jamás en mis más locos sueños imaginé poder estar en un lugar así. Si al que fuimos la otra noche era elegante, este le superaba por diez.

La terraza donde nos sentamos estaba cubierta por un vidrio en forma de óvalo, se podía ver el cielo y el paisaje de la ciudad, tenía una vista estupenda.

-¿Qué platillos te gustan?. Me pregunta el señor Casares.

-Todos... Salvó los que llevan pasas de uva. Le respondo y veo que él hace una mueca con los labios como una sonrisa imperceptible.

-Trae el plato principal y de postre el que me gusta. Le dice al mozo entregando la carta.

-Para tomar. Consulta el mozo.

-Para mi un vino. Dice y me mira.

-Una gaseosa. Le respondo.

-Muy bien. Dice el mozo y se retira.

-Cuentame Simón... Estas estudiando administración de empresas. Me consulta.

"Se ve que averiguo sobre mi", pienso al ver que su asistente se aproximó y le entrego una tablet que él mira deslizando con el dedo.

-Si así es... Me interesa trabajar en la rama de los negocios... Me gusta todo sobre los números... No es por presumir... Pero soy muy bueno estudiando la economía y en qué es bueno invertir. Le comento y me callo cuando me mira de reojo levantando una ceja.

-A mi también me gusta eso. Me dice y sonrió sintiendo que aprueba lo que digo.

-Te voy a dar una tarea... Y en base a lo que respondas... Te diré si estás calificado o no. Me sugiere.

-Me sentiré honrado. Le respondo entusiasmado y veo que él hace una mueca con los labios.

En eso el mozo nos trae lo que pidio el señor Casares.

(Codorniz a la salsa)

-¿Qué es gracioso?. Le pregunto y observo como el señor Casares se coloca la servilleta en el regazo y le copio.

-Que sacaste la parte enérgica y alegre de los dos... Simone es más seria y callada... Temperamental... Es mi hija la amo... Pero su manera de ser mmmm (Dice como atajando de decir algo indebido)... Por eso dejo que haga lo de las luchas... Antes que se agarre conmigo... Con decirte que ninguna asistente mujer duro con ella... Por lo que tuve que contratar a William... Él supo tratar con ella. Me cuenta.

-Es muy agradable tratar con ella. La defiendo, mientras comemos.

-Se ve que se llevaron bien. Observa.

-Si así es. Le respondo.

Terminamos de comer la carne que parecía que ahorran al ser pequeña, estos no saben comer todo parece el tamaño de una moneda observo y traen el postre.

(Flan con crema Chantilly)

De nuevo tiene el tamaño cuatro por cuatro. Estos no gastan en suministros, cuando regrese a casa me serviré un plato de guiso de mi madre. Pienso al terminar en dos bocados con el postre y notó que el señor apenas mando una cucharada pequeña y sonríe al observar mi manera de comer.

-SEÑOR SIMONE YA ESTA. Le avisa su asistente.

El señor Casares asiente y se limpia la comisura de la boca indicándome para irnos, observo con tristeza que deja su postre sin terminar.

-¿Quieres?. Me pregunta al ver como miro.

-No hay que desperdiciar. Comento y ordena al mozo que lo envuelvan para llevar.

El mozo asiente y al rato me entrega un envoltorio de aluminio en forma de pato. Le acepto mirándolo extrañado ¿Cómo sabía que era yo él que quería?, me pregunte.

Llegamos donde atendían a Simone.

-Señor Casares... Su hija está lista anuncia el estilista y señala hacia una cortina que al correrla contenemos el aire en nuestros pulmones, se la veía muy hermosa en ese vestido color lila con flores.

Su cabello corto le peinaron

de una manera diferente hacia adelante y no como lo tenía hacia atrás. La maquillaron resaltando su belleza.

Miro al señor Casares que mira serio, sin expresión.

-¿Qué le hicieron en el cabello?. Pregunto serio.

-Le queda muy bien... Resalta el contorno de su rostro delicado. Le dice el estilista.

Veo que Simone está sería sin expresión alguna parada firme como esperando que su padre de un veredicto y salir de ahí.

-¿Es todo lo que puede hacer?. Le pregunta serio el señor Casares.

"¿Qué pretende?"

"Se ve hermosa", pienso.

-Podriamos ponerle una peluca. Sugiere el estilista.

-A NO... ESTOY ACEPTANTO USAR UN VESTIDO... Y QUE ME MAQUILLEN... NO DEJARE QUE ME PONGAN UN PELO MUERTO. Dice molesta Simone.

-Prueben la peluca. Dijo el señor Casares sin escuchar las quejas de Simone.

-Ash... Que fastidio. Se quejo Simone tomando la falda del vestido y notó que lleva sus zapatillas y no zapatos, al bajar del escenario donde estaba parada para que le vea su padre.

-Y PRUEBEN PONERLE UNOS ZAPATOS BAJOS SINO USA LOS DE TACON. Ordena su padre.

-Se veía muy hermosa... ¿Por qué la quiere cambiar?. Le pregunto.

-Si... Se que mi hija es hermosa... Solo me divierto un poco viendo como sería más femenina... No siempre puedo verla así. Me responde el señor Casares.

Al rato cierran de nuevo la cortina y nos indican que nos pongamos al frente para enseñarnos a Simone de nuevo.

Al abrir la cortina la vemos de espalda con un cabello largo y la base dónde está parada gira despacio enseñándo de apoco como ella luce.

Si antes estaba hermosa ahora estaba radiante, lo unico que ella permanecía sin expresión.

El señor Casares me toca el costado disimulado y me hace con el pulgar hacia arriba al tener los brazos cruzados sin que se de cuenta Simone y hago lo mismo de manera disimulada, el asistente junto a Will toman fotos sin que se de cuenta.

-ESO ES TODO. Dijo serio sin expresión el señor Casares.

A Simone la ayudan a bajar de dónde está parada y veo que tiene puesto unos zapatos brillosos bajos, cuando se va el estilista se quedó con el señor Casares.

-Señor Casares... ¿Que estilo prefieres?. Le pregunta.

-Para el viernes... El primero. Le indico.

-Muy bien... Mañana a la tarde iremos a su casa para enseñarle a Simone como sentarse. Le informa.

-Bien. Le responde.

Al rato regresa Simone con su habitual atuendo y se la ve más relajada.

-Vamos a jugan a la play. Me dice Simone y se que quiere escapar de su padre. Por lo que asiento y le mensajeo a Leo que vamos en camino.

-Yo los acompaño. Anuncio Will y el señor Casares asistió.

-Tengo hambre... Puedo tener un permitido. Le dice Simone a Will.

-Si... Te lo ganaste. Le responde.

-Genial... Has un pedido de todo para que lleven. Le pide.

-Pero sabes que solo jugo. Le dice en relación a la bebida.

-Si... No hay problema... Pero quiero comer... Estuve toda la tarde ahí sin un bocado. Le dice Simone.

-Le diré al chef que te prepare carne, pastas, y todo tipo de suplementos. Le dice Will.

-Siii... Carne... Quiero esa que hace a la plancha con todos los condimentos. Le pide Simone.

-Ahi le mensajeo... El sabe cómo hacer y capas te agregue algo. Le dice Will.

Al llegar a la casa de Leo, nos espera en la entrada y mira divertido a Simone que tiene el cubrebocas.

- En mi cuarto te sacas eso. Le señala.

-Claro ... Solo afuera lo uso. Le responde.

-Tienes el de batalla. Le pregunto a Leo.

-El que gustes. Responde.

Nos instalamos sentándonos en almohadones en el piso listos para iniciar el juego.

-¿Sabes jugar?. Le pregunta Leo a Simone.

-Algo. Le respondió ella haciéndose la que no sabía.

-Ja. Expreso Will.

-Por tu expresión... Se ve que sabe jugar. Dijo Leo.

-No perdió ninguna vez. Le respondió Will. En eso escuchamos que el estómago de Simone rugió.

-Tienes hambre o guardas un león en tu abrigo. Le dice Leo.

"Ja...Ja", nos matamos de risa todos.

-No te preocupes... Ya llega tu pedido. Le anuncia Will justo cuando suena el timbre.

-POR FIN. Exclamo Simone.

Justo golpea la puerta uno de los sirvientes sosteniendo una canasta enorme.

-Deje, yo me ocupo. Le dijo Leo agarrando la canasta.

-Viva. Aplaude Simone y despeja una mesa para colocar los platillos que extrae Will acomodando todo.

-VAYA... TODO ESTO VAS A COMER. Le pregunto sorprendido.

-Si quieren sírvanse... Hay diferentes salsas... Pueden armar sus sandwich con estos diferentes tipos de carnes, rojas o blancas. Señala Simone que se la ve extasiada de la emoción que está por comer.

Comimos con gusto todos disfrutando del menú variado que trajeron entre carnes, verduras, y diferentes salsas.

-A JUGAR. Anuncio Simone una vez que calmo a su león que rugía de hambre.

Era uno más de nosotros, no la sentía como las chicas que conozco, conocí su risa al jugar.

-NO VALE... HACES TRAMPA. Me palmea en el hombro.

-ES PINCHADO... ENCONTRO QUIEN LE GANE. Se ríe Leo burlándose de mi.

-PASARON DOS HORAS. Anuncio Will y veo que Simone se tira hacia atrás.

-No. se quejo.

-DEBES COMPLETAR TUS HORAS DE SUEÑO. Le dice.

-SOLO UN JUEGO MAS. Pidió Simone.

-De acuerdo. Respondió Will.

-Simón dos... Tienes novia. Le pregunta Leo a Simone y con Will ahogamos una risa.

-No. Respondió ella sería.

-Simón está por tener... Pero debes enseñarle a bailar... Sirina le invito a la fiesta el viernes en la noche. Le dice Leo.

-AH... BUENISIMO... DEJEMOS ESTO... PON MUSICA... ASI TE ENSEÑO UNOS PASOS. Me dice Simone animada.

-¿Ahora?. Le pregunto.

-Si... No voy a poder después. Me dice.

Por lo que ponemos el tema de nos gusta de Alan Walker.

-Parate ahí y sígueme... Solo siente la música... Lo demás llega solo... Comenzaré lento. Me dice Simone.

Ella me muestra unos pasos básicos y me anima a que le copie.

-Bien... Así... De nuevo. Me dice y le copio de nuevo.

-Genial... Ahora solo hazlo más rápido y repetido. Me dice y la sigo.

Will y Leo se unen a bailar con nosotros.

Al terminar estamos agotados riendo.

-¿Por qué no tiene novia?. Me pregunta por lo bajo Leo al ver a Simone hablando con Will y riendo.

-YA NOS VAMOS. Anuncia Simone.

-Nos vemos en clase. Le digo y ella se despide haciendo el saludo de manos.

-Hoy hablamos con nuestros padres. Le digo a Leo.

-Y ¿qué dijeron?... ¿Qué pasó?. Me pregunta.

-Por ahora no puedo revelarte nada... Es un tema muy delicado... Pero ni bien este todo resuelto podré contarte con detalles. Le digo.

-No me respondiste mi pregunta por Simón dos. Me insiste Leo.

-No tiene novia... Ok... ¿Por qué la insistencia en saber?. Le pregunto.

-Es que... Creo que no es hombre. Me dice.

-¿Por qué crees eso?. Le pregunto.

-Cuando los separaba... Le apoye la mano en el pecho... Y puedo jurar que le sentí... Que tenía senos. Me dice y frunció el ceño.

-Ah. Expreso al saber que la verdad ya no puedo ocultarla.

-Tu sabes algo y no quieres decirme. Me dice.

-Tienes razón... Es mujer. Le suelto.

-¿Pero por qué no me dijeron?. Pregunta asombrado.

-No puedo... No debo...Firme confidencialidad. Le digo.

-¿Por qué lo ocultan?... A caso no se siente mujer... Su familia no quiere que se sepa para resguardar su reputación. Consulta.

-Deja de preguntar... Si tanto quieres saber pregúntale. Le digo.

-Claro que lo haré... ¿Cuál es el chicle de todo?... No entiendo... La verdad no me cierra. Expresa Leo.

No me gusta ocultar cosas a mi amigo, pero no puedo decirle nada, lo de que es mujer él lo descubrió, yo no dije nada, se que ella para las luchas usa un tipo protector, pero cuando anda por ahí no, y no necesita usando un buzo, que va a esperar que le manden mano ahí, esa vuelta lo hizo Leo para separarnos porque nos estábamos por agarrar.

-¿Te quedas a dormir?. Me pregunta Leo.

-Voy a casa... Me llevas. Le pido.

-De acuerdo... Me quedo con vos ... Así vamos a clase juntos. Me dice.

-Si... Claro. Le respondo.

Llegamos a casa y como nunca escucho que mis padres discuten.

-¿Qué pasa?. Pregunta Leo desconcertado.

-No lo sé. Le digo al sentirme contrariado al respecto.

"AHORA TE VAS A QUERER IR CON ÉL", Grita mi padre.

"COMO SE TE OCURRE" " ME HAZ DADO UN HOGAR... HAZ SIDO UN PADRE PARA SIMON", Le responde mi madre.

"YO JAMAS PODRE DARTE TODO LO QUE EL TIENE", Dice mi padre molesto.

"ME DISTE TU CORAZÓN QUE ES MAS VALIOSO QUE TODO EL ORO DEL MUNDO", Le responde mi madre.

-Vamos a casa. Me dice Leo al verme contrariado por escuchar a mis padres discutir.

Niego con la cabeza.

-Ve a tu casa... Debo hablar con ellos. Le digo.

-Bien... Nos vemos. Me dice y nos despedimos.

-Simón. Exclama mi madre sorprendida.

-Volviste. Dice mi padre.

-Si... Es mi casa. Le digo y veo que sonríen abrazándome.